El colegio saludable que acabó con la bollería y creó los «lectaurantes» y los «recrenutrideportistas»

La iniciativa, innovación y constancia que el colegio público bilingüe El Recreo mantiene desde hace nueve cursos académicos de forma ininterrumpida en el desarrollo de programas de fomento de hábitos de vida saludable, que implican a todo la comunidad educativa y a los padres de alumnos, ha recibido el merecido respaldo de las autoridades educativas andaluzas con el apoyo expreso de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía para que le sea concedido al centro por parte del Ministerio de Educación el preciado sello de calidad «Escuela saludable».

Este respaldo, único por parte de la Junta a un colegio de la provincia de Sevilla, reconoce una trayectoria que comenzó siendo pionera en toda Andalucía.

«Queremos cambiar los hábitos no solo de los escolares y padres de alumnos de El Recreo, sino también de toda la comunidad lebrijana y para conseguirlo sería de gran ayuda que el Ministerio nos reconozca con el sello de calidad», señala de forma clara a ABC Provincia el coordinador en el colegio del programa «Creciendo en salud», Ignacio Ramírez, maestro de Educación Física e impulsor de la iniciativa que defiende de forma apasionada.

Pioneros en Andalucía

En el curso 2007-2008, el equipo de profesores del centro quiso solucionar un problema de malos hábitos de vida saludable detectado en el colegio y recogido en un estudio que remitieron a la Universidad de Sevilla.

El estudio confirmaba que muchos alumnos llegaban a clase sin haber desayunado previamente en casa, se abusaba de los bocadillos y la bollería industrial en los recreos, los escolares tenían poca actividad física fuera del centro, los niños y las niñas no compartían los espacios en el patio o en general descansaban poco.

Ante este panorama, el colegio comenzó por dinamizar los recreos con juegos compartidos, acción que fue reconocida por la Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado por la Educación Pública (Codapa) con la publicación del libro «Juegos cooperativos y ecosaludables para un recreo no sexista».

El paso siguiente fue la alimentación: «Fuimos los primeros en repartir frutas en centros educativos», indica Ramírez que destaca que las frutas «provienen de comercios locales que la donan de forma gratuita». Precisamente El Recreo ha sido ganador en 2015 del concurso del programa autonómico «Frutas y verduras en la escuela».

De este programa nació hace tres años la iniciativa «Recrechef», consistente en talleres de cocina creativa y divertida para alumnos, que se lleva a cabo conjuntamente con los padres. En este curso, el colegio ha llegado a acuerdos con tres restaurantes lebrijanos para elaborar menús saludables con los cocineros de cada establecimiento.

Además, hasta dos trabajadores norteamericanos de la Base de Rota han querido colaborar aportando materiales como los delantales.

Hace dos años comenzaron con los «recrenutrideportistas», personajes disfrazados de frutas y verduras que conforman un álbum de cromos a coleccionar por los escolares con premio para asistir a la representación teatral de «Los villanos saludables».

Y como novedad de este curso, El Recreo está llevando a cabo el «Lectaurante», un espacio donde no se degustan platos sino libros, cuentos y poesías sobre hábitos de vida saludable ofrecidos por los propios alumnos.