El alcohol debe tomarse siempre con moderación
El alcohol debe tomarse siempre con moderación - WIKIPEDIA
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Identificados los riesgos y beneficios cardiovasculares del consumo moderado de alcohol

El riesgo de ictus e infarto es mayor durante las primeras tres horas, transcurridas las cuales ejerce un efecto protector sobre nuestra salud cardiovascular

MADRID Actualizado: Guardar
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Cuando se consume en exceso, el alcohol se asocia con un mayor riesgo de numerosas patologías y, por tanto, de sufrir una muerte prematura. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa el consumo de alcohol entre las cinco primeras causas globales de enfermedad, discapacidad y muerte. No en vano, el alcohol fue responsable en 2012 de un total de 3,3 millones de muertes en todo el mundo, la tercera parte de las mismas causadas por las enfermedades cardiovasculares y la diabetes que provoca su consumo. Sin embargo, ¿el consumo moderado de alcohol no ejerce un efecto protector sobre nuestra salud cardiovascular? Pues dependiendo del estudio que evaluemos, el resultado puede ser beneficioso o dañino. Y es que como muestra un nuevo trabajo dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard (EE.UU.), este consumo moderado aumenta el riesgo de ictus e infarto de miocardio durante las primeras tres horas para, posteriormente, protegernos frente a cualquier episodio cardiovascular.

Como explica Elizabeth Mostofsky, director de esta investigación publicada en la revista « Circulation», «parece que durante las horas posteriores al consumo de una bebida alcohólica hay un mayor riesgo transitorio de infarto e ictus. Pero durante el día en el que hemos bebido, solo el consumo excesivo de alcohol conlleva un aumento del riesgo cardiovascular».

Efecto dual

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron los resultados de 23 estudios que, llevados a cabo con cerca de 30.000 participantes, habían sido desarrollados para evaluar el riesgo de infarto de miocardio e ictus en las horas y días posteriores al consumo de alcohol.

Los resultados mostraron que los efectos inmediatos del consumo moderado alcohol son, a la vez, dañinos y beneficiosos. Concretamente, y transcurridas de una a tres horas, el consumo de una única unidad de alcohol –por ejemplo, una caña de cerveza– se asocia con un aumento de la frecuencia de los latidos y con una alteración del ritmo cardiaco. Sin embargo, y una vez superada la tercera hora, este consumo moderado conlleva una mejora de la circulación sanguínea y de la funcionalidad de las paredes de los vasos sanguíneos, así como una reducción de la coagulación.

Por tanto, el consumo moderado de alcohol, definido en el estudio como la toma de un máximo de seis unidades de alcohol a la semana, provoca un incremento inmediato del riesgo cardiovascular. Pero de la misma manera, este consumo moderado presenta un efecto protector durante las primeras 24 horas, asociándose con un menor riesgo de infarto y de ictus hemorrágicos. Es más; durante la primera semana también se asocia con un menor riesgo de ictus isquémicos y, por tanto, de infarto cerebral.

Si va a consumir alcohol, hágalo con moderación
Elizabeth Mostofsky

Como apunta Elizabeth Mostofsky, «justo después de beber se produce un aumento de la presión sanguínea y se incrementa la capacidad de agregación de las plaquetas, lo que conlleva un mayor riesgo de infartos e ictus. Sin embargo, el consumo regular de pequeñas cantidades de alcohol se asocia a largo plazo con un incremento de los niveles de colesterol HDL, esto es, el denominado ‘colesterol bueno’, y con una reducción de la formación de trombos o coágulos sanguíneos».

Siempre con moderación

Lógicamente, el efecto protector del alcohol desparece cuando el consumo es abusivo. De hecho, la totalidad de los 23 estudios analizados mostraron que beber en exceso conlleva un incremento significativo de los riesgos de infarto y de ictus –el riesgo es prácticamente el doble cuando se consumen de seis a nueve unidades de alcohol diarias y más de seis veces mayor cuando se toman entre 19 y 30 unidades a la semana.

Por todo ello, concluye Elizabeth Mostofsky, «si va a consumir alcohol, hágalo con moderación».

Una recomendación, asimismo, establecida por la Asociación Americana del Corazón (AHA), que de la misma manera aconseja «a la población no iniciarse en la bebida y consultar con sus médicos sus riesgos y beneficios individuales asociados al consumo moderado de alcohol».

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