PROVINCIA
La Fiscalía recurre la puesta en libertad de los detenidos en Barbate
El Ministerio Público tiene en cuenta en su apelación la reiteración de los ataques a los agentes
El juez deja en libertad a los tres detenidos por amenazar e intentar asaltar el cuartel de Barbate
La Fiscalía ha presentado recurso directo de apelación contra el auto de libertad provisional de los tres detenidos el pasado martes tras el intento de asalto al cuartel de la Guardia Civil de Barbate, y pide que los mantenga en prisión provisional.
La acusación pública considera que, ante el riego de que se pudiera producir una reiteración delictiva de los acusados, a la vista de la situación de Barbate, y la posibilidad de que reiteren los ataques a las víctimas, con las que van a coincidir por la calle, además de la extensión de la sensación de impunidad que se está extendiendo, justifica sobradamente la medida de prisión provisional.
Ahora será la Audiencia Provincial de Cádiz la que tendrá que decidir si mantiene a los detenidos en libertad o si por el contrario, los envía a la cárcel de manera preventiva.
Cabe recordar que el nuevo titular del juzgado barbateño ante el que han comparecido tras ser puestos a disposición el pasado jueves. La Fiscalía sí había pedido la prisión provisional como medida cautelar pero el juez no consideró en su auto esta opción. Tampoco, según fuentes consultadas, optó por celebrar un juicio rápido por estos hechos, cuya posibilidad existía legalmente, y ha preferido dejarlos en libertad con cargos a la espera de juicio.
Como se recordará un grupo de unas veinte personas se enfrentaba a los guardias civiles que estaban de patrulla tras un incidente por conducción temeraria de uno de ellos que iba a toda velocidad por el centro del pueblo.
Primero, se encaraban con los agentes que los interceptaban e impedían así que arrollaran a alguien - e incluso hacían el amago de atropellar a uno de estos guardias-, y después, se presentaban ya con 'toda la familia' -unas veinte personas- en el cuartel en actitud «muy violenta».
Allí proferían gritos contra los guardias civiles y, según apuntan todas las fuentes consultadas, les llegaban a amenazar y lanzar descalificaciones: «¡Os tenía que pasar como a los del puerto!». «¡Os tenemos que matar!», «¡tenemos armas!», gritaban.
