Piden el cese del director del Hospital de Puerto Real por su «nefasta» gestión

Pocos servicios hay tan sensibles en un hospital como el de Urgencias. Y cuando éste falla, todo son críticas en cuanto al resto de la gestión hospitalaria. En el caso del Hospital de Puerto Real, las críticas a la gestión del servicio de Urgencias se han incrementado en los últimos meses, hasta el punto de que se ha pedido el cese del director del servicio de Urgencias. Csif considera «nefasta» su gestión del servicio, y denuncia que muchos profesionales no quieren trabajar en este control.

La petición no se ha quedado en un comunicado a los medios de comunicación, sino que se la comunicado la central sindical a la gerencia del hospital (ocupada desde hace menos de un mes por María Jesús Huertos) en una reunión mantenida esta mañana.

Según denuncia esta central sindical, la relación del director del área con los profesionales de Urgencias se habría ido deteriorando en los últimos años hasta el punto de que «ha dejado de participar en el trabajo diario« de este puesto». En ese sentido, subrayan que ha delegado en los últimos meses sus funciones en otros profesionales «sin asumir sus responsabilidades como director».

Uno de los aspectos que se le ha reprochado a la dirección de Urgencias es la «falta de médicos» en el servicio. Es más, Csif ha recogido la denuncia de que hay turnos que están atendidos sólo por personal médico en formación y no por médicos adjuntos, «que es lo que marca la normativa en vigor».

En la reunión de esta mañana, Csif ha asegurado al hospital que «el ambiente de trabajo ha empeorado tanto que los profesionales acaban yéndose». Incluso apuntan que se han producido casos de personal sanitario al que han llamado «y no ha querido venir».

Otra de las razones por la que el personal de urgencias está tan molesto es por, según la versión de la central, la falta de planificación de los turnos de trabajo. En este aspecto, señalan que las jornadas de trabajo son «duras y caóticas» y que no se les presentan los turnos con suficiente antelación. «Al personal de Urgencias se le avisa sólo 24 horas de que tiene que trabajar, lo que les obliga a tener siempre el teléfono operativo», recalca Csif, que denuncia que de esta manera es «imposible» el derecho a la conciliación familiar.