El sarampión repunta en Europa

Uno de los grandes hitos de salud pública es acabar con la circulación de una enfermedad infecciosa. A nivel mundial solo se ha conseguido con la viruela, pese a contar con vacunas eficaces y cada vez más accesibles. Sin embargo, Europa ha logrado ir más lejos que el resto de continentes y tras controlar la polio acariciaba la idea de erradicar el sarampión a finales de 2015. Pero este objetivo está a punto de naufragar con la aparición de nuevos brotes en la región europea, según reconoció ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Desde 2014, siete países europeos han registrado 22.149 casos de la enfermedad infecciosa. Aunque los casos se han reducido en un 50% entre 2013 y 2014, la aparición de nuevos brotes está haciendo peligrar el sueño europeo.

Por eso, la OMS lanzó ayer un llamamiento a políticos, profesionales sanitarios y ciudadanos para que potencien la vacunación en los grupos de riesgo. Se consideran personas de riesgo todas aquellas que no han recibido las dos dosis de la vacuna recomendadas.

Redoblar la vacunación

Desde Naciones Unidas se anima a todos los ciudadanos a comprobar que han sido vacunados. Asimismo, todos los niños deben recibir la inmunización antes de iniciar su etapa escolar y debe plantearse la vacunación en viajeros y profesionales sanitarios. A la OMS le preocupa especialmente los casos de padres que de forma consciente no vacunan a sus hijos. La vacuna, recordaron, es la única vía eficaz para prevenir epidemias en el futuro de una infección que no es banal y es muy contagiosa.

Zsuzsanna Jakab, directora de la oficina regional de la OMS en Europa considera «inaceptable» que, después de los esfuerzos hechos en los últimos 50 años, el sarampión continúe costando vidas, dinero y tiempo, afirma en un comunicado.

570 nuevos casos en Alemania

Alemania, uno de los países europeos donde más ha repuntado la infección, se adelantó el lunes al llamamiento de la agencia sanitaria de Naciones Unidas. El Senado de Berlín envió circulares a los colegios pidiendo la vacunación urgente de niños y de adultos contra el sarampión. Lo hacía después de la muerte de un niño de año y medio tras contraer la enfermedad y detectar más de 570 nuevos casos desde el pasado mes de octubre.

Además de Alemania los países europeos donde más está repuntando la infección son Kirguizistán, con 7.477 casos desde comienzos de 2014, Bosnia Herzegovina (5.340), Rusia (3.247); Georgia (3.291), Italia (1.674) y Kazajistán (537).

Sin brotes en España

En España la situación es más favorable. Según el Centro Nacional de Epidemiología, no se ha detectado ningún repunte del sarampión. En 2014 se notificaron 152 casos entre los cuales hubo casos importados de otros países y casos en personas contrarias a la vacunación. En lo que va de año se han notificado cinco casos, dos de ellos, importados de Alemania y del Reino Unido.

Los epidemiólogos consideran además que el patrón de circulación del virus es el esperable para un país que está en una fase avanzada de un proceso de eliminación, con una proporción relativamente importante de casos importados. Pero la clave, recuerdan, está en nuestra cobertura de vacunación. «Hay que estar atentos y trabajar para que se mantengan altas en todos los niveles geográficos y grupos de población vulnerables», indican.

La mayor epidemia reciente de sarampión se registró en nuestro país entre los años 2010 y 2012 recuerda Juan Pablo Horcajada, miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). Sin embargo, España no está a salvo de la aparición de nuevos casos.

Las enfermedades infecciosas no entienden de fronteras y en algunos países europeos se están dando tasas cien veces más elevadas que en 2004. «Nuestra cobertura de vacunación es buena pero parte de la población inmigrante puede proceder de países con políticas de vacunación menos sólidas», señala Horcajada que también es jefe del servicio de Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona. Este experto advierte que en nuestro país se están describiendo casos graves de adultos jóvenes que han requerido ingreso hospitalario.