En los últimos siete años ha habido cuatro denuncias de abusos sexuales a menores dentro del movimiento «scout» en España

Creará un canal anónimo de denuncias para que lleguen de manera directa

Un grupo de Scouts españoles ASDE

M. Lozano

En los últimos siete años ha habido cuatro denuncias de abusos sexuales a menores dentro del movimiento «scout» en nuestro país, según ha anunciado la organización Scout España. Dicha cifra no hace pensar a la entidad que sea necesario disponer de un fondo reservado para la compensación de las víctimas para que no ocurra lo sucedido en Estados Unidos. Allí, una de las asociaciones de «scouts» más populares se ha declarado en bancarrota ante las numerosas demandas a las que han tenido que hacer frente.

«Somos conscientes de que el riego cero no existe », razón por la cual «formamos continuamente para prevenir, detectar y actuar ante la violencia a quienes integran la organización», explica Scouts España en un comunicado.

Para recoger las denuncias de una manera más eficiente, la asociación ha decidido crear un canal anónimo para que lleguen de manera directa. Hasta ahora, son las organizaciones federadas que integran la entidad las que transmiten los casos cuando se dan y disponen de un Comité de Código Ético al que se puede dirigir cualquier víctima o familiar de una persona que sufre abusos en su grupo «scout», a través del correo codigo.etico@scout.es.

«Nuestro objetivo es educar en un entorno seguro a más de 30.000 niños, niñas y jóvenes, para que se desarrollen felices y seguras como personas adultas responsables y comprometidas con la sociedad. Esto implica que también aprendan el valor del respeto a todos los demás educandos, así como la denuncia, si fuese necesario, de casos que puedan parecer mínimamente sospechosos de conductas inapropiadas en su entorno scout», señalan.

Además, aseguran que cuando ha habido casos, han estado « al lado de las víctimas creyéndoles, apoyándoles, dándoles un entorno de confianza» y tomando medidas cautelares como «apartar a la persona denunciada del grupo».

La organización, que cuenta con más de 35.000 miembros de entre 6 y 21 años y más de 7.000 educadores, valora «positivamente» la declaración de bancarrota de su homóloga estadounidense para compensar a las víctimas de abuso sexual y recuerda que tienen «una política de tolerancia cero».

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