Sucesos | Prisiones cádiz

La prisión de Puerto III acaba también este año como la más masificada de España: «Esto ya es una olla a presión»

El centro penitenciario alberga en la actualidad a 1.300 presos cuando su capacidad operativa es de 1.000. «Tenemos un estado de tensión permanente», advierten de nuevo los funcionarios

La cárcel portuense lleva dos años superando en cientos de internos su tasa establecida. Módulos atestados, agresiones a funcionarios y falta de médicos y educadores

El centro penitenciario de Puerto III. La Voz

M. Almagro

Cádiz

Un solo fin de semana y un buen número de internos teniendo que ser trasladados a la enfermería y a los módulos de aislamiento. Pasaba recientemente en Puerto III, la cárcel gaditana de alta seguridad situada en El Puerto de Santa María, y que ostenta en la actualidad el 'título' de ser la que mayor número de reclusos alberga de toda España. Donde, según los sindicatos de funcionarios, más masificación y hacinamiento hay. Y, por tanto, más probabilidad de riesgos y problemas de seguridad.

Y es que en la actualidad y según fuentes penitenciarias, Puerto III acoge a 1.300 internos cuando su capacidad «operativa» es de 1.000. Pero es que además el perfil de muchos de estos reclusos es de delincuentes violentos -ya condenados por ello, es una prisión de cumplimiento-, que son reincidentes, conflictivos y que, en ciertos casos, están de paso o llegan desde otras cárceles donde ya han tenido problemas. Es decir, con expedientes complicados.

Y así se han ido sucediendo los episodios en los que tanto reos como funcionarios están ese riesgo continuo. Ocurrió hace un par de semanas. Primero, en el módulo 4. En ese departamento se desató una pelea entre varios presos que tuvieron que ser aislados. A las horas, volvía a pasar el sábado, otra nueva reyerta en el mismo módulo. Ocho reclusos implicados. Y al día siguiente en el 6, le clavaban un palo a otro interno. Y ya de madrugada, sucedía otro capítulo de esta lista de agresiones que casi acababa en muerte. Tal y como ya trascendió, un preso le intentaba cortar el cuello a otro con la tapa de una lata de conservas provocándole heridas de consideración y teniendo que ser trasladado de urgencia.

Por cierto, el supuesto autor de este intento de homicidio, tuvo que ser llevado al módulo de ingresos en vez de al de aislamiento, que es el que por protocolo y medidas de seguridad le correspondía, porque dicho interno tiene que estar siempre acompañado por prescripción médica. Sin embargo, en aislamiento ya no había hueco.

O sea, no había celda, no había espacio. Y ahí es donde, como han denunciado en reiteradas ocasiones los sindicatos de prisiones radica uno de los principales y peores problemas que se pueden dar en una cárcel. La falta de sitio, de personal para atenderlos, la masificación, el hacinamiento y el no poder repartir o segregar a los diferentes reclusos en aquellos departamentos que les corresponda y donde hay personal y protocolos indicados para cumplir estrictamente con toda la seguridad. Por el bien de todos.

«Puerto III se está convirtiendo en una auténtica olla a presión», advierten desde ACAIP-UGT y CSIF. «Actualmente alberga cerca de 1.300 internos cuando su capacidad operativa es de 1.008. El hacinamiento provoca graves incidentes entre reclusos que afectan a la seguridad a la vez que supone un estado de tensión permanente para los trabajadores».

Como insisten, este alto número de presos impide que se realice una clasificación adecuada, por lo que, entienden, que se está atendiendo más a criterios de capacidad que a criterios de oportunidad. «Nos encontramos con perfiles de internos inadecuados en los módulos residenciales, lo que impide realizar una correcta intervención y tratamiento de los reos».

 

«Hay módulos desbordados»

De esta manera por ejemplo y justamente en los módulos de los últimos incidentes -el 4, el 5 y el 6- la densidad reclusa es mayor. «Están desbordados. Primero por todos los presos que hay, y luego por la problemática de la alta reincidencia de éstos que cuando no se agreden entre ellos lo hacen contra los funcionarios», señalan desde CSIF.

Además, y tal y como indican, Puerto III no es ajena a la problemática general de falta de médicos, con menos de la mitad de efectivos lo que imposibilita una atención sanitaria adecuada, lo cual incrementa los problemas regimentales. «No podemos obviar que cerca del 30 % de la población reclusa sufre algún tipo de trastorno psiquiátrico y está sujeta a medicación psicotrópica, lo que requiere una supervisión constante por parte de los facultativos».

Y ante la ausencia de estos -denuncian-, son «otros profesionales quienes asumen más carga de trabajo, sin la formación ni lo medios adecuados, que intentan suplir con dedicación e implicación, lo que ha llevado, en muchas situaciones, a momentos de ansiedad y estrés que han derivado en la enfermedad del propio trabajador, que no encuentra amparo en el equipo directivo».

Pero además, a esta falta de médicos también se une la de educadores y trabajadores sociales, esenciales para los programas de reinserción. Así la plantilla de estos últimos está también a la mitad de lo que marca la RPT. Actualmente, «solo están operativos seis de los trece profesionales con que debería contar esta prisión». «Este déficit repercute negativamente en la reeducación de los internos de dicho centro, a lo que hay que sumar la sobrecarga de trabajo que asume este personal».

Los sindicatos de los funcionarios llevan más de un año pidiendo que se reduzca la tasa de población reclusa que mantiene Puerto III, con 1.300 internos y una capacidad máxima de 1.008 celdas. Sin embargo, el número de celdas tampoco puede ser orientativo ya que en muchas ocasiones algunas tienen que quedar inutilizadas para no ingresar en determinados módulos más 'tranquilos' a otros condenados que son más violentos o peligrosos.

Tras Puerto III, en este ránking, le sigue de cerca Albolote (Granada), con 1.259 internos. El resto de prisiones-tipo (que es como se llaman a los centros penitenciarios de nueva creación, de los últimos 25 años), y en Andalucía están: Algeciras (1.008 internos), Córdoba (1.094 internos), Huelva (1.114) y Sevilla II (Morón, con 967 internos). Todos ellos por debajo de la ocupación de Puerto III. La mayoría del resto de cárceles de España con similares características de capacidad están aún por debajo del rango de los mil reclusos.

Desde los sindicatos se ha reclamado de manera insistente a la directora de Puerto III, que reduzca el número total de internos en aras de un mejor servicio público, evitar la sobrecarga de trabajo y poder evitar el aumento de agresiones que sufre este centro en los últimos tiempos. Sin embargo, desde la dirección y como lamentan los sindicatos no se están tomando medidas adecuadas y además no se está atendiendo las reiteradas reclamaciones o peticiones de reunión de los comités.

«Tienen que enterarse ya que el modelo del protocolo ante agresiones es totalmente ineficaz y no aborda los grandes males del sistema penitenciario, siempre devaluado y maltratado por todos los estamentos políticos».

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