Sucesos

La Guardia Civil frena a dos grupos de asaltantes que atemorizaban la Vega Alta

Les imputan una veintena de robos en Peñaflor, La Puebla de los Infantes y también en Palma del Río

Sevilla Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Siete personas han sido detenidas por una veintena de asaltos en casas, comercios y hasta en una Casa Consistorial. Una oleada que venía ocurriendo desde el mes de junio en los municipios sevillanos de Peñaflor y la Puebla de los Infantes y también en la localidad cordobesa de Palma del Río. El área de investigación de la Guardia Civil de Cazalla llevaba meses detrás de la pista de una serie de robos que guardaban cierta relación en el modus operandi empleado. A lo largo de la «operación Segola» (como decidieron bautizar las pesquisas) observaron que detrás de ellos estaba la mano de dos grupos con cierto nivel de organización.

Según fuentes consultadas por este periódico, tres vecinos de Palma del Río conformaban uno de esos grupos.

A ellos les imputan los golpes más violentos. En concreto, tres asaltos a viviendas que no estaban vacías. La forma de sorprender a sus víctimas era llamando a la puerta y cuando éstas abrían, les daban un empujón y se colaban dentro. En uno de los casos denunciados, llegaron a maniatar y golpear repetidamente al autor. A pesar de la gravedad de los hechos, los tres integrantes de este grupo han quedado en libertad con cargos, según confirmaron fuentes judiciales.

También en centros públicos

De las averiguaciones de los guardias civiles se desprenden que además de estos tres individuos, en la zona de la Vega Alta del Guadalquivir estaba actuando un segundo grupo de ladrones que estaría formado por tres vecinos de Peñaflor y uno de Palma del Río a los que les imputan 16 robos con escalo en comercios, colegios y hasta en el Ayuntamiento de Peñaflor. Según confirmaron fuentes municipales, el asalto en la Casa Consistorial no causó daños severos ni los ladrones se llevaron un botín importante. Pero este golpe evidenciaba cierta preparación previa.

En uno de los asaltos maniataron a la víctima en su casa y le dieron una paliza

«El personal se va a las tres de la tarde y la limpiadora no llega hasta las cinco. Fue en ese intervalo de tiempo de dos horas cuando se produjo el robo. Seguro que nos estaban vigilando», comenta Ana Ruiz, teniente alcalde de la localidad. Los autores escalaron por una señal, rompieron un cristal y entraron por una ventana. «Iban a por el dinero en metálico que guardábamos en una cajita. No había mucho pero no se llevaron nada más». Fuentes cercanas al caso señalan que en la inmensa mayoría de los robos esclarecidos el botín era dinero y objetos que se pueden vender rápido en el mercado negro.

De este segundo grupo detenido por los agentes de la Benemérita tan sólo ha sido enviado a prisión uno de los sospechosos.

Segunda oleada

En esta oleada de robos no se ha librado ni el colegio, ni el mercado de abastos ni la parroquia de Peñaflor. No es la primera vez que esta localidad se ve afectada por una serie continuada de asaltos. Ya el año pasado los vecinos sufrieron una situación similar. La teniente de alcalde reconoce que en las últimas semanas los más de 3.000 vecinos de la localidad han vivido muy preocupados, con el temor de que pudieran entrar en sus casas. «En estos días hemos celebrado la romería y estamos de fiesta y hay vecinos que no querían salir porque tenían miedo».

Los asaltos no se han centrado sólo en los cascos urbanos, también han sido objetivo de los cacos las explotaciones agrícolas «donde hay maquinaria muy costosa». Una situación de inseguridad que había calado en las poblaciones de esta zona de la provincia.

Ver los comentarios