La primera 'levantá' de las almadrabas captura 22 atunes

La almadraba de Barbate ha capturado este martes los primeros atunes rojos de la campaña de este arte milenario de pesca, veintidós ejemplares que sirven para iniciar las fiestas gastronómicas que cada año se celebran para saborear este preciado manjar del mar.

La primera 'levantá', como se conoce la captura de los atunes rojos con el laberinto de redes que disponen las almadrabas en el mar, ha capturado 22 ejemplares de una media de 200 kilos, según han informado a Efe fuentes del sector.

La almadraba de Barbate ha sido la que ha logrado estas primeras capturas, a las que en breve se sumarán las de Conil de la Frontera, Tarifa y Zahara de los Atunes, que ya han calado en el mar sus artes para la campaña.

Una campaña a la que las cuatro almadrabas de la costa de Cádiz llegan, como en los últimos años, al borde de la rentabilidad debido a las restricciones internacionales en las cuotas de pesca del atún rojo.

En concreto este año las cuatro almadrabas disponen de una cuota de 913 toneladas de atún, apenas un 10% más que el año pasado.

Como marca la tradición, la almadraba de Barbate ha donado una de sus primeras capturas a la Virgen del Carmen, patrona de la localidad, para que su hermandad pueda obtener fondos para llevar a cabo sus actividades y labores de beneficiencia.

Además, según ha resaltado el gerente de la almadraba de Barbate, Pedro Muñoz, toda la captura se ha quedado en la provincia. Tres atunes serán para la pescadería Hermanos Garrido de Zahara de los Atunes, dos para la pescadería La Mari de Coniel y el resto se distribuirá por los supermercados gaditanos.

La primera 'levantá' ha coincidido con la inauguración de la IX Semana Gastronómica del Atún Rojo que a partir de este martes y hasta el próximo 2 de mayo se celebra en Barbate.

La Antigua Lonja de Barbate y once bares y restaurantes de la localidad ofrecen tapas, demostraciones y una variedad de actividades en honor del atún de almadraba.

Además de degustaciones, diversas empresas ofrecen en esta temporada visitas para conocer la pesca de las almadrabas, uno de los sistemas más antiguos del mundo.

Las almadrabas establecen a unos tres kilómetros de la costa una línea de redes con unos 34 metros de fondo, en las que quedan atrapados los atunes rojos que, en esta temporada, migran desde el Atlántico al Mediterráneo para desovar.

Para su captura, las embarcaciones rodean las redes hasta hacer llegar los atunes al denominado colador, única parte que tiene fondo.

Los pescadores echan entonces una red, que luego van levantando hacia la superficie para seleccionar los ejemplares que por su tamaño y su peso están listos para ser capturados convertirse en uno de los manjares más apreciados, especialmente por los japoneses, sus principales importadores.