Jorge Sepulcre: «La multiómica va a resolver el problema de las enfermedades neurodegenerativas»
El investigador Jorge Sepulcre es un experto en redes cerebrales y ha contribuido a desarrollar enfoques 'conectómicos' de vanguardia. La conectómica analiza las redes cerebrales junto con la información genética y la proteómica para conocer por qué nuestras redes neuronales dejan de funcionar
Jorge Sepulcre es director de laboratorio en el Gordon Center for Medical Imaging en el Massachusetts General Hospital de Boston y profesor asociado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. Sepulcre es conocido por sus contribuciones en el desarrollo de enfoques conectómicos de vanguardia para la investigación del cerebro humano.
Recientemente Sepulcre estuvo en España presentando en el Centro Internacional de Neurociencia y Etica (CINET) , del que es miembro del Consejo Asesor
Sepulcre es un experto en redes cerebrales y ha contribuido a desarrollar enfoques 'conectómicos' de vanguardia. La conectómica analiza las redes cerebrales junto con la información genética y la proteómica para conocer por qué nuestras redes neuronales dejan de funcionar. De hecho, habla de ello como una revolucionario pero, añade que la próxima revolución será la multiómica, que va a resolver el problema de las enfermedades neurodegenerativas.
¿Qué tienen en común la neurociencia con la filosofía?
La neurociencia estaba muy encapsulada en el laboratorio. Hoy en día, transversalidad e integración son las palabra mágica. Al final tenemos un montón de conocimiento sobre el ser humano y tenemos que saber explicarlo. En realidad, es el futuro de la filosofía. Explicar el hombre ya no es posible hacerlo sin los datos científicos.
Aunque soy médico de formación, en realidad soy investigador. Cuando empecé a trabajar en EE.UU. en mi departamento había psicólogos, neurocientíficos, filósofos, etc. Al final todo se integra y todo este marco genera muchas hipótesis para desarrollar mi trabajo como neurocientífico
¿Psiquiatría y neurociencia juntas?
La división histórica entre psiquiatría y neurología consistía en que, si era posible localizar o no lo que le ocurría al paciente. Es decir, si era un problema orgánico, era para la neurología, y si no, para la psiquiatría.
Pero hoy ya no hay esa distinción.
Para mi el mensaje es que la neurociencia no pertenece a nadie; es un punto de encuentro. Y el objeto común del estudio de esta megaespecialidad es el cerebro y sus manifestaciones.
En este sentido, ¿qué porcentaje conocemos de nuestro cerebro?
A nivel anatómico ya está caracterizado. Pero para mí la gran revolución de estos años es la conectómica, disciplina que tiene un década de trayectoria, y que analiza las redes cerebrales junto con la información genética y la proteómica para conocer por qué nuestras redes neuronales dejan de funcionar.
La conectómica ha dado un salto cualitativo en los últimos 10 años. Todas las herramientas que teníamos antes, EEG (electroencefalograma) o PET, nos daba información de intensidad o activación, pero no de cómo las diferentes áreas, hablan entre si. Con la RNM funcional se dio un salto. La gran revolución en el campo del cerebro es la conectómica y el estudio del cerebro y sus redes in vivo. El estudio de una neurona aislad es muy informativo, pero la relación entre varias neuronas y cómo se comunican, eso es revolucionario.
Pero la siguiente revolución es la multiómica . Si ahora mismo tenemos la capacidad de ver el cerebro in vivo a gran resolución, ya estamos empezando a integran esta información con la que procede de la genómica, proteómica, etc.
Y eso es una cosa impresionante y un salto cualitativo brutal. Y, en mi opinión, es esta integración la que va a resolver el problema de las enfermedades neurodegenerativas, porque pensar que vamos a hacerlo solo desde un ángulo es erróneo.
¿Por ejemplo en el alzhéimer?
La solución en el caso del alzhéimer probablemente no venga a través de la vía de la proteína amiloide. Y es posible que tampoco la solución vaya a venir o con la proteína tao. Hay algo mucho más que está inexplorado. Posiblemente la solución vendrá de la mano de algún grupo creativo que encuentre esa vía molecular causal en la mayoría de los casos de alzhéimer. Tenemos que empezar a pensar de forma creativa.
Se tienes un cerebro vascularmente sano, con una edad biológica adecuada, el daño de una enfermedad neurodegenerativa será menor
¿Qué importancia tiene el estudio del cerebro sano?
Nosotros estamos estudiando la acumulación de la proteína tau mieloide en personas sanas para analizar cómo van evolucionando. Esto supone un campo paradigmático. Se pensaba hace años que esto iba por sistemas, pero no se podía investigar. Vemos que existen genes para esa vulnerabilidad. Eso nos hace pensar que en el alzhéimer hay una causa que no se ha determinado todavía.
¿Qué es la reserva cognitiva?
Este es uno de los aspectos más interesantes en el mundo de la demencia. Es un concepto antiguo que consiste en que, dependiendo de determinados factores como el nivel educativo, la salud vascular, etc., el impacto de una lesión en el cerebro será menor. Es una especia de resiliencia cerebral . Es la capacidad de amortiguar las lesiones a nivel cognitivo. Se tienes un cerebro vascularmente sano, con una edad biológica adecuada, el daño de una enfermedad neurodegenerativa será menor. Desafortunadamente hoy tenemos los medios para estudiarlo.
¿Podemos medir nuestra edad neurocognitiva?
Las técnicas actuales de computación nos permiten comparar el cerebro de una persona en relación a la media de los cerebros de la misma edad. Es decir, si tienes por ejemplo 50 años y tu cerebro está en la media de los de 50, pues coincide tu edad biológica cerebral con la cronológica, Pero si se parece más a uno de 70, pues…
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