Las despedidas de soltero dividen a los gaditanos: ¿son bienvenidas o es turismo de borrachera?

Las despedidas de soltero son siempre motivo de discusión y discordia. Hay personas a favor y personas en contra de ellas. El ruido y las molestias que puedan ocasionar a los vecinos son la principal preocupación para los ayuntamientos de la provincia de Cádiz, conscientes de que el turismo es uno de los principales motores económicos.

Al hablar de las despedidas de soltero es una temática a tratar desde tres primas diferentes. Por un lado los vecinos de estos pueblos, cuyo único interés y desconcierto es que su descanso se vea perturbado. Todos los veranos, municipios como El Puerto, Tarifa o Conil duplican y triplican su población, y es más probable que se generen más molestias a los residentes por una cuestión puramente cuantitativa.

Por otro lado se encuentran los hosteleros, que reciben con los brazos abiertos a los grupos que están de despedida de soltero, como a cualquier turista. Suelen ser grupos grandes, de unas diez personas aproximadamente y que suelen gastar una cantidad cuantiosa de dinero en los bares, restaurantes y discotecas de la zona. Además, existen numerosas empresas que se dedican a organizar actividades para las despedidas de soltero.

Por último, los propios turistas, quienes buscan diversión. No hay que generalizar, hay grupos de despedidas de soltero cívicos y otros que buscan el desfase y acaban generando caos y alboroto por las calles. Por ello, para los ayuntamientos a veces es complicado contentar a todos, a los hosteleros que esperan obtener una cantidad de ingresos importantes, a los vecinos que residen en el municipio, y a los turistas con el fin de que sigan acudiendo año a año y no se decanten por otra localidad.

En los últimos años, diferentes pueblos de la provincia de Cádiz han ido aprobando varias ordenanzas para regular, o controlar, el turismo de las despedidas de soltero, aunque realmente estas ordenanzas lo que buscan es el adecuado comportamiento de los viajeros y vecinos, sin diferenciar en los turistas que lleguen en una despedida o los que hagan simplemente con un grupo de amigos o amigos, que es en definitiva el concepto de una despedida de soltero.

El nuevo gobierno de Tarifa -formado por PP y Nuevos Aires Tarifa- está trabajando en para poner en marcha una normativa municipal que regule y ataje «de manera legal» las despedidas de soltero en el pueblo.

El concejal de turismo, Ignacio Trujillo, destacaba que «en los últimos años ha habido mano ancha con este tema y queremos erradicar estos actos, o por lo menos las formas. No queremos que no venga la gente, puede venir pero dentro de un civismo, de una limpieza y respetando al ciudadano que tiene todo el derecho del mundo al descanso».

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En otros municipios de la provincia como Barbate las despedidas de soltero no suponen un gran problema. Aunque en el pueblo no exista un turismo tan fuerte como en Conil, Tarifa o El Puerto, el pueblo cuenta con otros puntos de interés y con una gran demanda turística como Zahora o Los Caños. Fuentes del Ayuntamiento consultadas por este medio reconocen que no es un problema que «esté tan perseguido» como en otras localidades cercanas.

A pesar de que reconocen que en Los Caños o Zahora «hay bastante fiesta y suele haber despedidas», es habitual que «no hay altercados» durante el periodo de verano.

El Puerto es una de las ciudades de la provincia de Cádiz con un mayor crecimiento del turismo en los últimos años. Su amplia oferta de ocio es un atractivo para grupos de amigos de todos los rincones de la geografía española.

Es bastante habitual ver en los locales de Puerto Sherry los fines de semana multitud de despedidas de soltero que conviven en armonía con los portuenses y el resto de turistas. Misma situación se da por la noche en las discotecas y restaurantes del centro del municipio.

Desde el Ayuntamiento no se quiere «demonizar» a los jóvenes que llegan de despedida a El Puerto, pero se busca siempre preservar el descanso de los vecinos.

Olga de Navas Díaz, delegada de Turismo de El Puerto, habla para LA VOZ sobre las despedidas de soltero y cuál es la postura del consistorio al respecto. «El Puerto es una ciudad abierta, acogedora, y tampoco creemos que el concepto de 'despedida de soltero' sea negativo«, porque «al final es como todo, hay determinados grupos con comportamientos incívicos o que pierden un poco los papeles» y «es ahí cuando hay que actuar».

El municipio cuenta con una ordenanza aprobada en 2022 con el que se regula la convivencia en El Puerto. «Va un poco en la línea de que cada uno pueda hacer uso de su libertad, para algún tipo de celebración, para lo que considere oportuno en una ciudad que es de todos», pero «respetando siempre a los demás». Esta ordenanza «regula todo el tema de ruidos, la venta de bebidas para el consumo en espacios públicos, un poco en esa línea de regular cualquier actividad que desarrollada en la ciudad pueda molestar o incomodar a cualquier ciudadano, o al uso normal de la ciudad por parte de los demás».

