MERCADO INMOBILIARIO

Cádiz vende un tercio de los pisos que se quedaron colgados tras el boom

Promotores y entidades bancarias encuentran comprador para más de un millar de viviendas nuevas en apenas un año

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El tremendo excedente de vivienda que se quedó colgado tras el boom inmobiliario ha sido el principal lastre para el sector de la construcción. Aquellos pisos pesaron sobre las espaldas de promotores y constructores hasta que pasaron a manos de los bancos, engordando sus carteras de activos. La dificultad para gestionar tal patrimonio derivó en lo que se llamó ‘banco malo’ y congeló el crédito y las esperanzas de un motor económico que enviaba a decenas de trabajadores al paro. A Cádiz le pilló el desastre con 18.610 pisos nuevos sin comprador, algunos con muy dudosa salida, pero en estos últimos siete años ha logrado reducir un tercio ese stock hasta dejarlo en 12.032, como recoge el último balance que acaba de actualizar el Ministerio de Fomento.

Y la mayor rebaja se ha producido a lo largo de este pasado 2015 cuando se vendieron más de mil de viviendas nuevas que habían sido marcadas como estocaje, una cifra que coloca a la provincia entre las que más lo ha rebajado (por encima del 10%). El dato es magnífico para un sector que se ha tenido que reinventar. Emilio Corbacho, presidente de la patronal que lo representa en Cádiz (FAEC) y portavoz de la federación andaluza, admite que es una «buena noticia» para garantizar el futuro de la construcción. Recuerda que «se comenzó a bajar el stock cuando pasó el momento más difícil de la crisis, que no coincide con el de la recuperación».

Las facilidades que las entidades bancarias pusieron a sus inmuebles y la feroz bajada de los precios han hecho el resto. Explica que «los primeros en comprar fueron aquellos que tenían ahorros y empleo estable, animados por las rebajas que se aplicaron y, una vez que el crédito fluyó de nuevo, todos los que aspiran a tener una vivienda en propiedad». Corbacho considera que la mentalidad de los gaditanos, y de los españoles en general, apenas ha cambiado, únicamente había que esperar al momento adecuado. Tanto es así que da pábulo a las previsiones que dicen que el excedente podría agotarse a lo largo de este año.

Suben los precios

«Un indicador que constata la recuperación es que los precios están subiendo en la comunidad. Sólo en Jaén siguen bajando, pero en el resto se registran subidas», señala y pone como ejemplo el caso de Málaga, que se encuentra entre las que más han aumentado el valor, además de ser la provincia andaluza que más ha recortado el stock. También hace referencia a la compraventa que en el primer trimestre del ha sido un 30% superior al del mismo periodo del pasado. «Hemos llegado a las 2.786 transacciones, mientras que en 2015 fueron 1.948», asegura Corbacho, que utiliza como fuente el dato que publica el Instituto Nacional de Estadísticas.

A pesar del optimismo, se esfuerza en dejar claro que «agotar el estocaje no significa dar salida a todos los inmuebles que no se vendieron después del boom inmobiliario». El presidente de FAEC se refiere a aquellas promociones levantadas en pequeñas localidades o en zonas apartadas, que tienen malas comunicaciones o que no resultan atractivas para ser la vivienda habitual de una familia. «Tenemos que ser conscientes de que algunos son productos que si no es un momento de euforia no tienen salida», asegura.

Igualmente destaca la reactivación de la construcción con nuevas promociones que se levantan casi al mismo tiempo que se le empieza a dar salida a las antiguas. «Si estos años hemos vivido más del sector público ahora lo hacemos del privado», indica. La balanza se invierte, pues las administraciones dedican cada vez menos fondos a la vivienda y lo centran en la rehabilitación y el alquiler.

El portavoz de los constructores gaditanos dice entender las dificultades que hay para seguir invirtiendo en la vivienda, pero lamenta que no se ofrezcan más facilidades como convenios con promotores para que los pisos que se construyan en suelos públicos tengan un precio limitado o nuevas líneas de ayuda para mejorar la eficiencia energética.

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