suceso
Un intento de robo de cobre acaba en tragedia eléctrica en Medina Sidonia
El hombre, que accedió al recinto con la intención de sustraer el cableado para la posterior venta, ha sido detenido por la Guardia Civil
Lo que comenzó como un intento de robo de cobre terminó convertido en una escena de emergencia, fuego y desconcierto. Un vecino de Medina Sidonia ha sido detenido por la Guardia Civil tras ser identificado como el autor de un robo en una subestación eléctrica de la comarca de La Janda. El suceso, ocurrido la medianoche del pasado 6 de octubre, provocó un incendio y dejó sin suministro a numerosos usuarios.
Según la investigación, el hombre accedió al recinto con la intención de sustraer cableado de cobre para su posterior venta. Sin embargo, la operación le salió cara. Una descarga eléctrica de enorme potencia lo lanzó varios metros y le provocó graves quemaduras en la parte derecha del cuerpo.
La explosión y el fuego que siguieron a la descarga alertaron a los técnicos de la empresa eléctrica, que denunciaron los hechos ante la Guardia Civil. Al inspeccionar la instalación, los agentes del Equipo de Policía Judicial de Barbate encontraron restos biológicos, huellas dactilares y grabaciones de las cámaras de seguridad que permitieron identificar con claridad al presunto autor.
En un primer momento, las circunstancias del siniestro hicieron temer lo peor. «Por la magnitud de la descarga, parecía imposible que hubiera sobrevivido», señalan fuentes de la investigación. Durante las primeras horas, los agentes centraron sus esfuerzos en localizar un cuerpo sin vida en las inmediaciones de la subestación.
Giro inesperado en la trama
Sin embargo, las pesquisas dieron un giro inesperado cuando se supo que un vecino de Medina Sidonia había ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla con quemaduras graves. Coincidía plenamente con la descripción del intruso. Permaneció once días en la Unidad de Cuidados Intensivos del área de grandes quemados, donde fue intervenido en varias ocasiones antes de recibir el alta médica.
Una vez recuperado parcialmente y ya en su domicilio, la Guardia Civil procedió a su detención de forma discreta, permitiendo que continuara con las curas ambulatorias que aún necesita.
Los daños ocasionados en la instalación ascienden a varios miles de euros, y la empresa afectada tiene previsto personarse como acusación particular.
Desde la Guardia Civil recuerdan el enorme peligro que suponen este tipo de delitos:«Manipular instalaciones de alta tensión no solo es un delito, sino una temeridad que puede costar la vida. Además, causa importantes perjuicios a las compañías eléctricas y deja a muchos usuarios sin suministro por un beneficio económico mínimo», señalan.
Ver comentarios