Cultura de Defensa

Objetivo: Resucitar al 'San Juan Nepomuceno'

Una asociación da vida al proyecto de reconstrucción del navío del siglo XVIII en el que perdió la vida Churruca durante la batalla de Trafalgar

250 años de la muerte de Jorge Juan, el 'sabio español'

Cuadro 'Muerte de Churruca en Trafalgar'. Autor: Álvarez Dumont. 1892. Museo del Prado
Verónica Sánchez

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Es el día 21 de octubre de 1805. La dotación del 'San Juan Nepomuceno', en cubierta de este navío de línea de 74 cañones, observa atenta a su capitán, el brigadier Cosme Damián Churruca. «Hijos míos, en nombre de Dios prometo la bienaventuranza al que muera cumpliendo su deber», les arenga. Ocupan sus puestos, la mirada alta y desafiante observa a la Armada inglesa. Comienza la dura batalla. Como escenario, las aguas de Cádiz. El resto es historia, la de la batalla de Trafalgar y los héroes que combatieron en ella.

«Tras romperse la línea de batalla, Churruca atrajo para sí la furia inglesa y el navío sostuvo un infierno de fuego en un cerco británico de seis buques que veían, atónitos, como su ataque, punitivo, iracundo y sin piedad, era contestado sin atisbar el momento en que el buque arriase el pabellón. Fallecido heroicamente su comandante y raso como un pontón, el navío fue remolcado a Gibraltar donde sirvió algún tiempo a la Royal Navy como 'HMS San Juan'. En su interior la cámara del brigadier Churruca quedó como despacho de autoridades en homenaje al valeroso desempeño del marino español. Los marineros, artilleros y oficiales que combatieron a bordo del 'San Juan Nepomuceno' durante aquella jornada en aguas de Cádiz nos dieron una lección acerca de cómo luchar hasta las últimas consecuencias, y su buen nombre es uno de los elementos que nos obliga a llevar a cabo este proyecto», declaran a este periódico desde la Asociación para la reconstrucción del 'San Juan Nepomuceno'.

El equipo que conforma esta Asociación está compuesto por Fernando Fresneda, presidente de la misma y doctorando en historia moderna en CEU San Pablo; Milagrosa Samper, doctora en historia en la misma universidad y especialista en historia cultural del siglo XVIII; Fabio Castaño, fundador del proyecto Legado Hispánico; Rodrigo Pérez, ingeniero naval y profesor en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales; Carlos Delgado, fundador del espacio El Camino de los Héroes; Pablo Campos Calvo-Sotelo, doctor arquitecto por la Universidad de Salamanca y Catedrático de Composición Arquitectónica en la Universidad CEU- San Pablo; Víctor García González, profesor con Máster en Historia de la Monarquía Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, junto con otros colaboradores asociados.

Ilustración del San Juan Nepomuceno. L.V.

Búsqueda de apoyo

Unidos esperan lograr «algo más que un sueño». «Para nosotros es vital crear un símbolo en que podamos contar la historia del siglo XVIII, las hazañas y las tecnologías navales que nos distinguieron de nuestros antagonistas y aliados», cuentan. «El San Juan Nepomuceno fue un buque desarrollado por un oficial francés llegado a España por los pactos de familia, pero su trabajo se vio robustecido por un equipo de especialistas españoles que terminaron por delinear auténticas máquinas que engrandecieron la capacidad geopolítica de nuestro país. El navío que da nombre a esta Asociación, junto a los de su serie, fueron los primeros buques adscritos al llamado 'sistema a la francesa', pero que recogía muchísimas de las tradiciones hispanas de construcción naval. Este hecho tan peculiar, sumado a su glorioso desempeño en Trafalgar al mando de don Cosme Damián Churruca, al que nos gustaría reivindicar desde su capacidad y no desde el actual romanticismo de la victoria, es uno de nuestros principales acicates».

Actualmente el proyecto se encuentra en una fase incipiente, «con un anteproyecto que clarifica las líneas maestras de actuación a medio plazo y en el cual se subraya de manera manifiesta la voluntad de hacer el fin último que nos proponemos, y que no es otro que la reconstrucción tecnico-arqueológica del 'San Juan Nepomuceno'». Este modelo, a escala real, no tendrá «una intención turística, sino alumbrar, mediante un activo incomparable y de valor atemporal, una proyección de prestigio cultural que sea admiración de propios y extraño», matizan.

Para que vea la luz, explican, están recibiendo el apoyo de entidades de gestión, instituciones y empresas. En ese empeño, generarán una serie de muestras expositivas, tanto virtuales como permanentes, «que hagan ver a particulares y empresas» la necesidad de que el 'San Juan Nepomuceno' se reconstruya y quede expuesto en el dique de Gamazo, en la bahía de Santander, donde nació el original, otorgándole, como apuntan desde la asociación, «el valor histórico que merece».

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