Podemos: «No vamos a llegar a acuerdos con IU vestida de lagarterana»

Podemos quiere a Alberto Garzón pero no quiere a Izquierda Unida. La formación morada cree que, como el candidato de IU a la presidencia del Gobierno, en las filas de la histórica formación de izquierdas hay numerosos activos que sumar a su proyecto. Y también los ve en otros partidos.

La elaboración del programa participativo para las generales está sirviendo a Podemos para establecer lazos con miembros de la sociedad civil a los que pretende seducir e incluir en sus listas. ¿Cómo encajar a todos estos «agentes del cambio»?

Podemos decidió abrirse y unir sus siglas a las de cualquier candidatura que represente la «unidad popular»; eso sí, por territorios y figurando el nombre de Podemos siempre en primera posición. Y en ningún caso el de IU detrás.

Según explica a ABC el secretario de Organización del partido, Sergio Pascual, habrá territorios donde ya existen agentes que «apuestan por el cambio político», de conocida trayectoria y donde esa alianzas se darán de forma «natural». El ejemplo son las nacionalidades históricas —País Vasco, Galicia o Comunidad Valenciana—, pero también lugares donde hayan surgido al calor de las candidaturas municipalistas, como podría ser el caso de Zaragoza.

En la misma línea se expresó ayer en rueda de prensa Carolina Bescansa, que aseguró que en Galicia o Comunidad Valenciana los espacios de diálogo «avanzan de manera fluida», porque los miembros de Podemos en esos territorios y los afiliados a partidos como Compromís o a las mareas gallegas son «gente que se conoce desde hace mucho tiempo, de las plazas y de la defensa de lo público, y es muy fácil llegar a acuerdos».

El problema surge en esos otras provincias o regiones donde, sin una cultura de confluencia, se puedan crear ex profeso candidaturas «de unidad popular» que no sean más que un disfraz que envuelva a viejos partidos. Y es aquí donde entra en juego Izquierda Unida.

Ahora en Común: «estrategia» de IU

Preguntada sobre Ahora en Común, Bescansa aseguró que Podemos «respeta la estrategia de Izquierda Unida» —a la que el periodista no había hecho mención alguna—. «Si ha decidido poner en marcha una estrategia distinta de coalición de partidos de ámbito territorial o estatal, lo observamos con absoluto respeto. Pero nosotros seguimos buscando la unidad popular», advirtió.

En la misma línea, Pascual desconfía de «las iniciativas que surgen de la noche a la mañana y dicen tener el ADN de Podemos», al que la formación le ha dedicado año y medio. En declaraciones a este medio, advirtió de que su partido estará vigilante ante cómo se constituyen realmente esas candidaturas de unidad popular que pretendan confluir con Podemos. Y pone el ejemplo de su región natal. «En Andalucía no existe espacio político que tenga nuestras señas de identidad a nivel autonómico y es complicado que se conformen tan rápido». Si apareciese de la noche a la mañana un «Ahora Andalucía en Común», desconfiaría. «Ahora en Común es una herramienta de los compañeros de IU para presentarse a las elecciones», asegura. Y Podemos estará vigilante: «No vamos a llegar a un acuerdo con IU vestida de lagarterana. Sería engañar a los ciudadanos pactar con una fuerza política histórica con otro nombre».

Evitar la foto

IU y Podemos «conviven» en la candidatura de confluencia con la que se presentarán el 27-S a las elecciones en Cataluña. Tanto Iglesias como Garzón vienen participando en la campaña de Catalunya Sí que es Pot, pero no hay programado ningún acto conjunto. Bescansa argumentó que se trata de una mera «cuestión de agenda». «Todos consideramos a Garzón una persona valiosa y no tiene que ver con otra cuestión», aseguró.

Lo cierto es que los dos líderes estarán este mismo fin de semana en Cataluña. Y los dos apoyando la misma candidatura. ¿Problemas de agenda? Bescansa se escudó en que Catalunya Sí que es Pot quiere «hacer llegar su mensaje a más gente» y eso solo es posible «repartiendo» a los dos mediáticos dirigentes en diferentes territorios. «Llegan a más gente los actos en los que están Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Se trata de diversificar el esfuerzo», señaló. Pocos discuten ahora que la esperada foto entre Iglesias y Garzón tendría, cuando menos, repercusión mediática.