Cinco recomendaciones para conciliar el sueño ABC

C.Vázquez

La ola de calor en Sevilla ha traído a la capital las altas temperaturas que no se han registrado en todo el mes de julio. Hasta 44 grados de máxima se pueden registrar en estos días en la capital hispalense, mientras que las mínimas no descienden de los 25 grados.

Esta situación de altas temperaturas puede afectar al ritmo normal del sueño, ya que superan lo que los expertos definen como el «umbral del sueño» que se sitúa entre los 22 y los 24 grados. A partir de ahí, y según el metabolismo y edad de cada individuo, la capacidad de descanso se reduce considerablemente .

Para que esta situación afecte lo más mínimo a nuestro descanso, hemos recopilado algunos consejos y recomendaciones para que las altas temperaturas no nos afecten en nuestro día a día.

1

Ducha de agua templada

Si tienes calor, una ducha de agua templada, que no fría, te ayudará a sentir más frescor antes de dormir. Es recomendable no haber hecho deporte más tarde de las 19.00 horas, de esta forma no aumentaremos nuestra temperatura corporal antes de dormir.

2

Acondicionar los espacios

Si no quieres dormir con el aire acondicionado puesto, es recomendable que si la habitación está recalentada de todo el día actives un rato el aire acondicionado para que se refresque el ambiente.

También es conveniente airear la habitación abriendo tanto la ventana del espacio en el que se va a dormir como en las habitaciones contiguas, así correrá el aire por toda la casa. Puedes ayudarte con ventiladores o evaporizadores.

3

Acuéstate cuando tengas sueño

Acostarnos sin estar cansados o tener sueño puede ser nuestro principal enemigo, al igual que mirar constantemente el reloj. Si nos metemos en la cama y no nos dormimos, lo mejor es salir de la cama y realizar una actividad relajante. Vuelve a la cama cuando te sientas somnoliento. Esta norma debes repetirla cuantas veces sea necesario a lo largo de la noche.

Desconecta aparatos electrónicos aunque estén en stand by, dan calor y las luces pueden perturbar nuestro sueño. La ausencia de ruido y luz es muy importante para mantener un ambiente propicio al sueño.

4

Cenar ligero

Darse un festín de noche no es bueno en ninguna época del año, el problema se incrementa si es verano y estamos en plena ola de calor. Cenar tarde y de forma abundante sólo puede hacer que nuestra digestión no nos permita conciliar el sueño.

Es recomendable ingerir líquidos, fríos o a temperatura ambiente: ensaladas, gazpacho, frutas y verduras, junto con abundante hidratación. Intenta que pasen al menos dos horas entre la cena y la hora de dormir.

Además, la cafeína y el tabaco son grandes enemigos del sueño, evítalos a toda costa.

5

Nada de Netflix en la cama

A la hora de quedarnos dormidos influye mucho el mantener unos horarios de sueño estables.

Si te metes en la cama debe ser para dormir, así que intenta evitar las distracciones que se están extendiento popularmente como, por ejemplo, revisar las redes sociales o ver una serie.

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