DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
«Ya nada vuelve a ser igual cuando te pones las gafas violetas»
8M
Las gaditanas universitarias hablan sobre el feminismo y el camino que aún tienen por delante como mujeres y futuras trabajadoras. Aseguran que «la sororidad es una de las principales herramientas para contrarrestar el machismo»
Lo que ahora está considerado como algo normal, hasta el 8 de marzo de 1910 no lo era. Ser mujer y matricularse en una carrera universitaria era rocambolesco. Nadie había pensado que una mujer quisiera estudiar o que necesitara ir a la universidad.
Pero hoy, 8 de marzo, se fija en el calendario el Día Internacional de la Mujer y, entre todos los logros hasta ahora, María, Ana y Julia, tres gaditanas universitarias, hablan sobre el feminismo de hoy en día, la lucha que aún persiste y los retos que encuentran en sus caminos. Están a punto de entrar en el mercado laboral, pero eso sí, lo hacen con sus gafas violetas y con dos herramientas fundamentales: sororidad y empoderamiento.
María Peñalver, estudiante del máster en gestión y desarrollo en RRHH
- ¿Por qué es tan importante el feminismo hoy en día?
- En primer lugar porque nos siguen asesinando y lo siguen haciendo por el simple hecho de que somos mujeres y que vivimos en una sociedad patriarcal y nos hemos criado en ella. Por supuesto porque la equidad o la igualdad no existe aún, estamos en camino, pero aún no es una realidad. Estamos en el camino correcto. Pero nos quedan mucho para llegar. A veces seguimos luchando por las mismas cosas que se luchaban en la primera ola. Pero aquí seguimos luchando. Y porque además, necesitamos un feminismo para todas las personas. Vengamos del barrio más privilegiado o de uno en riesgo de exclusión social. Nazcamos con exceso que nazcamos o vivamos la vida que queramos, que lleguemos a ser iguales y en una igualdad más allá de la forma que las leyes quieren dictar.
- En estos años, los cambios y el avance hacia la igualdad han sido evidentes, pero ¿qué retos siguen encontrando las mujeres?
- Creo que han sido evidente en España, pero no todos los países corren la misma suerte. Justo ayer veía el documental de la manada y reflexionaba un poco de cómo fue posible ese trato hacia la víctima. No sé, una justicia patriarcal que cuestionó desde su forma de vivir la sexualidad, que incluso le llegaron a preguntar si estaba lubricada durante la violación. Y bueno, otras cosas que nos seguimos encontrando como es la brecha salaria. En mi caso, estudié Relaciones Laborales y Recursos Humanos y al final he visto en diferentes situaciones como la mujer es quien se coge la baja de maternidad, quien al final le está poniendo en peligro su carrera por el simple hecho de quedarse embarazada, o la carga de trabajo doméstico, que no está remunerado y siempre recae sobre las mujeres. El acoso sexual, callejero. Los estereotipos. Son obstáculos que nos terminan imposibilitando vivir nuestra vida como mujeres, niñas o adolescentes.
- En relación a la gente joven y el feminismo, ¿cuál es tu apreciación sobre las nuevas generaciones?
- Yo creo que que tenemos mucho que aprender, que están avanzando y yo creo que todavía hay para quién sera nueva generación, pero qué va, es que en los institutos se ven cosas que a mí me me sorprenden para bien, ¿eh? Pero a la vez me produce mucho miedo de quedarme atrás.Yo empecé a interesarme en el feminismo con 17 años yo era una loca. Tú hoy en día vas a una clase de la ESO todas tienen súper claro y asimilado conceptos que nos ha costado un montón visibilizar. Esto es un triunfo de las que han luchado o hemos luchado, pero también un motivo para estar súper orgullosa de la generación que viene, que a veces nos intentan hacer creer cosas que no y creo que hay verlo desde el lado súper positivo.
- ¿Cómo ves el futuro en relación al movimiento hacia la igualdad?
- Aquí igual digo algo con lo que no todas mis compañeras están de acuerdo. Pienso que tenemos que estar unidas, que tenemos que tener lazos, buscar los puntos que nos unen. Volver a alzar la voz como en 2018. El mundo se echó las manos a la cabeza cuando se dieron cuenta de lo que éramos capaces de hacer. Se paralizó el mundo. Ojalá pudiésemos volver a ese momento. Al final el feminismo, como cualquier movimiento social, tiene ola. Hay quien dice que estamos en la cuarta, hay quienes dicen que ya la hemos pasado. Si estamos en la cuarta, la tenemos que surferar.
- ¿Qué significa para ti el 8 de marzo? ¿Cuál es tu forma de reivindicar este día?
