Laboral

El metal de Cádiz vuelve a la normalidad tras la revolución de los más rebeldes

Las principales factorías de la provincia recuperan el ritmo de trabajo después de una huelga indefinida promovida por UGT-FICA y CCOO, y cinco días de prórroga impuesta por CGT-A y CTM

El barco hospital 'Global Mercy' ya se encuentra en el dique del astillero de Cádiz para su reparación

Sorpresa entre los trabajadores del metal de Cádiz al ver los efectos de la huelga en la nómina de junio

La falta de asistencia obliga a suspender la asamblea del Metal convocada por CGT y CTM en Cádiz capital

El barco hospital 'Global Mercy' ya se encuentra en el dique del astillero de Cádiz L. V.

J. M.

Cádiz

Las tres factorías de Navantia en la provincia de Cádiz y Dragados, en Puerto Real, han recuperado la normalidad y han vuelto al trabajo a pleno rendimiento una vez que las protestas, que aún persistían por parte de un grupo reducido de trabajadores, han cesado. Este lunes, la situación ha sido de calma absoluta en Cádiz y Puerto Real. Sin embargo en el acceso a Navantia San Fernando, pasadas las 06.00 horas, se ha desarrollado un pequeño piquete informativo por parte de un conjunto de empleados disconformes con el nuevo convenio, aunque, el número de profesionales que se han mantenido en las protestas ha descendido considerablemente, y la estampa que presentaba esta mañana la entrada a los astilleros poco se parecía a la de hace una semana. No obstante, agentes de la Policía Nacional han vuelto a impedir que se cortase el tráfico en el Puente de Hierro y que se impidiese la entrada de los empleados.

Uno de los síntomas de que las aguas han vuelto a su cauce es la entrada en el dique del astillero de Cádiz del barco hospital 'Global Mercy', que ha permanecido una semana en el muelle comercial de Navantia a la espera de que terminara la huelga. El barco ya está en reparación. Igualmente, la fragata 'Numancia', de la Armada española entrará el próximo 14 de julio en el astillero para su varada técnica después de tres intentos fallidos debido a la huelga del metal.

En Puerto Real, en La Cabezuela, la entrada de los trabajadores a Dragados ha sido con absoluta tranquilidad. Cabe destacar que el pasado viernes un importante número de empleados se mostró a favor de retomar la actividad laboral y poner fin a las protestas. Por otro lado, el miércoles 2 de julio fue el primer día en el que el personal de oficina sí pudo acceder a las instalaciones, una vez que la Guardia Civil acordonase la entrada a la empresa e impedir así que los huelguistas bloquearan el acceso al puesto de trabajo. Este lunes la entrada a Dragados estaba totalmente despejada y sin la presencia de agentes de la Benemérita.

Tampoco ha habido despliegue policial en Navantia Puerto Real. Si la pasada semana aún podían verse a grupos de hasta cinco furgones de la Policía Nacional controlando la zona, este lunes no había vehículos oficiales y, tanto en el astillero como en las empresas cercanas, la actividad se ha desarrollado sin ningún tipo de incidente. Ya la semana pasada, el grupo de trabajadores que aún persistían en las protestas era muy reducido.

Video. Factoría de Navantia en Puerto Real J. M.

Cabe recordar que el pasado viernes 4 de julio, en Navantia Cádiz, la asamblea convocada por el sindicato CGT-A, sin representación en las negociaciones del nuevo, y la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) tuvo que ser suspendida ante la falta de trabajadores que acudiesen. Los portavoces de estas dos organizaciones afirmaban que «con una semana más, doblegaremos a la patronal». No obstante, desde que el pasado 27 de junio, tanto UGT-FICA como la patronal FEMCA llegasen a un acuerdo para el nuevo convenio, el número de trabajadores que se ha mantenido en las protestas ha ido reduciéndose jornada a jornada.

Durante la pasada semana, tanto CTM como CGT-A prorrogaron las protestas cinco días más a pesar de que la huelga indefinida promovida por CCOO y UGT-FICA, los sindicatos mayoritarios con representación en las negociaciones, quedase desconvocada al alcanzarse un acuerdo. Es importante destacar que CGT solo tiene 21 de los 525 delegados sindicales en los comités del metal de toda la provincia, mientras que UGT tiene 299 representantes y CCOO 213, mientras que CTM al ser solo una coordinadora, no forma parte de las conversaciones. Mientras UGT y CCOO pusieron fin a las protestas, CGT con el 4% del total de delegados sindicales, extendió las jornadas de protestas durante cinco días más.

Repercusión en la nómina

El componente económico ha sido otro de los factores decisivos para poner fin a las protestas. Los trabajadores del metal se llevaron una amarga sorpresa cuando recibieron la nómina correspondiente al mes de junio. Los departamentos de recursos humanos de las empresas afectadas por los paros descontaron los días en que las plantillas estuvieron en huelga. Este recorte salarial por no haber trabajado se aplicó de manera general, sin hacer distinciones. De esta forma, todos fueron penalizados por igual, sin diferenciar entre quienes realmente secundaron la huelga y aquellos que querían seguir trabajando.

Según informó este periódico, algunas nóminas reflejaron un salario medio de algo más de 500 euros tras dos semanas de huelga. Además, los equipos de recursos humanos también aplicaron los descuentos proporcionales en las pagas extraordinarias debido a esa falta de actividad. Cabe recordar que cada trabajador en huelga, según la patronal, pierde una media de 100 euros brutos diarios o 120, depende de la categoría laboral.

Cabe recordar que, según la patronal, cada trabajador que estuvo en huelga perdía de media entre 100 y 120 euros brutos al día, dependiendo de su categoría profesional.

«Creo que es una equivocación»

Antonio Montoro, secretario general de UGT-FICA, hace una «valoración negativa» de este parón prolongado de cinco días promovido por CGT-A y CTM. «Ya lo padecimos en el acuerdo del convenio del año 2021, y este año lo hemos vuelto a padecer, creo que es una equivocación«.

«Cada uno que haga lo que entiende que tiene que hacer, nosotros seguimos a lo nuestro, que es garantizar las cargas de trabajo que tenemos previstas no solo hasta el año 2031, que termina el convenio, sino para más adelante también», defiende.

A su vez, la patronal FEMCA denunció la pasada semana que «un movimiento muy minoritario, vinculado a una convocatoria de huelga de CGT en las industrias auxiliares de la construcción naval y offshore de la Bahía de Cádiz, ha intentado prolongar artificialmente un conflicto que ya ha sido resuelto en el marco legal y representativo correspondiente».

«Esta convocatoria no tiene nada que ver con el convenio, ni con los pluses, ni con su vigencia. Están utilizando los megáfonos para difundir mensajes que no se corresponden con la realidad de su propia convocatoria», ha denunciado José Muñoz, secretario general de FEMCA.

Cronología de la huelga del Metal en Cádiz

La huelga comenzó en la madrugada del miércoles 18 de junio tras el fracaso de las negociaciones del nuevo convenio colectivo. Desde primeras horas, los trabajadores instalaron barricadas ardiendo en carreteras como la CA‑35 y CA‑36, provocando cortes de tráfico tanto en vías como en el tren. Aquel día la ciudad de Cádiz se convirtió en el escenario de una auténtica batalla campal entre una facción más radical de los manifestantes, y minoritaria, y la Policía Nacional. Fueron detenidas seis personas, entre ellas, un menor.

El día 19 de junio, la marcha por Cádiz de los manifestantes se desarrolló sin incidentes, mientras que en la barriada del río San Pedro (Puerto Real) fueron arrestadas otras tres personas. Por otro lado, el domingo 22 de junio, tanto UGT-FICA y la patronal FEMCA llegaron a un preacuerdo que en un primer momento desconvocaría la huelga indefinida del sector, pero tras ser rechazada en las asambleas, la huelga indefinida se mantuvo cinco días más.

Después de cinco días de huelga indefinida (más dos días anteriores), la tarde del 27 de junio UGT y FEMCA alcanzaron un nuevo preacuerdo en el CARL (Sevilla). Este pacto contempló la actualización salarial conforme al IPC desde 2023, la recuperación del plus por toxicidad, mejoras para el personal fijo discontinuo y la extensión de la vigencia del convenio hasta 2031.

No obstante, durante esta última semana, CGT-A y CTM han prorrogado las protestas, celebrando asambleas prácticamente a diario, aunque han ido perdiendo fuerza con el transcurso de los días.

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