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La plataforma, instalada al completo en aguas alemanas. - F. TSANG
REPORTAJE

Puerto Real ilumina el Báltico

Viaje al parque eólico Wikinger en Alemania, donde la subestación hecha en la factoría de Navantia, es el corazón que dará luz a 350.000 hogares

Iberdrola ha instalado ya 18 de los 70 molinos cuya energía recogerá la plataforma de la planta gaditana

ENVIADA ESPECIAL A SAASNITZ (ALEMANIA) Actualizado: Guardar
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No hay mayor prueba de que se es capaz de cumplir consiguiendo objetivos. Alcanzando logros y retos que en un principio incluso podían parecer difíciles. Casi de ciencia ficción. Pero Navantia Puerto Real puede ya sacar pecho. Su obra, la que le consagra ante el mundo entero como una planta sobradamente cualificada para dedicarse también a las renovables, ya luce majestuosa en el mar Báltico. 'Andalucía', que así le pusieron en recuerdo a sus ‘padres’, emerge entre los 70 molinos que forman parte del parque eólico Wikinger que Iberdola pondrá en marcha a finales de este mismo año para abastecer con energía limpia a 350.000 hogares alemanes.

E ir a verla, comprobar como con sus 8.500 toneladas de peso emerge de las gélidas aguas germanas lista para cumplir con su misión es todo un espectáculo.

Para llegar hasta ella hay que navegar 75 kilómetros, unas 40 millas naúticas son las que la separan del puerto de Mukran, al noreste de la isla de Rügen.

La travesía de unas dos horas merece de sobra la pena. Apenas se ha superado ya la mitad del viaje y comienza a vislumbrarse en el horizonte los molinos que la rodean. Aquí el juego de la perspectiva es determinante para el asombro. Situarse debajo de uno de estos gigantes de la eólica marina es impactante. Los aerogeneradores despliegan sobre tu cabeza sus enormes brazos a una altura de 75 metros. Sus palas, de 67, comenzarán a girar oficialmente a finales de año, previsiblemente en octubre.

Entonces, cuando todos los rotores se pongan en marcha, el esfuerzo por cumplir los siempre exigentes calendarios de plazos tendrá sentido. Una población similar a la que habita todas las islas Canarias podrá beneficiarse de esta energía llegada del viento que evitará la emisión a la atmósfera de unas 600.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Y arriba, en la plataforma que lo permitirá, la que recogerá toda la electricidad producida por los aerogeneradores en alta mar, figura con el orgullo del trabajo y la constancia el escudo de Puerto Real.

Un hito de la ingeniería cien por cien 'made in Spain'

«Es una obra espectacular que nos convierte en referentes de la eólica marina». Estas palabras las decía durante la entrega en Puerto Real de la subestación el entonces presidente de Navantia, José Manuel Revuelta. Aquel 8 de agosto en Matagorda todos sacaban pecho. «Un ejemplo de colaboración», decía el responsable de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Y es que Wikinger, aunque con nombre alemán, puede presumir de ser 100% producto español.

La identidad nacional en este proyecto ha quedado patente con la construcción de la subestación y su plataforma en los astilleros de Navantia Puerto Real; las plataformas para los molinos en los astilleros en la ría de Ferrol; los pilotes de esas plataformas así como las torres de los molinos a cargo de la empresa asturiana Windar; y, finalmente, los aerogeneradores por parte de Adwen, colaborada por Gamesa. En definitiva, 34 kilómetros cuadrados para mostrar al mundo el potencial de la industria nacional.

VÍDEO: ASÍ SE HACE PASO A PASO WIKINGER:

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