Paciente con desfibrilador automático implantable
Paciente con desfibrilador automático implantable - WIKIMEDIA
INSUFICIENCIA CARDIACA

Los desfibriladores implantables son igual de beneficiosos en las mujeres que en los varones

Con independencia del género, su uso se asocia con una reducción del 20% de la mortalidad en la insuficiencia cardiaca

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En la insuficiencia cardiaca, el corazón se encuentra debilitado y no late con suficiente fuerza, por lo que los pacientes tienen un mayor riesgo de sufrir una arritmia cardiaca y de, en consecuencia, fallecer por un episodio de muerte súbita. En estos casos, la solución pasa por implantar en estos pacientes un desfibrilador automático, dispositivo de pequeño tamaño que, situado bajo la piel del pecho, detecta las arritmias y restaura el ritmo normal mediante una pequeña descarga eléctrica en el corazón.

La pregunta que se plantea entonces es si estos desfibriladores automáticos implantables (DAI) son eficaces en todos los pacientes con independencia de su edad y su género. Y la respuesta es un rotundo sí. Pero dado que los participantes en los ensayos clínicos han sido en su gran mayoría varones, todavía resuenan algunas voces que cuestionan la eficacia de estos dispositivos en las mujeres.

Y a este respecto, un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación Clínica de la Universidad de Duke (EE.UU.) ha vuelto a constatar, sin ningún género de dudas, que el empleo de DAI en las mujeres es tan beneficioso como lo es en los varones.

Como destaca Emily Zeitler, directora de esta investigación publicada en la revista « Circulation: Heart Failure», «a pesar de que las actuales guías de práctica clínica recomiendan a los médicos que consideren el uso de estos dispositivos como tratamiento estándar de la insuficiencia cardiaca tanto en varones como en mujeres, la probabilidad de ser tratado con un desfibrilador es menor en caso de ser mujer».

Tan eficaces como en varones

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron las tasas de supervivencia a los tres años de 430 mujeres y 859 varones con insuficiencia cardiaca a los que se había implantado un DAI y las compararon con las de un número similar de pacientes que, en la misma situación, no habían recibido el dispositivo.

Los resultados mostraron que, transcurridos tres años, los pacientes que habían recibido un DAI, ya fueran mujeres o varones, tenían un riesgo hasta un 20% inferior de morir por cualquier causa que aquellos en los que no se había implantado el dispositivo.

Concretamente, mientras un 40,2% de las mujeres con DAI había fallecido a los tres años de estudio, el porcentaje de muertes en la población femenina sin el desfibrilador se estableció en el 48,7%. Unas tasas de mortalidad que, asimismo, resultaron proporcionalmente similares en el caso de los varones –42,9% en caso de DAI y 52,9% sin el dispositivo.

Como incide Emily Zeitler, «a día de hoy todavía hay pacientes con insuficiencia cardiaca que, si bien susceptibles de ser tratados con un DAI, no reciben el dispositivo. Por tanto, si usted es un paciente con insuficiencia cardiaca, pregunte a su médico si puede beneficiarse de la implantación de un DAI como complemento a su terapia».

‘Discriminación’ de género

A pesar de la rigurosidad del estudio, los resultados no permiten establecer el perfil del paciente que se podría beneficiar de un DAI. Además, y dado que la eficacia de estos desfibriladores ha sido ampliamente constatada, no sería éticamente factible realizar un estudio en este sentido. Y es que como apuntan los autores, «no podemos negarle el tratamiento a ningún paciente».

Sea como fuere, concluye Emily Zeitler, «hemos de animar a los científicos y a los pacientes a tomar parte en los ensayos clínicos como investigadores y participantes con objeto de garantizar una investigación de calidad. Y es que si no contamos con las mujeres o con otros grupos importantes de interés, no seremos capaces de responder a todas las preguntas sobre cómo tratar las enfermedades cardiovasculares».

Ver los comentarios