Cádiz
José Manuel Fernández: «Un incendio con múltiples focos es mucho más impredecible»
El Doctor por la Universidad de León y experto en ecología del fuego. Su trabajo se centra en el uso de tecnologías como la teledetección y los drones para estudiar el comportamiento del fuego
Investigan si el incendio de Puerto Real ha sido provocado
Puerto Real solicita una investigación formal por el incendio en la Dehesa de Yeguas
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Este lunes se iniciaba un nuevo incendio en Puerto Real que afectó a cuatro hectáreas. Se trata del segundo incendio en apenas dos años en el municipio. En 2023, hasta 80 hectáreas de Las Canteras quedaron totalmente calcinadas. En agosto de 2023, la Junta de Andalucía confirmó que el fuego había sido intencionado, aunque no se pudo identificar a la persona o grupo de personas culpables. Ahora, Aurora Salvador, alcaldesa de la localidad, ha solicitado tanto a la Policía Nacional como a la Policía Local que inicie una investigación sobre el incendio forestal iniciado en la madrugada del lunes en el paraje Dehesa de Yegua, ya que apunta a que fue «provocado» al presentar «una veintena de focos distintos».
En 2024, durante el periodo alto de riesgo de incendios, se desarrollaron en la provincia de Cádiz 8 incendios, 39 conatos y 611 hectáreas de superficie calcinada: 118 de arbolado y 493 de matorral. Uno de estos incendios fue considerado Gran Incendio Forestal (GIF) al afectar a una superficie mayor a 500 hectáreas. En este caso, se registró en Tarifa a principios de junio de 2024 y calcinó 572 hectáreas de terreno.
José Manuel Fernández Guisuraga es uno de los principales expertos a nivel nacional en incendios forestales. Es doctor por la Universidad de León y experto en ecología del fuego. Su trabajo se centra en el uso de tecnologías como la teledetección y los drones para estudiar el comportamiento del fuego, evaluar sus impactos en el medio ambiente y proponer soluciones eficaces para la gestión forestal. Ha sido distinguido con el '2024 Early Career in Fire Science Award de la International Association of Wildland Fire – IAWF' (Premio a la carrera temprana en ciencias del fuego de la Asociación Internacional de Incendios Forestales). Habla para LA VOZ DE CÁDIZ sobre la evolución de incendios forestales, su estudio, prevención y el uso de tecnologías como drones o imágenes por satélite en su contención y control.

En el contexto actual «de cambio climático, con episodios de temperaturas extremas, sequías prolongadas», junto con «el abandono de los usos tradicionales del territorio», se observa «un aumento en la frecuencia de incendios de comportamiento cada vez más extremo», y que «tienen impactos ecológicos enormes sobre los ecosistemas, sobre el funcionamiento de los ecosistemas, la provisión de servicios ecosistémicos a la sociedad, y ponen muchas veces en peligro la vida de las personas y de los bienes en la interfaz urbano-forestal».
Un incendio como el de Puerto Real, confirmado por su alcaldesa que ha sido «provocado», no tendría un comportamiento distinto a otro con causas naturales, como por ejemplo rayos, «que también son incendios de gran extensión, de una intensidad muy elevada y que han tenido un impacto enorme». No obstante, «también hemos tenido incendios que han sido provocados por negligencias o bien intencionados de manera veloz, que también han tenido los mismos impactos».
Por otro lado, «sí» presenta una «mayor dificultad» un incendio con «muchos focos activos», como «puede ser el caso de aquellos originados por tormentas secas, por rayos en diferentes puntos del territorio, lo que provoca es que sea más difícil predecir un comportamiento», ya que «puede avanzar en direcciones diferentes, guiados por vientos topográficos, afectan a distintos tipos de combustible (acumulación de materia vegetal)». Por lo tanto, al tener «una intensidad muy variable a lo largo de los diferentes focos que se han originado, con direcciones de propagación diferentes, hace que de cara a la gestión de la extinción de estos incendios, dificulte su extinción», y hace que sea «mucho más impredecible su potencial comportamiento», sobre todo «bajo condiciones meteorológicas extremas».
El uso de la tecnología en la extinción de incendios
Fernández Guisuraga es investigador en incendios forestales, especializado en teledetección, regeneración post-fuego y comportamiento del fuego. A través de estas imágenes de satélites, datos LiDAR adquiridos a través de aeronaves e imágenes de drones, pueden hacer un análisis exhaustivo y conciso de un incendio. «Podemos determinar que episodios de olas de calor extremas han provocado una alergia de los combustibles, que han sido las que han determinado este comportamiento extremo, pero no solo eso, luego en situación o incendio, una vez que se han extinguido estos incendios, estas técnicas de teledetección nos ayudan a determinar el impacto ecológico o severidad de estos incendios sobre los ecosistemas y así como se están regenerando también los mismos»
Además, «en el marco de nuestro grupo de investigación, hemos desarrollado varias aplicaciones basadas en estos datos y técnicas de teledetección que permiten a los gestores evaluar de forma automatizada cómo ha sido el impacto de los incendios, cómo se están regenerando los ecosistemas, etc.», como el desarrollo de la aplicación FireMAP, una innovadora herramienta que permite el análisis y generación de cartografía de incendios forestales de forma sencilla e intuitiva, y que se puede descargar en dispositivos móviles.
De cara al futuro, y como medida preventiva, afirma que «es muy importante reducir las acumulaciones y las continuidades, tanto horizontales como verticales, de combustible en las masas forestales, porque bajo condiciones meteorológicas que no sean demasiado extremas, el combustible gestionado nos puede permitir ayudar a moderar el comportamiento del fuego, pero también hemos visto que bajo condiciones meteorológicas extremas, puede llegar a un punto que la intensidad de estos incendios sea elevadísima como causa de esos episodios de meteorología extrema».