Callejón: «Mourinho me ha dicho que me lo he ganado»

José Callejón (Motril, 11 de febrero de 1987) fue repartiendo abrazos en la zona mixta del Nuevo Colombino, eufórico por su bautismo en rojo. En la estadística aparecerá como el debutante 50 de la era Del Bosque, cifra redonda para un jornalero del fútbol que ahora conquista el corazón de los napolitanos. Desde Italia, y sin perder ni una pizca de ese acento granadino, festeja su momento y amenaza con quedarse en la selección española.

–Y por fin, llegó su gran noche.

–Estoy muy feliz, inmensamente feliz por esta convocatoria. Muy feliz por el debut. Sonaba mucho mi nombre últimamente y al final aquí estoy, trabajando a tope para poder aprovechar esta oportunidad.

–¿En qué pensó?

–Mire, pensé que tenía una oportunidad enorme para demostrar que estoy en buen momento, para cumplir uno de mis sueños.

Siempre imaginé que algún día podría jugar con España y estoy muy contento por mí y por mi gente.

–Sonaba mucho, sí, pero no llegaba. ¿Llegó a perder la fe?

–No, no, qué va. Yo siempre tenía la ilusión y la esperanza de que algún día podría llegar. Yo trabajo para esto, para cumplir estas metas.

–¿Es más fácil ahora estar en la selección?

–Es verdad que después del Mundial el seleccionador dijo que incluiría caras nuevas y así está siendo. Pero no hay que olvidar que hay gente que lo está haciendo muy bien y no está aquí, así que hay que darle el valor que merece. El nivel sigue siendo altísimo.

–¿Es el momento para que gente como usted asuma el cambio?

–Quizás es la única oportunidad que tengo y es muy importante este momento. Sé lo que cuesta llegar aquí, sé lo duro que es el camino. España tiene un número de buenos jugadores interminable y a mí se me ha abierto una pequeña puerta. He de aprovecharlo.

–¿Es flor de un día esta llamada?

–Estoy para quedarme, quiero quedarme en la selección mucho tiempo.

–¿Cuándo se convierte en goleador?

–A mí siempre me ha gustado jugar arriba, ser vertical y buscar el gol. Ya en el Madrid, sin jugar mucho, marqué una cifra importante de goles y ahora, con Rafa Benítez, sí es cierto que marco más. Él me pidió que diera un paso adelante, que mejorara ese aspecto y que fuera un poco más egoísta cuando estuviera cerca del gol. El primer año en el Nápoles marqué quince y ahora están saliendo las cosas.

–¿Cómo lo trabaja alguien que no es delantero?

–Busco las llegadas desde la segunda línea, entender dónde va la jugada. Estoy pendiente del delantero y del mediapunta cuando tiene el balón y busco ser vertical. Siempre pretendo dar una asistencia, pero remato más.

–¿Qué valor tiene un gol en Italia?

–Vale como todos, pero es verdad que ahí cuesta más. Las defensas están más atrás, con defensas de cinco... Pero el gol es universal, vale tanto aquí como en cualquier rincón del planeta.

–¿Los valora más ahora?

–En parte sí porque precisamente juego en Italia y ya le digo que ahí es probable que cueste más. Además, deriva en un premio como este.

–¿Por qué juega bien en Italia, que por norma se le da mal al español?

–No lo tengo claro. Es una cuestión de confianza, es el momento. Yo creo en mis posibilidades, no dejo de creer. Es verdad que el Calcio es una liga muy diferente y cuesta, cuesta lo suyo. Cuesta entrar en la línea defensiva, cuesta crear, cuesta adaptarse...

–¿Echa de menos el fútbol español?

–Sí, sí. Echo de menos España, la Liga, a mis amigos, a mi familia. Es normal, ¿quién no echaría de menos España?

–Usted está marcado por dos entrenador antagonistas como Mourinho y Benítez. ¿Qué tiene de ellos?

–Mourinho me inculcó ser un ganador, me motivó mucho. Me hizo entender que en el campo se sale a por todas, con máximo de intensidad. Es pura motivación. Y de Benítez puedo decir que es muy meticuloso, que mira mucho todos los aspectos del juego. Es un apasionado de las táctica y me ha hecho mejor en muchísimas cosas.

–¿Cuántas veces le han recordado esa imagen de Mourinho subido a caballito en su espalda?

–No hay entrevista en la que no me lo mencionen. Fue una cosa anecdótica y me evoca felicidad porque en Mestalla nos jugábamos mucho, era clave para el título de Liga.

–¿Mantiene relación con Mourinho?

–Sí. Ha sido de los primeros en felicitarme, me ha dicho que me lo he ganado por mi trabajo y que siga, que no me frene.

–¿Y de Del Bosque qué aprende?

–Es una persona muy tranquila, muy cercana, transmite confianza y paz. Sabe cómo ha de jugar la selección y trato de empaparme de todo.