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El 'focalizador' de la familia Arcoiris, la comuna hippie asentada en Cádiz: «Ni es una rave ni practicamos orgías multitudinarias»

Casi 80 personas se han asentado entre Benaocaz y Ubrique guiados por el ciclo lunar, de manera ilegal y sin permiso

Amor libre, culto a la Madre Tierra, y decisiones en el fuego sagrado, así es la familia Arcoiris, los 'hippies' que han acampado en Cádiz

Vídeo: Una comuna hippie acampa en pleno paraje natural de la Sierra de Cádiz

La familia Arcoiris, la comuna hippie asentada en Cádiz L.V.

LA VOZ

Cádiz

Se les conoce como la familia Arcoiris, una comuna internacional de hippies asentada desde esta semana en la Sierra de Cádiz, entre Benaocaz y Ubrique, donde esperan estar durante casi un mes. Casi cien personas han llegado hasta aquí «guiados por el ciclo lunar», ocupando de manera ilegal «y sin permiso», en palabras del propietario del terreno, un paraje especialmente protegido.

El programa de Cuatro, 'En boca de todos', estuvo este martes en las inmediaciones y pudo entrevistar a Juan, el 'focalizador' de esta comuna, la persona que organiza y viene al lugar con días de antelación al ciclo lunar.

«Veninos a estar en contacto con la naturaleza y compartir los saberes ancestrales. No se permiten las drogas, ni el alcohol, ni las tecnologías. No tiene nada que ver con una rave. Es un movimiento que lleva 51 años practicándose a nivel mundial», explicaba Juan a cámara.

«Nosotros no practicamos orgías multitudinaria. Somos una familia donde hay ancianos, niños, adolescentes...», respondía Juan ante la pregunta de la periodista sobre si hay «sexo desenfrenado» después de que algunos medios hayan apodado a esta comunidad como 'los hippies del sexo libre'. que les han apodado algunos medios

«Siempre hay una zona de niños para que estén más cómodos y protegidos, incluso se hace una comida difernete para niños y adultos, pero siempre vegana, no utilizamos producto animal», remarcó.

El programa de Cuatro también recogía el testimonio de Rodrigo Mangana, el arrendatario de la finca en la que ha acampado la familia Arcoíris, declarando su preocupación ante la situación inesperada ante la que se encuentra.

«Me encuentro indefenso porque no puedo hacer nada y mis animales se que lo están pasando mal como yo», declaraba. «Se pusieron en contacto conmigo hace días y les manifesté que no les daba permiso para entrar», asegura.

«Pero un día, el cabrero me puso en alerta y me contó que había gente de acampada, lo que me extrañó», recuerda. «Me puse en contacto con las insituciones municipales y desde ese momento activamos el protocolo de desalojo», cuenta angustiado.

Antes de acampar también pidieron permiso al Ayuntamiento, pero este se lo denegó. Los agentes han identificado a los miembros y por el momento, tras intentar pacíficamente que desalojen sin éxito, la Guardia Civil y la dirección del parque natural han cerrado los accesos para evitar que acudan más personas.

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