Las ciudades más caras del mundo

Mientras Singapur se mantiene en cabeza por tercer año, la fortaleza del dólar aúpa a Nueva York y la debilidad del yen relega a Tokio

Corresponsal en Pekín Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más de 20 eurazos por una botella de vino corrientito, casi 10 por un paquete de tabaco y tres por una hogaza de pan de un kilo. Precios medios como estos han coronado – condenado, más bien – a Singapur como la ciudad más cara del mundo por tercer año consecutivo, según un estudio de la Unidad de Inteligencia de la prestigiosa revista «The Economist».

En esta rica ciudad-Estado, epicentro financiero y comercial del Sudeste Asiático, el coste de la vida sufrió el año pasado su mayor caída desde la década de los 70, pero sigue manteniéndose en cabeza por lo caro que resulta comprarse un coche y conducir en su pequeño territorio. Además, los transportes públicos cuestan casi tres veces más que en Nueva York y es, junto a Seúl, uno de los lugares donde más vale comprarse ropa o pagar la luz y el agua.

Aun así, el año pasado se recortaron sus diferencias con sus más inmediatas seguidoras: Zúrich, Hong Kong y Ginebra, donde vivir a base de pan y vino también sale por más de 30 euros.

En quinto lugar se sitúa París, que se ha abaratado tres puestos por la debilidad de la Zona Euro, y a continuación sigue Londres, que se ha encarecido cinco impulsada por el tirón de la City y la llegada incesante de fortunas asiáticas, árabes y rusas.

Debido a la fortaleza del dólar, Nueva York y Los Ángeles dan un salto de gigante y, de ocupar el año pasado los puestos 22 y 27, se colocan, respectivamente, en séptima y octava posición. La cuna de Hollywood empata así con Copenhague y Seúl, que se mantienen estables.

Para alivio del bolsillo de sus habitantes, se caen de las diez primeras posiciones Tokio y Osaka, que venían liderando esta lista desde hace ya dos décadas. Ambas se han visto arrastradas hasta la undécima y décimo cuarta plaza por el estancamiento de la economía japonesa y la depreciación del yen. La debilidad de su moneda nacional, el dólar australiano, también ha relegado a Sídney y Melbourne a los puestos 20 y 21.

Para los autores del estudio, que comparan cuánto valen 160 artículos en 133 ciudades, el año pasado estuvo marcado por la fuerte inestabilidad provocada por la caída del precio del petróleo y otras materias primas, que ha debilitado algunas monedas y disparado la inflación en ciertos países. Es el caso de Rusia, donde el desplome del rublo ha abaratado el coste de la vida hasta un 40 por ciento en Moscú y San Petersburgo.

Por el extremo opuesto, cierra la tabla Lusaka, en Zambia, como la ciudad más barata del mundo. Le preceden Bangalore y Bombay, en la India, y a continuación Almaty, en Kazajstán, otro país sacudido por el hundimiento del crudo. Junto a Argel, figuran Karachi, en Pakistán, Chennai y Nueva Delhi, un poco más baratas que Damasco a pesar de la guerra en Siria y que Caracas, donde la escasez, el mercado negro y la inflación galopante hacen casi imposible saber cuánto cuesta algo. ¡ Para que luego nos quejemos de lo cara que está España!

Ver los comentarios