El Papa «enjaulado» se une a los enfermos de coronavirus «y a todos los que les cuidan»

Primer Ángelus a ventana cerrada: en «streaming» desde la Biblioteca

Coronavirus, la última hora del virus COVID-19 en directo

El Papa, en la pantalla, en su primer Ángelus a ventana cerrada Reuters | Vídeo: AT
Juan Vicente Boo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La ventana cerrada por primera vez desde 1954 durante el Ángelus del Papa ha sido este domingo tan elocuente como sus palabras: «me uno con la oración a las personas que sufren por la actual epidemia de coronavirus y a todos los que las cuidan. Les he recordado mucho en estos días de retiro».

La primera comparecencia «pública» del Papa al cabo de una semana ha tenido lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico , donde recibe las audiencias oficiales, pero sin público. Francisco no mostraba ya signos del resfriado contraído el 26 de febrero, que le obligó a suspender numerosas audiencias.

Frente al cuadro de la Resurrección del Perugino y al lado de una imagen de Nuestra Señora «del Divino Amore», el santuario más popular de Roma, Francisco ha saludado a un millar de fieles reunidos en la plaza de San Pedro reconociendo que es «un poco extraño este encuentro, con el Papa "enjaulado", pero os veo» a través de una pantalla televisiva.

De hecho se ha referido al grupo que recordaba, mediante una pancarta, la urgencia de acoger a los refugiados de Idlib. Los participantes, dispersos por la inmensa plaza, mantenían la distancia de seguridad para evitar el contagio.

La oración mariana a sido transmitida en « streaming » por los medios vaticanos, las televisiones católicas de casi todo el mundo y numerosas paginas web de diócesis, familias religiosas, movimientos laicales, etc.

A pocas horas de que dieciséis millones de italianos se despertasen el domingo con la noticia de que están en cuarentena forzada hasta el 3 de abril –toda Lombardía y 14 provincias contiguas o muy cercanas–, el Papa ha manifestado su apoyo a la Iglesia del norte de la península y de otros países afectados.

Con gesto dolorido, el Papa ha manifestado que se une «a mis hermanos obispos en animar a los fieles a vivir estos tiempos difíciles con la fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el fervor de la caridad. Que el tiempo de Cuaresma nos ayude a dar un sentido evangélico a este momento de prueba y de dolor».

El Santo Padre se ha despedido dirigiendo un saludo especial «a los fieles de Torrent, en España» y anunciando que se asomaría un momento a la ventana para ver directamente a los fieles reunidos, que le recibieron con un gran aplauso, y darles una breve bendición sin palabras mientras sonaban las campanas de la basílica.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación