El 'Messi del hachís', el narco del Estrecho más buscado de España fugado desde 2019, de fiesta en Tánger

No se le ve muy preocupado. Sujeta en la mano un botellín, baila, se viene arriba y disfruta rodeado de amigos a los que saluda y con los que comparte cariñosamente una noche de fiesta. Palmadas en la espalda, abrazos, risas. El 'Messi del hachís' baila, disfruta... alterna... Nadie diría que es uno de los hombres más buscados ('most wanted') por Europol y por las fuerzas policiales españolas desde que en 2019 se fugó por segunda vez desde Algeciras cuando estaba en libertad con cargos tras ser detenido nuevamente por narcotráfico.

Pero ese hombre, que ahora vive sin aparentes preocupaciones en Marruecos, es el «jefe de la mayor organización de tráfico de hachís en España», según se afirma en su ficha oficial de orden de búsqueda y detención. El prófugo aparece con el pelo algo más largo y más delgado pero no ha cambiado mucho de aspecto físico.

Así al menos lo reflejan las imágenes que acompañan esta información a las que ha tenido acceso en exclusiva LA VOZ DE CÁDIZ. Las grabaciones, en las que se ve a Messi de fiesta están realizadas en una conocida discoteca de Tánger. Según cuentan las fuentes que lo han visto ya en más de una ocasión, el «capo» se mueve con cierta normalidad y siempre va rodeado -o más bien escoltado- por su gente de confianza.

Las mismas fuentes apuntan a que las imágenes están tomadas en esta popular sala de fiestas el pasado 9 de febrero, justamente el día en el que unos narcotraficantes mataban a dos guardias civiles en el puerto de Barbate arrollándolos con una lancha.

La semana que viene se cumplen cinco años desde que Abdellah El Haj Sadek el Menbri, 'Messi', se encuentra fugado. La justicia española le requiere por ser el supuesto cabecilla de una banda de narcos que intentó en 2017 meter por el Estrecho siete toneladas de hachís. Algunos miembros de este grupo fueron detenidos en aquel alijo frustrado. Portaban fusiles de asalto, armas de guerra. Pero Messi huyó. Abdellah El Haj está considerado como el 'rey' del tráfico del hachís. «Un antecesor» de los Castañas, los hermanos Tejón, quienes, según se ha dicho, empezaron trabajando para él.

Entonces se escapó también a Marruecos. A su ciudad natal, Tánger. Pero al tiempo decidió salir de su escondite y negoció su entrega. Y el 'pacto' llegó: 80.000 euros de fianza cambio de la libertad con cargos, un acuerdo con la Fiscalía que causó una gran polémica.

Y aunque la vigilancia sobre él era enorme ya que se sospechaba lo que terminaría ocurriendo, Messi se fue. Al tiempo envió una especie de comunicado en el que decía que no podía vivir bajo esa presión policial y que estaba «deprimido» por ello. Incluso llegó a afirmar que temía por su integridad y por la de su familia y que era mejor fugarse, «desaparecer por un tiempo».

Y ese tiempo va camino de cumplir los cinco años. Tiempo también en el que Messi no ha tenido que esconderse demasiado. De hecho, y tal y como publicó también este periódico, es jugador y miembro de la directiva de un equipo de fútbol -el Wydad Tanger Sair Rafah- y no se pierde un partido ya que este deporte es una de sus grandes pasiones. De ahí su apodo.

Y es que, según indican las fuentes consultadas, Abdellah El Haj se mueve con cierta normalidad por esta ciudad marroquí. Tiene numerosos contactos y cuenta, evidentemente, con la complicidad de sus colaboradores. De su 'gente'. Además posee un buen número de propiedades.

Natural de Marruecos, El 'Messi del hachís', conoce bien España ya que llegó de pequeño a Algeciras. En esta ciudad gaditana creció y residió en barriadas humildes pero, siempre, con el anhelo de tener otro tipo de vida. De manejar más dinero y poderse permitir según que cosas que otros tenían. Y así empezaron sus primeros contactos con el tráfico de drogas que le llevaron a prisión por primera vez en 2015.

Ahora, a punto de cumplir los 40, y aunque su defensa insista que está alejado del mundo del narco, en España, según la ley, sigue siendo un prófugo. Desde la Policía Nacional y la Guardia civil se observa con impotencia esta situación pero no tienen competencias para actuar allí y las autoridades del país vecino parece que no hacen nada por resolverlo. Sin embargo en suelo español y europeo, al 'Messi del hachís' se le busca y espera para juzgarlo por tráfico de drogas, tráfico de armas, blanqueo de capitales y pertenencia a banda organizada.