GASTRONOMÍA
Los expertos advierten: este es el error que comete todo el mundo a la hora de comer gambas y langostinos
La gran mayoría de personas se comen la parte del intestino desconociendo por completo si supone un riesgo o no para la salud
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El langostino de Sanlúcar es uno de los productos estrella de la gastronomía gaditana. Un auténtico manjar conocido en toda España por su gran calidad y su extraordinario sabor. Se trata, además, de un producto que suele estar presente en muchas celebraciones, almuerzos o cenas importantes y en días de reuniones familiares o de amigos.
Por este motivo, es muy importante tener en cuenta una serie de aspectos que están relacionados con el consumo de este tipo de marisco y que mucha gente desconoce. Algunos de ellos, incluso, son muy importantes para poder disfrutar de este producto único de la forma más saludable posible.
El 'Hilo' negro de las gambas y los langostinos
A la hora de comer gambas y langostinos, la gente suele cometer un error muy común. La gran mayoría de las personas que disfrutan de este producto se comen el 'hilo' negro que se puede encontrar en la zona superior del cuerpo del animal, desconociendo por completo qué es y si su consumo es peligroso o no.
Esta parte concreta del cuerpo de las gamas y los langostinos es el intestino, que va desde la cabeza hasta la cola. Ese 'hilo' negro, por tanto, contiene los restos de los alimentos que consume el animal.

¿Se puede consumir?
Los expertos recomiendan retirar siempre el intestino de la gamba y de los langostinos. A pesar de que no supone un gran riesgo para la salud, el famoso 'hilo' negro puede contener alimentos que no han llegado a ser procesados por el animal. También es muy frecuente que contenga arena y otras sustancias, ya que tanto las gambas como los langostinos se alimentan de los restos y seres vivos que se encuentran en el fondo del mar. El intestino, además, tiene un sabor amargo que puede alterar el sabor del producto.
Son algunas de las razones por las que los expertos recomiendan retirar siempre esta parte del animal a la hora de consumirlo, aunque su consumo no se considere nocivo para el ser humano.