En palabras de la delegada de Turismo del consistorio portuense «hay despedidas que son una maravilla, alquilan un barco para hacer una visita por la Bahía... diversas actividades que en absoluto son violentas ni provocan ningún daño en la ciudad», y añade, «¿Qué hacemos? ¿Prohibimos las despedidas de soltero? ¿Luego los cumpleaños? Al final no se trata tanto del concepto de la fiesta o de la reunión, sino como se comporte la gente que la hace. Las despedidas de soltero son como todo, diversas, hay de todo tipo y con todo tipo de gente«.

Desde el Ayuntamiento «intentamos que haya una oferta cultural y de ocio constante para atender las necesidades del turismo familiar que es el mayoritario», y con la ordenanza municipal «lo que se hace es aplicarla sancionando cuando tenemos conocimiento de alguna infracción o cuando directamente la Policía Local es conocedora del algún tipo de estas situaciones».

Uno de los principales motores económicos de Conil es el turismo. Una población que cuadruplica en verano su número de habitantes debido al gran número de viajeros que llegan atraídos por sus playas, el buen tiempo y como en otros municipios de la provincia de Cádiz, el gran ambiente existente durante las vacaciones de verano.

Conil es uno de los municipios de España más demandados por los jóvenes para sus vacaciones. Grupos de amigos de Sevilla, Madrid, País Vasco o Córdoba, entre otros puntos de la geografía española, desembarcan cada en el periodo estival en este pueblo pesquero con el fin de exprimir al máximo el verano, aunque con un concepto erróneo. No hace mucho, Conil era sinónimo de turismo de borrachera, de descontrol y desfase, un municipio que parecía una ciudad sin ley, en el que el botellón estaba permitido, no había tanto control sobre los locales de ocio y el que el concepto de 'todo vale' estaba arraigado en uno de los pueblos de la provincia más castigados en los últimos años por la crisis económica. El turismo era básicamente la única manera de sobrevivir, aunque no fuera un turismo de calidad.

No obstante, desde hace varios años, el Ayuntamiento se puso manos a la obra para eliminar, o mejor dicho controlar, este tipo de turismo o fomentar un turismo más familiar. Se prohibió el botellón, la Policía Local se puso mucho más estricta con aquellos que generaban ruido por la noche y se empezó a controlar de una manera más exhaustiva los horarios de cierre de los pubs y discotecas, así como que tuvieran una correcta insonorización en su interior.

A día de hoy, es bastante habitual ver en los chiringuitos del municipio, los pubs, restaurantes y discotecas a grupos de amigos y amigas celebrando una despedida de soltero. Este verano, un joven malagueño de 33 años de edad que había acudido a Conil con sus amigos para celebrar una despedida de soltero fallecía tras precipitarse por un balcón. El suceso ocurrió de madrugada, en un primer momento el joven comunicó a sus compañeros que se encontraba mal y por ello decidieron acompañarlo al domicilio en el que se encontraban hospedados para, posteriormente, volver a la calle y seguir con la fiesta. Al regresar de nuevo a la vivienda se encontraron a su amigo yaciendo en la acera y los servicios sanitarios confirmaron su muerte en el acto.

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Inmaculada Sánchezes la alcaldesa de Conil, y comenta para este medio la postura del Ayuntamiento sobre las despedidas de soltero. «Nosotros lo que buscamos principalmente es respeto y el respeto a la convivencia».

«Nosotros tenemos una identidad de pueblo que tenemos que mimar y en ese sentido no estamos muy de acuerdo en que el turismo venga a mermar esas circunstancias, que no permitan esa conciliación de nuestros vecinos con los visitantes, y perder ese encanto de pueblo», señala.

Hay varias ordenanzas al respecto en Conil para lograr esa convivencia entre el turista y el vecino que pretende lograr, y mantener el Ayuntamiento. «En su día se sacó la ordenanza contra el botellón, en su día se hizo una lucha contra el botellón importante, porque se convertía el pueblo en un bar, eso no se podía permitir, se prohibió que se bebiese en la vía pública, con el tema de los ruidos fuimos muy sensibles y muy tajantes también con el tema de las terrazas y bares».

«Se han ido dando pasos en la búsqueda de esa convivencia que para nosotros es primordial, y queremos intentar atraer un turismo más familiar, que deje otro tipo de recursos, y que sea fundamentalmente respetuosos con la convivencia familiar», afirma la regidora. No obstante, «cuando cuadruplicas la población, ciertas molestias las acarreas», pero «es un pequeño peaje que se paga mediante esa inducción económica que supone el turismo para nuestro municipio», aunque «tampoco podemos decir que 'todo vale', tenemos claro que tenemos que ser muy tajantes en esa búsqueda del respeto, no se puede catalogar de otra forma».

