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El primer país que detectó la enfermedad de la grafiosis fue Holanda (1919), el que más olmedas tenía, de ahí que inicialmente se la conociera como la enfermedad del olmo holandés - AYUNTAMIENTO DE SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES
LIFE+ OLMOS VIVOS

Olmos resistentes a la grafiosis: la mejor alternativa para recuperar la especie, en peligro de extinción

Un ayuntamiento madrileño plantará en los próximos tres años más de 7.000 ejemplares tolerantes a esta virulenta enfermedad, que se extiende con rapidez y es muy difícil de controlar con métodos químicos o silvícolas

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Hay olmos afectados por grafiosis en todas las provincias de España. Se trata de una enfermedad de gran virulencia que se extiende con rapidez y resulta muy difícil de controlar con métodos químicos (fumigaciones), biológicos (inoculando un hongo en los árboles para inducir su resistencia) o silvícolas (podas terapéuticas), explican desde la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

La selección y mejora de genotipos resistentes constituye, en la actualidad, la alternativa más viable para la recuperación del olmo, especie en peligro de extinción. Aunque se trata de un «proceso muy lento», dado los «escasísimos olmos autóctonos resistentes que se encuentran» (un 0,02% de los que se evalúan), puntualizan los responsables del proyecto europeo Life+ Olmos Vivos, que pretende recuperar las funciones ecosistémicas que desempeñaron las olmedas en el pasado, como la estabilización de los márgenes y las orillas de los ríos, mitigando, a su vez, los efectos de las crecidas.

También actúan como refugio y corredores de fauna. Y, a diferencia de los bosques y matorrales mediterráneos, generan un ambiente fresco y umbrío en su interior que atenúa los rigores climáticos estivales.

El Ayuntamiento madrileño de San Sebastián de los Reyes ha plantado recientemente dentro de su término municipal, tanto en zonas urbanas como de ribera, los primeros 2.300 ejemplares de olmos resistentes a la grafiosis bajo la supervisión de la UPM, que, junto al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), lidera el Programa Español para la Conservación de los Olmos. Este programa, que opera desde hace casi tres décadas, ha conseguido desarrollar siete clones tolerantes a la enfermedad.

El Programa para la Conservación de los Olmos ha conseguido desarrollar siete clones tolerantes a la grafiosis

«No se puede comprobar la resistencia de los genotipos hasta el cuarto año de edad», dilatando en el tiempo el proceso de selección y mejora de olmos resistentes, dado que estos árboles son capaces de resistir el azote de la grafiosis durante su «juventud», prosiguen desde Life+ Olmos Vivos; cuya misión ha consistido, en primer lugar, en localizar «olmos que hayan sobrevivido a las epidemias de grafiosis, especialmente grandes ejemplares». Una vez analizados genéticamente, se propagan mediante técnicas in vitro para obtener clones que son plantados en parcelas experimentales. Allí se evalúa su resistencia a la enfermedad por medio de la inoculación del hongo. «Para ello se comprueba el marchitamiento de las hojas transcurrido un tiempo», detallan las mismas fuentes.

En España fue el patólogo Benito Martínez quien detectó la enfermedad en una olmeda de Madrid en 1932. Él le otorgaría la denominación de grafiosis, al españolizar el primer nombre científico (Graphium ulmi Schwarz, conocido luego como Ophiostoma ulmi) que se dio al hongo causante de la epidemia que se registró en el centro y norte de Europa a principios del siglo XX. «La devastación fue menor en España gracias a cierta resistencia a la enfermedad que manifestaron sus poblaciones», destacan desde el proyecto europeo.

Plantar muchos árboles para que algunos queden

Hasta 2019 San Sebastián de los Reyes se ha comprometido con el Ministerio de Medio Ambiente a plantar 7.128 olmos en las áreas más óptimas para su extensión, como las próximas a los arroyos, «para que el viento y el agua propaguen sus semillas», aclara Andrés García-Caro, concejal de Medio Ambiente.

La propuesta del Consistorio madrileño ha sido una de las pocas iniciativas que la Unión Europea ha aprobado dentro de una convocatoria de ayudas para programas relacionados con la Naturaleza y la Biodiversidad. «Se presentaron 342 trabajos de los cuales solo fueron seleccionados 92, siendo 13 de ellos proyectos relacionados con la biodiversidad, como nuestro caso. Y de esos 13, tres son iniciativas españolas. Las otras dos se están implementando para diferentes especies en Castilla-La Mancha y Andalucía», refiere García-Caro.

«Esperamos que dentro de unos años esos 7.000 olmos se conviertan en un número muy superior»

Siete mil olmos. Puede parecer una cifra elevada, pero es la que la UPM ha recomendado a partir de los estudios realizados y de los fondos recibidos. «Plantar muchos árboles para que algunos queden supone una estrategia habitual en el medio natural», comenta Fernando Gutiérrez. «Como hacen las tortugas, que ponen muchos huevos para que algunas de las crías sobrevivan», ejemplifica el técnico del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. «Esperamos que dentro de unos años esos 7.000 olmos se conviertan en un número muy superior», manifiesta García-Caro.

Fotografía realizada mediante un microscopio que muestra el hongo patógeno de la grafiosis (Ophiostoma novo-ulmi) colonizando un elemento vascular de la madera de un olmo
Fotografía realizada mediante un microscopio que muestra el hongo patógeno de la grafiosis (Ophiostoma novo-ulmi) colonizando un elemento vascular de la madera de un olmo - OLMOS VIVOS

Importancia ecológica y paisajística

Para la primera plantación se han elegido ejemplares de Ulmus laevis (olmo ciliado o negrillo), que el Programa Español para la Conservación de los Olmos ha concluido que también se trata de «una especie autóctona de la flora española». El olmo ciliado es el menos conocido dentro de los olmos ibéricos: se encuentra en escasas poblaciones naturales en zonas de ribera de ríos y arroyos entre los 300 y los 1.000 metros de altitud.

Al escarabajo que actúa como vector de la enfermedad no le gustan las ramillas del

«Después de dos años de gestiones administrativas ha llegado el momento de plantar estos nuevos olmos en el Arroyo Viñuelas y los parques urbanos de los arroyos Valconejero y Quiñones a fin de frenar la degradación de la especie, aumentando sus poblaciones en la cuenca del río Jarama», expone García-Caro. «Se trata de un compromiso a largo plazo: hay que controlar a los ejemplares durante los próximos 30 años para comprobar que están libres de la enfermedad y que sus semillas se expanden». Desde el ayuntamiento también se organizarán jornadas divulgativas para concienciar a los vecinos de San Sebastián de los Reyes sobre la importancia ecológica y paisajística de la especie, continúa el concejal de Medio Ambiente.

«Tras casi tres décadas estudiando olmedas infectadas en Estados Unidos y Europa, los científicos han descubierto que al escarabajo que actúa como vector de la grafiosis, pues inocula un hongo que debilita de forma progresiva al árbol, no le gustan las ramillas de los Ulmus laevis» y, por tanto, no suelen hospedar a estos insectos, que emplean las ramas y el tronco de los olmos moribundos para alimentarse y reproducirse, explica Gutiérrez. Pero eso no significa que sí se le inocula directamente el hongo no muera, matiza.

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