El asesinato de los mexicanos que amaban a las mariposas

Dos activistas medioambientales han dado su vida por defender una reserva situada en el corazón de los intereses de las bandas criminales en el estado de Michoacán

El Santuario de El Rosario recibe miles de visitas cada año. Se destina a la protección del lepidóptero AFP

Adrián Espallargas

La mariposa monarca es tan bella como letal. Vivos tonos naranjas y amarillos pueblan sus negras alas para advertir sobre su toxicidad a todo depredador que pretenda alimentarse de ella. Y, dentro del mundo animal, ese efectivo mensaje funciona al lograr que la mayoría de sus enemigos prefieran alejarse y sentir indiferencia por este lepidóptero. Sin embargo, algunos seres humanos quedan tan enamorados de su belleza que llegan a dar todo por defenderla. A veces incluso la vida.

Y es que dos defensores de la mariposa monarca en México han aparecido muertos en un margen de pocos días. Eran Homero Gómez González y Raúl Hernández Romero , cuyos cadáveres fueron encontrados a finales de enero. El cuerpo de Homero Gómez, de 50 años, fue hallado el municipio de Ocampo, estado de Michoacán. Mientras tanto, el de Raúl Hernández, de 44, fue encontrado también en Michoacán cerca de «El Rosario», el santuario de mariposas en el que trabajaba .

Homero Gómez, quien presidía «El Rosario», desapareció el 14 de enero y no fue encontrado hasta dieciséis días después. Todavía no hay una versión oficial sobre cómo murió, pero la fiscalía ha anunciado que Gómez sufrió un golpe en la cabeza antes de ahogarse dentro de una pequeña poza de agua. Por su parte, Raúl Hernández salió de casa el 27 de enero y nunca regresó. Su cadáver no fue encontrado hasta tres días después y presentaba varios golpes, además de una profunda herida en la cabeza causada por un objeto afilado, según informó la fiscalía del estado.

Casi 35.000 asesinatos

La muerte de los dos activistas evidencia lo arriesgado que resulta defender la naturaleza en un país con 34.862 asesinatos durante 2019, el año más sangriento jamás registrado desde que se empezaron a recolectar datos en 1997. Es una media de unos 100 asesinatos por día en una nación en la que reina la impunidad , ya que aproximadamente solo el 1% de todos los crímenes que se cometen en México son castigados, según un estudio de la Universidad de las Américas Puebla.

Recientemente, Homero Gómez había criticado la tala ilegal de árboles por ser una las causas que dañaban la reserva que siempre calificó como «la más grande del mundo». Y es que cada otoño, después de hacer un viaje de 4.200 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos, la mariposa monarca (Danaus plexippus) llega hasta los bosques del centro-oeste de México para pasar el invierno. «El Rosario» alberga al 44% de las mariposas que llegan al país cada año, según dice el santuario en Facebook.

Tala ilegal y aguacate amenazan a la mariposa monarca Los dos principales factores que amenazan a la mariposa monarca son la violencia de las organizaciones criminales y la extrema pobreza, ya que fomentan la tala ilegal y la invasión de nuevos cultivos de aguacate. Precisamente, el aguacate es el principal motor económico de Michoacán, motivo por el que tanto la delincuencia organizada como los agricultores están interesados en extender el cultivo de esta demandada fruta conocida popularmente como «oro verde» .

En los últimos años, Homero Gómez había liderado la lucha para tratar de frenar la tala ilegal en el santuario. Su objetivo era reducir la caída en la población de mariposas debido al cambio climático, la deforestación y los insecticidas. Por ello, organizó patrullas para vigilar la reserva y protestas para intentar convencer al gobierno federal de que diera ayudas económicas a los agricultores locales para que dejaran de talar árboles. También estuvo involucrado en actividades de reforestación de áreas que habían sido dañadas y daba charlas para concienciar sobre la importancia de proteger al lepidóptero.

Pero Michoacán es uno de los estados más violentos de México, lo que convierte al territorio en candidato para ser uno de los lugares más peligrosos del mundo. Diversas organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Viagras y La Nueva Familia Michoacana se disputan el control de este estado que cuenta con un buen clima para el cultivo de marihuana y amapola, planta que se utiliza para producir heroína. El aguacate es otra de las lucrativas industrias sobre las que el crimen organizado ha extendido sus garras en este estado mexicano.

La batalla que mantienen los cárteles por ejercer el control sobre Michoacán provoca que sus habitantes sean víctimas de una trágica ola de violencia. Justo a inicios de esta semana, las autoridades encontraron once cuerpos enterrados una fosa clandestina en ese estado. Y es que la violencia de las bandas criminales ha provocado que en México haya más de 300.0000 desaparecidos, según varias ONG, aunque el gobierno sólo reconoce oficialmente unas 60.000 personas desaparecidas. La diferencia es tan elevada porque muchas personas prefieren no reportan a las autoridades la desaparición de un familiar por miedo a posibles represalias del narcotráfico.

Las muertes de Gómez y Hernández han puesto de manifiesto que México también es uno de los países más peligrosos para los activistas que defienden el medioambiente. En 2018, la organización Global Witness señaló en un estudio que México fue el sexto país del mundo más peligroso para los ambientalistas, con 14 activistas asesinados en 2018. Por su parte, Amnistía Internacional registró en 2019 el asesinato de 24 defensores de derechos humanos en México. La mayoría abordaban temas medioambientales.

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