Para la alcaldesa de Conil, «aquí cabe todo el mundo por encima del respeto, y esa es la idea que mantenemos desde el Ayuntamiento».

Reconoce que «se producen muchas denuncias por ruido, por escándalo público y vamos a seguir en ese sentido porque lo que no queremos es que al final atraigamos un turismo que no sea el deseado», y aunque «el turismo de despedidas está ahí», la alcaldesa mantiene su postura de que «no es el turismo que nosotros queremos que sea el predominante, nos gusta más otro tipo de turismo», y «en ese sentido somos más selectivos y vamos a por ese tipo de turismo un poquito más sensible y más respetuosos con las personas».

En Conil, el Ayuntamiento busca contentar por un lado a los hosteleros, quienes esperan con los brazos abiertos a los turistas por la inyección económica que generan, a los propios turistas para que sigan acudiendo al municipio, y los vecinos, quienes viven en el pueblo los 365 días del año, a quien se debe el equipo de gobierno en primera instancia, una tesitura que «es muy difícil», como reconoce la regidora. «Aquí hay que intentar buscar cierto equilibrio».

Por un lado, «a los locales se les exige insonorización y que sean muy rigurosos con los horarios, se sanciona a quien incumple este tipo de cuestiones». A pesar de que «esta convivencia es complicada, sobre todo para las personas que viven en el centro» y «cuando tus visitantes están de vacaciones y tienen tiempo libre, dentro de las medidas que podemos poner en marcha estamos muy vigilantes», como es «cumplir con la norma, buscando el equilibrio y nosotros marcamos esas directrices, que esos horarios se cumplan dentro de las dificultades que todos sabemos».

En este municipio, la ordenanza municipal castiga las infracciones leves con multas de hasta 300 euros, las infracciones graves con 750 euros de multa y las muy graves pueden alcanzar los 3.000 euros.

Los hosteleros ven en las despedidas de soltero una oportunidad de negocio. Manuela ostenta el Bar Los Arcos en El Palmar (Vejer), uno de los enclaves gaditanos más visitados por los turistas.

«Es raro el fin de semana que no tengamos un grupito de diez chavales o chavalas que están de despedida», cuenta. «Mientras se porten bien, me da igual como vayan vestidos... si uno quiere ir vestido de mujer o de sirenita como me han llegado, a mí eso me da igual».

«Nunca hemos tenido problemas con las despedidas, es lo mismo que si vienen chavales a la playa y vienen a comer», afirma.

Aún así, entiende que en otros municipios haya hosteleros que no estén a favor. «Si mi establecimiento estuviera en el centro de una ciudad, y tuviera una clientela distinta, buscando más calma y tranquilidad, no me gustaría que llegaran diez personas disfrazadas liándolas», pero «con control y educación, creo que no hay problema».

Existen numerosas empresas que a través de internet ofrecen sus servicios para organizar las despedidas de soltero en la provincia de Cádiz. «Nos encargamos de organizar tu despedida de soltero o soltera en Cádiz capital o cualquier ciudad de la provincia de Cádiz de principio a fin», publica una de estas empresas en su web.

Entre los servicios que ofrecen una cena en un restaurante de Cádiz capital por cuarenta euros con «camarero falso infiltrado, striper masculino o femenino, drag queen - tapper sex, show cómico y animación de baile» y ayudan a la hora de organizar otras actividades como un SPA, karts e incluso la gestión de alojamiento en municipios como Chiclana, Tarifa o Conil.

«Contamos con una amplia variedad de stripers en Cádiz para todos los gustos. Stripers Cádiz picantes y esculturales para tu despedida de soltero. Elige tu disfraz favorito y a la striper que más te guste. Stripers rubias, morenas, pelirrojas o mulatas para sorprender en cualquier tipo de evento. Striper en Cádiz con precios económicos y chicas espectaculares para un show de striptease integral«, destaca en otra web especializada en despedidas de soltero.

Son muchas las ciudades a nivel estatal que cuentan con ordenanzas bastante restrictivas con respecto a la convivencia y el turismo, aunque enfocado en frenar las despedidas de soltero. Granada, una de las capitales de provincia andaluza aprobaba ya en 2009 una ordenanza que incluía las multas a las personas que usen megáfonos por la calle.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Málaga modificaba la ordenanza de convivencia para prohibir el tránsito por la calle en ropa interior e incluso con complementos en la cabeza con forma de genitales. En Mojácar desde el año 2016 no se pueden celebrar despedidas de soltero «obscenas e indecorosas» en las que se «atente contra la sexualidad» con muñecas hinchables u otros elementos similares por la vía pública bajo una sanción que puede alcanzar los mil euros de multa. En Sevilla, el alcalde afirmaba recientemente que se trata de un turismo que «no interesa a la ciudad».

En definitiva, cada vez son más ciudades las que rechazan el turismo de las despedidas de soltero.