Las Esclavas culmina el desescombro de su iglesia sin miras a su reconstrucción

Tras semanas de trabajo por parte de los operarios, finalmente se ha concluido la labor de desescombro y limpieza del solar afectado. Desde aquel fatídico 22 de septiembre, las actuaciones se han centrado en el derrumbe de aquellas estructuras que corrían peligro, en algunos casos de forma manual, así como en la recogida de los restos.

Ahora, tras estos dos meses de vaivanes, en los que también se ha procedido a trasladar a la comunidad religiosa entre los centros de Jerez y de la capital, se afronta una nueva etapa. Más allá de mirar a su reconstrucción, una cuestión que en estos momentos no puede llegar ni a plantear por el elevado coste que supondría una obra de estas características, los responsables del centro están a la espera de las diferentes inspecciones municipales para poder reabrir algunas de las estancias que se mantienen clausuradas.

Se trata de los edificios más cercanos a la Iglesia, como la zona de la comunidad de Las Esclavas, así como dos importantes equipamientos del centro, como el polideportivo y el salón de actos. Unas estancias que podrían abrirse a la vuelta de las vacaciones de Navidad, en caso de que los técnicos de Urbanismo confirmen que no corren ningún peligro tras las actuaciones.

No obstante, desde la comunidad aseguran que este cierre apenas se ha notado en la vida de los escolares, que han mantenido sus actividades ampliando el uso de otras instalaciones al aire libre, gracias a las grandes dimensiones del patio y también gracias al buen tiempo que ha predominado en la ciudad hasta hace apenas un par de semanas.

De hecho, la comunidad educativa ha garantizado la celebración de la fiesta de Navidad, así como los tradicionales villancicos que cada año preparan con ilusión los alumnos del centro.

Eso sí, lo que ha tenido que suspenderse es el culto, que se ha trasladado a la zona anexa al centro, donde hay una pequeña capilla. De hecho, los padres han solicitado en estos días al centro la posibilidad de realizar la popular Misa del Gallo y de Navidad, pero desde el centro han negado esta posibilidad al no tener capacidad para dar cabida al importante número de personas que se reúnen en estas citas cada año.

Una vez concluída esta primera fase de obras, desde el centro están elaborando todos los informes necesarios para aportar el seguro. Y sólo una vez resuelta toda esta tramitación, se podría comenzar a mirar más allá, aunque de momento parece poco probable que pueda acometerse la construcción de una nueva iglesia a corto plazo. En estos momentos, los precios de todos los materiales de obra están por las nubes y el coste del proyecto sería inasumible para una comunidad religiosa.

Todo hace indicar que pasarán varios años hasta que volvamos a ver una nueva Iglesia de Las Esclavas en la zona. Mientras tanto, las responsables de la comunidad se conforman con el cariño recibido tanto por los padres y alumnos del colegio, como por los numerosos fieles de la congregación en la ciudad, que han demostrado ser una gran familia.