SAN FERNANDO
Arranca una nueva búsqueda del templo de Melkart-Hércules
La Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de San Fernando han firmado un acuerdo de colaboración para emprender el reto de encontrar los restos de uno de los templos más importantes de la antigüedad
Es uno de los grandes enigmas de la arqueología. La ubicación del templo de Melkart-Hércules es un misterio para los expertos. Aunque han surgido muchas teorías en torno a este punto, todos los indicios apuntan a que este templo se hallaría dentro del término municipal de San Fernando. Esto es lo que ha llevado al consistorio a firmar este convenio con la Universidad de Cádiz que pondrá a investigadores de diferentes disciplinas a trabajar en este proyecto.
«Hoy queríamos emprender esta aventura apasionante, una búsqueda de primer nivel junto a compañeros como la UCA y el grupo de investigación que dirige Lázaro Lagóstena. Lo hacemos con el ansia de pasar de la hipótesis a la realidad y realizar el hallazgo de ese yacimiento», apuntó la alcaldesa, Patricia Cavada.
La regidora también destacó la «estrategia de recuperación de nuestro legado histórico para hacer de la historia, del patrimonio y de la cultura una herramienta fundamental». «No es solo una deuda que como administración tenemos con la historia, sino también una oportunidad. Esa búsqueda no queremos que sea solo científica, sino que sirva para la divulgación del conocimiento de lo que es ese templo», destacó.
Para contribuir a esta búsqueda, el consistorio aportará 60.000 euros que cubrirán buena parte de los gastos en el arranque de estos trabajos.
Por su parte, Casimiro Mantell, rector de la UCA ha aprovechado la ocasión para indicar que “este convenio es más que un proyecto científico; es un proyecto cultural, patrimonial y de identidad que busca poner en valor el rico pasado de San Fernando y de toda la provincia de Cádiz”. A lo que ha querido añadir que para hacer este trabajo “se empleará una metodología puntera y no invasiva que combina tecnología geofísica de última generación con el conocimiento experto de un equipo investigador de primer nivel y multidisciplinar”.
La UCA pondrá a disposición del proyecto su Unidad de Geodetección, Análisis y Georreferenciación, perteneciente al IVAGRO (Instituto de Investigación Vitivinícola y Agroalimentaria), así como el Servicio de Vehículos Marinos No Tripulados, adscrito al Servicio de Drones del Instituto Universitario de Investigación Marina (INMAR), con la colaboración de la Unidad de Investigación, Innovación y Competitividad para el Medio Patrimonial de la Universidad de Córdoba (UCO).
Por tierra, mar y aire
Lázaro Lagóstena es uno de los investigadores principales en el que una veintena expertos en Historia Antigua y Arqueología, "una arqueología del siglo XXI basada en instrumentación de alto nivel", y Arqueología Subacuática emprenderán la apasionante búsqueda de este templo. "Se trata de hacer una exploración que cubra todas las hipótesis, explicó". Junto a expertos de la UCA trabajarán también investigadores de la Universidad de Córdoba que se han sumado a este proyecto.
"Tiene que repercutir, tiene que saberse, que aquí había un santuario en la Antigüedad, que estaba aquí y que lo tenemos que encontrar", apuntó Lagóstena destacando la importancia de la labor divulgativa de los investigadores: "tenemos una parte de transferencia a la sociedad. Tenemos que tener la perspectiva de cómo valorizar estos elementos de cara a la ciudadanía".
Los trabajos comenzarán próximamente y se centrará en puntos como el islote de Sancti Petri, el caño de Sancti Petri o el acuartelamiento de Camposoto para lo que ya se han obtenido los permisos pertinentes. El investigador señaló que lo primero es "saber en qué punto estamos. Ya en el siglo XVIII se estaba discutiendo la ubicación, pero ahora tenemos los medios de intentar resolverlo". Para ello se realizará un trabajo de exploración arqueológica con todo el equipamiento, ya que "tenemos unidades que son referencia a nivel nacional e internacional".
Para este reto se emplearán medios "por tierra, mar y aire". Está planteada una estrategia de búsqueda subacuática. Por tierra, se utilizarán georradares, magnetómetros,y elementos de gran precisión. Para la parte aérea, ya se han realizado vuelos con drones para identificar anomalías del terreno, y realizar cartografía de precisión.
Sobre lo que se espera encontrar, Lagóstena no quiere anticipar: "el templo es un elemento articulador del territorio. Podemos encontrar cimientos, o elementos en mejor estado de conservación. Normalmente encontramos las estructuras arqueológicas que no dejan de ser de gran interés por la información que aportan".
Próximamente comenzarán estos trabajos y, aunque la búsqueda será larga, el camino será apasionante.