apagón en cádiz
El rescate a un tren en El Puerto, 80 personas 'tiradas' en mitad de una vía más de tres horas: «Había ya gente mareada»
Agentes de la Policía Local de El Puerto los vieron desde lejos, desde el Poblado de Doña Blanca, y pusieron todos los medios que pudieron para trasladarlos a un lugar seguro. Hasta se utilizó un autobús de línea
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Pasaban ya las tres y media de la tarde. Es decir, casi tres horas después de ese momento 'cero' del apagón que dejó sin luz a todo un país, cuando una patrulla de la Policía Local de El Puerto se encontraba peinando la zona norte de la ciudad dentro de un dispositivo especial que se había activado por esta incidencia.
Entonces, de repente, por el Poblado de Doña Blanca, los agentes veían a lo lejos, en la vía, un tren parado y cerca un tumulto. Más de 80 personas se habían quedado 'tiradas' allí, en medio del campo, sin conexión, sin noticias de nada... nerviosos, cargados algunos con equipajes y sin forma de volver, seguían esperando que alguien pudiera ayudarles.
A partir de ahí se hizo todo lo que se pudo. Los agentes que les vieron alertaron de inmediato. «Los compañeros avisaron por las emisoras», relata a este periódico uno de los policías que actuó en este rescate. «Contaron que había mucha gente y, entre ellos, mayores, niños y alguna persona con movilidad reducida que esperaba dentro del tren». La situación era complicada ya que «llevaban muchas horas al sol, sin comer, sin agua», en un descampado, así que se intentó actuar lo más rápido posible, dentro de las pocas opciones que había. «Había ya alguna persona mareada... llevaban mucho tiempo allí».
Contactaron con la sala y el Jefe de Servicio se mantuvo siempre al otro lado coordinando la actuación. Otros efectivos se encontraban en diferentes emergencias. Así se envío a otras dos patrullas más. Además se condujo a todas las personas a una zona más segura. Se les llevó a la estación de autobuses. Allí los pasajeros, algo más tranquilos, comenzaron a recibir también la ayuda de los vecinos del Poblado de Doña Blanca que ofrecieron agua y comida. Mientras, se buscaba alternativas para desplazar a todos hacia el municipio.
Y una de estas opciones fue buscar taxis. Una taxista se ofreció de forma altruista y además desde la central de la Policía se pensó en liberar un autobús de línea para el traslado. El propio Jefe de Servicio se puso a los mandos. También otros vecinos del Poblado ofrecieron sus vehículos particulares.
Y de esta forma, bajo una solidaridad conjunta se logró el objetivo de ayudar a todas estas personas en un momento de gran tensión e incertidumbre. La 'pesadilla' acababa por fin a las cinco de la tarde. «Estamos muy satisfechos de poder haberles ayudado y de que al final todo saliera bien».
