La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro - EFE

El Gobierno busca retocar Sociedades para que los ingresos no bajen en 3.000 millones

El Ejecutivo negocia revisar deducciones del tributo y reformar algunos impuestos especiales de cara a bajar el déficit público en 2017

Madrid Actualizado: Guardar
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El Gobierno trata de consensuar el ajuste que entrará en 2017. El reto exige varios equilibrios. Por un lado, el Ejecutivo deberá cumplir con las exigencias de Bruselas de bajar el déficit público del 4,6% del PIB de este año al 3,1% del siguiente. Al mismo tiempo, el ajuste deberá conseguir el visto bueno de Ciudadanos y PSOE en la negociación de cara a aprobar los Presupuestos Generales para 2017. Y como ingrediente final, el Ejecutivo trata de que los retoques tributarios afecten lo menos posible al crecimiento y al consumo.

Con estos requisitos en la mesa de negociación, Gobierno, PSOE y Ciudadanos estudian un abanico de propuestas de subidas de impuestos. En la que coinciden todos es en cambiar eel Impuesto de Sociedades.

Si el tributo no se reforma, el año que viene experimentará una bajada de ingresos frente a 2016 del entorno de los 3.000 millones en un escenario constante, apuntan varias fuentes de la negociación así como estimaciones de varios expertos consultados.

La razón es el efecto escalón en las devoluciones provocado por el aumento de las retenciones en Sociedades para las grandes empresas que se articulará los siguientes años y que el Ejecutivo aprobó hace unos meses.

Hacienda ingresará en 2016 más de 9.000 millones por la subida del tipo de retención del 13% al 23%. Sin embargo, en julio del año que viene deberá devolver gran parte de este montante, ya que se trata de un anticipo de la tributación. Las empresas realizan sus pagos fraccionados en abril, octubre y diciembre y en julio del año siguiente liquidan las diferencias con Hacienda. Pese a que se mantiene el alza de las retenciones en 2017, las devoluciones del próximo año serán 3.000 millones mayores a las que hubo en julio de este ejercicio, lo que rebajaría la recaudación si no se reforma el impuesto, explican estas fuentes. Además de que el tipo mínimo era menor -del 13% en lugar del 23%-, antes solo tenían que hacer frente a esta obligación las firmas que facturaban más de 20 millones, un umbral que ahora se ha rebajado a las que tienen una cifra de negocio mayor a diez millones. Si antes 4.400 empresas debían anticipar el tipo mínimo ahora el número se eleva a 9.000 compañías. De ahí que las devoluciones del próximo año serán mucho mayores a las que ha habido este ejercicio si no hay cambios.

Junto a ello, varios asesores consultados señalan que las compañías pueden buscar recovecos fiscales como repartir dividendos de sus filiales extranjeras en diciembre, ya que al hacerlo en este mes se libran de tener que adelantar la tributación por estos beneficios a Hacienda. El tipo mínimo para las grandes empresas de los pagos fraccionados se calcula sobre el resultado contable de los once primeros meses, por lo que el próximo ejercicio las compañías podrán planificar.

Como señaló el miércoles el ministro de Economía, Luis de Guindos, de Sociedades provendrá «el centro, fundamentalmente, de la recaudación» mayor. El acuerdo entre PP y Ciudadanos contempla un aumento de los ingresos de 3.000 millones. Estos días, el ministro de Economía se ha reunido con el partido naranja mientras que el de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha mantenido encuentros con el PSOE.

Fuentes de Hacienda detallan esta reforma y señalan que «no se tocarán los elementos esenciales del impuesto, pero sí pueden revisarse algunas deducciones, especialmente aquéllas cuya reforma consolide la corrección de los desequilibrios macro». Como fuere desde el Ministerio también apuntan a que la caída de la recaudación podría no ser tal el año que viene, ya que hay otros factores que juegan en el Impuesto de Sociedades como la evolución del resto de pagos fraccionados a los que hacen frente las pymes o el aumento de los beneficios de las empresas proyectado para 2017.

Abanico de opciones fiscales

En la negociación, el Gobierno también esta abierto a revisar en 2017 «impuestos especiales menores» apuntan desde Hacienda, «para profundizar en la corrección del sistema fiscal de determinadas actividades que tienen efectos externos negativos». Fiscalidad verde, hidrocarburos o los tributos al alcohol o al tabaco pueden encajar estos retoques, aunque está todo abierto y la idea es no perjudicar al crecimiento y al consumo. Otros tributos como la Euroviñeta -tasa que deben pagar los vehículos pesados con más de 3,5 toneladas que la UE ha instado a España a aprobar- están en la mesa de negociación pero generan una mayor división en el seno del Ejecutivo.

Como fuere, el IVA y el IRPF están «blindados» y no se subirán. Incluso se plantea bajar el IVA a los espectáculos culturales en directo del tipo general del 21% al reducido del 10%, como reconoció el pasado miércoles a la Cope el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo. «Se hará cuando se pueda», señaló. Así se comprometió el Gobierno con Ciudadanos en el pacto, si bien esta rebaja dejaría fuera al cine.

Junto a este aumento de los ingresos, los equipos de negociación también han estudiado recortar el gasto en diputaciones y ahorrar duplicidades. Sin embargo, en este capítulo el margen es más reducido y hay dudas de que se cumplan los 1.000 millones de ajuste plasmados en el pacto entre PP y Ciudadanos. La idea es que el techo de gasto del Estado no baje ya que ni el partido naranja ni el PSOE lo aceptarían, pero depende del ahorro anterior y de si las regiones achucharán con el ajuste. El reloj corre y Bruselas marca el tic tac a la espera de que el Gobierno le mande un plan presupuestario actualizado que detalle cómo bajará el déficit.

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