- Para mí el 8 de marzo es el día de alzar la voz. Pero no todo es ir a una manifestación. Porque no todas las compañeras están cómodas con ir a manifestarse, aunque es necesario, pero feminismo también es sororidad y no juzgar a quien no puede hacerlo. Entonces yo creo que hay que reivindicar 8M como mejor sepamos podamos, la vida nos deje, apoyando a nuestras compañeras. Eso sí, hoy no nos felicite. El 8M no es una celebración ¡reivindica!
- Por último, ¿sigues encontrando espacios en los que te sientes menospreciada por el mero hecho de ser mujer?
- Es nuestro día a día. Además, las discriminaciones nos afectan a diferentes luchas. Yo soy mujer, soy joven -que eso también nos perjudica, soy bisexual y soy andaluza. Y eso al final lleva muchas luchas en el día a día. Justo ahora estoy acabando el máster y he vivido muchas injusticias en la institución universitaria. Es un reflejo de la sociedad. Desde negar la violencia de género hasta decir que el feminismo se está yendo de madres. Cuando sales de tu círculo y ves otros dices, ¡madre mía que esto también existe!
Al final, cuando te pones las gafas violetas nada vuelve a ser igual. Lo vemos diferente y eso no se te quita. A vece desearía poder quitármelas, pero eso ya no se va, forma parte de ti.
Ana Daza, estudiante del Grado de Veterinaria
- ¿Por qué es tan importante el feminismo hoy en día?
El feminismo sigue siendo importante ya que aún no se ha alcanzado una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Podemos observar avances en la sociedad, que pueden hacernos pensar que está todo conseguido, sin embargo, solo hay que escuchar los comentarios que decimos y oímos en nuestro día a día para darnos cuenta de que no es así. El cuerpo de las mujeres sigue siendo sexualizado, las estadísticas continúan emitiendo datos muy desfavorecedores para el colectivo femenino, sigue sin haber representación de mujeres en el deporte, en política, en investigación, en cargos directivos, y un largo etcétera. Hasta que la presencia entre hombres y mujeres y el trato y los requisitos para alcanzar dichos roles no sean iguales, el feminismo seguirá siendo importante.
- En estos años, los cambios y el avance hacia la igualdad han sido evidentes, pero ¿qué retos siguen encontrando las mujeres?
Recurriendo a las cifras del Ministerio de Igualdad, en 2023 fueron asesinadas 58 mujeres. La violencia de género sigue estando presente en la sociedad actual, lo que resulta prioritario atajar. Sin embargo, no es lo único. La presencia de mujeres en puestos directivos aún sigue pendiente, ese techo de cristal continúa presente. Asimismo, la diversidad que se da entre las mujeres sigue sin ser comprendida por la sociedad, la unión de diferentes cualidades humanas como puede ser la orientación sexual, la identidad de género, la cultura, entre otras, propician desigualdades múltiples, es una realidad que podemos encontrar incluso dentro del colectivo feminista, favoreciendo la división del movimiento, haciéndonos, en algunas ocasiones, perder de vista el objetivo: combatir el machismo. Creo que este último reto es el de mayor importancia, aunar las diferentes corrientes que actualmente divergen.
- En relación a la gente joven y el feminismo, ¿cuál es tu apreciación sobre las nuevas generaciones?
Considero que actualmente se dan dos realidades muy diferentes. Hay jóvenes que gracias a la información que tenemos a nuestro alcance (acceso a internet, a ensayos, divulgadoras de contenido…) nos formamos y somos verdaderos agentes de cambio en la sociedad, personas muy cualificadas y concienciadas con las desigualdades sociales. Por otro lado, encontramos jóvenes que utilizan esos medios para la desinformación, o bien para difundir mensajes de odio, resulta tan fácil transmitir un mensaje sin contrastar, que cualquiera puede hacerlo, es por eso que tenemos que tener las herramientas para analizar la información que nos llegue y hacer un juicio crítico de ello.
- ¿Cómo ves el futuro en relación al movimiento hacia la igualdad?
Pues considero que el futuro será más beneficioso para las mujeres si conseguimos unirnos a pesar de las diferentes corrientes para obtener los objetivos, además, cuantas más personas feministas en el mundo, haremos del mundo uno más feminista.
Podemos conseguir un futuro más beneficioso a través de la educación. Los niños y niñas que crecen en un entorno feminista tienen un abanico de oportunidades mucho más amplio, más opciones de juguetes con los que divertirse, más opciones formativas para su futuro laboral, más opciones de ocio con el que desarrollar y potenciar sus habilidades sociales, la creatividad… Por esta razón, es necesario un futuro feminista y diverso, en el que niños y niñas crezcan con igualdad de oportunidades asegurando que hombres y mujeres convivan en igualdad.
