Tribunales
Una notaria de Jerez, acusada por segunda vez por la Fiscalía
La profesional está siendo investigada por haberse quedado presuntamente con el dinero de una empresa conservera que quiso optar a la subasta de los bienes de la conocida Rey de Oros. Ya tiene otra causa anterior abierta
La Fiscalía acusa a una notaria de Jerez de estafa
Una notaria de Jerez ha sido de nuevo acusada por la Fiscalía tras haber recibido una denuncia por unos supuestos engaños que esta profesional pudo cometer a la hora de gestionar la subasta de una nave de la conocida conservera de Barbate Rey de Oros, ya extinta.
Se da la circunstancia que se trataría del segundo procedimiento judicial que tiene abierto esta notaria ya que en otra causa el Ministerio Público ha solicitado una pena de prisión de cinco años por un presunto delito de estafa o, de manera alternativa, por apropiación indebida. En ese caso fue por engañar presuntamente a un inversor al que convenció para que invirtiera 900.000 euros en un proyecto que nunca formalizó
Ahora, los hechos de los que se acusa y que ha instruido el juzgado número 4 de Jerez, se remontan a 2018 cuando se inició el proceso de liquidación del concurso de acreedores de la conocida empresa Rey de Oros, cerrada desde 2014.
Pues bien, en dicho procedimiento intervino la acusada. Como relata el escrito de calificación fiscal, se le encargó la subasta extraordinaria de los bienes de la sociedad extinta tales como la nave y la maquinaria. A la referida subasta compareció una empresa pesquera dedicada a la venta al por mayor de conservas de pescado. Y así, en mayo de 2018, efectuó un pago inicial de más de 70.000 euros (que suponía más del 2 por ciento de la subasta).
Dos días más tarde, dicha empresa formalizó su puja y ofreció 850.000 euros, siendo la sociedad mejor posicionada para llevarse el 'lote'. Entonces la acusada determinó el fin del expediente remitiéndolo al Juzgado de lo Mercantil dedicado a los asuntos de concursos de acreedores.
Con posterioridad, la misma empresa conservera subió su apuesta hasta los 1.600.000 euros, cantidad que fue ingresada en la cuenta dada por la acusada. No obstante la cantidad final era inferior al precio por el que se vendían tanto la nave como la maquinaría, que alcanzaba los tres millones y medio.
Entretanto el administrador del concurso procedió a la venta de la nave y la maquinaría a favor de otra empresa conservera a la anterior que había mejorado la oferta en 200.000 euros más. De esta manera desde el Juzgado de lo Mercantil se comunicó a la notaría dicha venta y su adjudicación. Sin embargo, y según relata el fiscal, la acusada continuó con el procedimiento de subasta y comunicó al juzgado la consignación de la cantidad abonada por la primera sociedad interesada. Por este motivo no fue posible su inscripción en el registro debido a que ya estaba formulada la otra.
La notaria puso una reclamación pero le fue denegada y la empresa afectada desistió de los bienes a los que había optado. Sin embargo sí reclamó el dinero que había abonado, 1.600.000 euros pero «debido a las deudas que la acusada tenía contraídas» de ese dinero ya le habían embargado 800.000 euros. Además, según se expone, se negó a la devolución «ni siquiera parcial» de dicha cantidad.
Ante esta situación el representante legal de la empresa interpuso denuncia en el juzgado. Para el fiscal estos hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida por lo que solicita que sea condenada a tres años de prisión, además del pago de todo el dinero que fue consignado, como responsabilidad civil.
La causa está pendiente de juicio.
