Montiel de Arnáiz

Azótame (en Camposoto)

La Isla de León hace décadas que perdió el tren de ese elemento dinamizador que es el turismo hotelero y gastronómico

Montiel de Arnáiz
CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una de las mejores playas de toda la Bahía de Cádiz es la isleña de Camposoto, también llamada ‘del Castillo’, por el de Hércules/Sancti Petri. El hecho de que durante décadas se restringiera su uso al público por el Ministerio de Defensa la ha conservado virgen hasta nuestros días. Aunque sus arenas y mareas se expanden hacia las de la Barrosa –merecidamente elegida como una de las diez mejores playas de toda España– muchos isleños, sin embargo, no toman el sol en Camposoto. Nada tiene que ver con la reciente delimitación de una zona para el esparcimiento canino auspiciada por Patricia Cavada, sino con que ofrece poco más que dunas blancas –donde Pablo Iglesias llevaría a Mariló Montero a ver el ocaso– y limpias corrientes de agua turquesa –donde aquella refrescaría sus glúteos–.

Mientras se han ido construyendo paseos marítimos por toda la provincia, alineándose balcones al mar con forma de hoteles de lujo, restaurantes y pubs, la playa del Castillo ha permanecido inalterable: tiene tres chiringuitos en los que se está de lujo y se come fenomenal aunque no ofrecen restauración ni ocio nocturno, bolsas de aparcamiento insuficientes, la eterna caseta de la policía local y Cruz Roja, unos pocos baños y duchas y gaviotas al atardecer.

La Isla de León hace décadas que perdió el tren de ese elemento dinamizador que es el turismo hotelero y gastronómico y se apoya sólo en iniciativas privadas como las del club de surf ‘Campoloco’. Incluso las visitas guiadas al castillo isleño de Sancti Petri parten absurdamente desde Chiclana. Se está desaprovechando este maravilloso patrimonio natural de los isleños. Puede que la Ley de Costas impida ya construir complejos hoteleros cerca de la espectacular Punta del Boquerón y el búnker semienterrado en sus arenas, pero ha de pedirse al gobierno local isleño que asuma riesgos mayores.

En Camposoto podría haber porterías de fútbol y canastas de baloncesto, redes de voley playa y organización de competiciones deportivas junto al mar. Deberían captarse empresas que ofertaran cursos de buceo y natación, mercadillos y tenderetes, sesiones de yoga y thai-chi, masajes en el interior de jaimas con camas, clases de baile y zumba, batallas de airsoft o rol, y cualquier actividad saludable y atractiva que dote de idiosincrasia y diferenciación a la bella playa isleña.

Ver los comentarios