Fracasa una manifestación ilegal en Barbate contra la excesiva presencia policial

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ponía el foco días atrás en que, «un mes después del asesinato de dos guardias civiles» en el puerto de Barbate, al ser arrollados por una narcolancha, un triste suceso que tuvo lugar el pasado 9 de febrero, «nada ha cambiado. »El narco aún campa por la costa andaluza y asalta cuarteles«, se denunciaba.

Pasa el tiempo y crece la tensión en el ambiente. La mayor presencia policial en la zona es un hecho. La mayoría lo aplaude, celebrando la seguridad, pero hay una minoría que no ve con buenos ojos que haya policías por todas partes.

En esta última dirección se había convocado una manifestación ilegal para este domingo, una concentración de vecinos que no contaba con permisos que debía partir al mediodía de El Pinar para finalizar a las puertas del Ayuntamiento, en la plaza de la Inmaculada.

El secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño, ha aseverado que «no se debe permitir que algunas formaciones políticas pretendan normalizar el cruel asesinato de los guardias civiles escudándose en que se trató de un accidente laboral».

«Ha pasado un mes desde el asesinato de nuestros compañeros David Pérez y Miguel Ángel González a manos de unos narcotraficantes que arrollaron con su lancha rápida la pequeña embarcación en la que estos guardias civiles y otros cuatro compañeros intentaban identificarles en el puerto de Barbate. Un mes y nada ha cambiado», criticaba Ernesto Vilariño.