La información está a nuestro alcance, todas las personas que queremos formarnos en ello podemos hacerlo, crecer con una perspectiva feminista nos libera de muchas opresiones estructurales, animo a todas las mujeres y a todos los hombres a aprender y deconstruirse, el inicio no es fácil, pero la meta es beneficiosa para toda la sociedad.
- ¿Qué significa para ti el 8 de marzo? ¿Cuál es tu forma de reivindicar este día?
- Para mí el 8 de marzo es un día de reflexión y análisis: un día para establecer en qué punto estamos las mujeres, cómo somos consideradas en la sociedad, ante qué desigualdades nos enfrentamos. Hacer una recopilación de todos estos ítems y establecer formas para alcanzar esa igualdad real y efectiva.
Este día lo reivindico sensibilizando a mi entorno más cercano, también en redes sociales, pues, como he mencionado antes, la desinformación puede ser nuestro peor enemigo, enfrentarnos a él con datos y argumentos es lo mejor que podemos hacer, las personas jóvenes somos agentes de cambio en la sociedad. Otra forma de hacerlo es formando parte de iniciativas sociales en las que la igualdad sea el tema central, hacer voluntariado en tu barrio o en tu asociación de vecinos y vecinas puede ser una forma de potenciar el feminismo.
- Por último, ¿sigues encontrando espacios en los que te sientes menospreciada por el mero hecho de ser mujer?
- Personalmente siento que en roles directivos mi voz no es considerada de la misma forma que compañeros varones que asumen cargos equiparables, lo cual favorece el desarrollo de lo conocido como 'Síndrome de la Impostora', también la frustración generada, resumiendo, afecta a la seguridad que siento ocupando ese papel. La forma de rebatir este estado es a través del autoconocimiento y del desarrollo de la autoestima, pues el empoderamiento femenino y la sororidad, apoyarme en otras compañeras mujeres, son las principales herramientas para contrarrestarlo.
Julia Novas, estudiante en Ingeniería Industrial y Mecánica
- ¿Por qué decidiste estudiar ingeniería?
- Elegí estudiar Ingeniería de Diseño Industrial e Ingeniería Mecánica porque siempre he disfrutado dibujando y resolviendo problemas matemáticos. Este campo me da la oportunidad de fusionar mi creatividad con el desafío técnico y me permite contribuir al desarrollo de la innovación.
- ¿Cómo consideras que está enfocada esta profesión con respecto a la brecha de género?
- Desde la perspectiva académica, cada vez hay más mujeres interesándose por el campo de la ingeniería. De hecho, en el grado de Ingeniería de Diseño Industrial apenas hay diferencia entre el número de hombre y mujeres. La presencia femenina en el ámbito académico representa un paso importante hacia la equidad de género en las profesiones relacionadas con la ingeniería.
- ¿Has tenido alguna anécdota por el hecho de ser mujer en el campo de la ingeniería? ¿Te has sentido excluida o menospreciado por el mero hecho de ser futura mujer?
- Por suerte, no me ha tocado vivir ninguna situación difícil en ese aspecto. Aun así, se siguen viendo actitudes de desigualdad, aunque sean de manera inconsciente. Por ejemplo, en algún trabajo en grupo, los docentes se dirigían más a mis compañeros que a mí.
- ¿Cuántas mujeres sois en Fórmula Gades?
- Actualmente, somos 8 mujeres y formamos parte de las distintas secciones que conforman el equipo (chasis, motor, electrónica, …).
- ¿Hay alguna mujer que para ti sea tu referente o que te inspire en el mundo de la ciencia?
- Nunca he sido de tener muchos referentes, pero las mujeres que más me han inspirado para ser quien soy ahora han sido mis profesoras, desde primaria hasta la universidad. Con algunas de ellas sigo teniendo contacto a día de hoy y sigo admirando su trabajo y su capacidad para hacernos aprender.
- Y, por último, ¿qué retos consideras que todavía continúan teniendo las mujeres jóvenes?
- Los desafíos que enfrentan las mujeres jóvenes hoy en día son variados, pero uno de los aspectos más destacados es la persistencia de estereotipos de género que influyen en la elección de estudios superiores. En campos como la ingeniería, donde históricamente ha habido una baja representación femenina, algunas mujeres jóvenes pueden sentirse desanimadas o dudar de su capacidad debido a las expectativas sociales preexistentes.
La igualdad de género no solo resulta esencial para el progreso de las mujeres, sino que también enriquece y diversifica la comunidad científica y tecnológica, en su totalidad.
