apagón en cádiz
El apagón en una residencia de 80 ancianos de Conil, la Guardia Civil ayudó a subirlos a peso a sus habitaciones
La directora alertó de que la falta de electricidad en este centro podía causar graves problemas y se estableció un protocolo puntual
En la residencia no olvidarán la ayuda prestada: «Su rápida actuación, profesionalidad y cercanía fueron fundamentales para garantizar el bienestar y la seguridad de nuestros mayores»
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La falta de suministro eléctrico se vivía este lunes con una importante tensión en lugares que son mucho más sensibles para que ocurra algo así. Donde la atención a las personas que lo necesitan es el objetivo principal y el no podérsela dar o que haya algo que lo impida es un verdadero problema.
Así ocurría por ejemplo en la Residencia de Mayores Conil Solidario que cuenta actualmente con nada menos que 82 residentes, algunos de ellos con alto grado de dependencia.
Por ello cuando a las 12.34 todo se apagó, a los pocos minutos y viendo que la situación se podía prolongar, ya se empezó a pensar en un 'plan B'. La directora del centro activaba entonces un protocolo puntual. «Nunca nos había ocurrido algo así y según iban pasando las horas había qué pensar en qué teníamos que hacer. No teníamos generadores», cuenta este martes la directora Teresa Galindo.
Así, la responsable, al no poder tampoco contactar con nadie, se dirigió por sus medios a Protección Civil. Y a partir de ahí continuó tomando medidas para que todo fuera correctamente y afectara lo menos posible a la vida normal de la residencia y a sus usuarios. Por ello se decidió adelantar las cenas. Ello evitaría que los ancianos tuvieran que bajar y subir sin luz o si había que ayudarles que se pudiera hacer con mayor facilidad.
Y entonces se contó con una colaboración que no olvidarán y que recibieron en esos momentos de tensión en los que todavía no sabía cuándo volvería la electricidad y no se podía dejar a los ancianos sin poder ir a sus habitaciones. Por su salud, por su cuidado.
La Guardia Civil, apoyados por Policía Local y Protección Civil, acudieron de inmediato y comenzaron a subir a los residentes a sus habitaciones a peso. A muchos. Uno a uno y con extremísimo cuidado. No pararon. También acudió la alcaldesa de Conil, Inmaculada Sánchez, preocupada por la situación en esta residencia y otros ciudadanos y familiares de estas personas.
Hoy, una vez pasado todo, desde este centro quieren trasladar un mensaje de gratitud hacia todos los efectivos que se implicaron y que lo hicieron de una forma «completamente humana». «Su rápida actuación, profesionalidad y cercanía fueron fundamentales para garantizar el bienestar y la seguridad de nuestros mayores. Es un orgullo contar con unos cuerpos de seguridad tan comprometidos con su labor y con nuestra comunidad. ¡Gracias de corazón por estar siempre ahí!».