El debate de los candidatos a rector de la UCA genera más dudas que certezas sobre Valcárcel

Primer y único debate de los dos candidatos a Rector de la Universidad de Cádiz (UCA), los catedráticos Casimiro Mantell Serrano y María Jesús Mosquera Díaz. Un debate que generó más dudas que respuestas en algunos de los temas que ciernen a la UCA, sobre todo el de la facultad de Ciencias de la Educación y su futura ubicación, en definitiva, qué ocurrirá con el edificio de Valcárcel.

El debate estuvo divido en tres partes, una primera con cuatro bloques en el que los dos candidatos respondieron a cuestiones relacionadas con el modelo de universidad, las infraestructuras o la forma de evaluación, una segunda parte con preguntas por parte de la comunidad universitaria realizadas previamente en un buzón web, y por último un minuto de oro para cada uno.

Mosquera comenzaba presentaba su candidatura afirmando que «nuestro programa electoral tiene cien compromisos diseñados por más de doscientas personas de los cuatro campus de la Universidad», haciendo énfasis en la importancia de que «nos conozcamos, y nos reconozcamos los miembros de la comunidad universitaria, que creamos una política en la que todos estemos representados, que nuestra diversidad se conozca y se reconozca».

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Mantell reconocía que «los próximos años y meses son complejos» y de ahí la importancia de «definir hacia dónde queremos que vaya la Universidad». «Hemos tenido foros abiertos a los que hemos invitado a toda la comunidad universitaria» y basaba su programa en tres elementos, «el bienestar de la comunidad universitaria», con importancia para «la salud mental y física», que sea «actual», es decir, «actualizarla» e «internacional».

El primer bloque fue 'Modelo de Universidad, Campus, Infraestructuras, Servicios y Gestión Económica' que estuvo marcado por una infraestructura, un edificio, Valcárcel.

Mantell busca «un consejo de dirección cohesionado, eficiente, con capacidad de tomar la decisión. Gobernar la universidad no es sencillo, nos encontramos con una realidad muy concreta, hay que poner de acuerdo diversas unidades que son voces de la comunidad universitaria y que hay que estudiar», y agregaba que «los estudiantes no les importa la universidad, hay que hacerlos partícipes».

Mosquera destacaba que «tenemos 39 millones de euros de remanente no afectado que quiero usar para la rehabilitación de los edificios y las aulas y entornos de trabajo. Necesitamos modernizar todas estas infraestructuras«señalaba María Jesús Mosquera, y adelantaba que »tenemos que buscar otro modelo para la facultad de Ciencias de la Educación«.

«Valcárcel es un edificio único, que hay que mantener, pero necesitamos conocer el proyecto y conocer las necesidades de la universidad, y ahí la comunidad educativa tiene que tomar las decisiones«, argumentaba.

Respondía el catedrático que «me preocupan las infraestructuras de la Universidad», y hacía hincapié en que «el edificio de la la facultad de Educación es el más absoleto y la única solución que dan es Valcárcel, y cuando preguntas a alguien de fuera del equipo te dice hay un convenio a firmar que no se ha explicado«.

«Cuando digo que hay que preocuparnos de la calidad de la enseñanza, yo quiero Valcárcel», exponía, y añadía que «necesitamos hacer un plan de infraestructuras» porque «hay muchos edificios de la universidad que se sienten abandonados».

Para Mosquera «Valcárcel es una decisión que tenemos que tomar pronto», y planteaba «construir un nuevo edificio» en «una parcela que existe en la facultad de Puerto Real», que estaría junto al aulario, a lo que Mantell respondía que «tiene la quinta parte de lo que ocupa ahora Educación». Una solución que sería puntual «durante los cuatro años que se tarda en rehabilitar Valcárcel», argumentaba Mosquera.

«Ojalá podamos resolverlo pronto», coincidían.

Varias cuestiones a tratar en este segundo bloque temático como el planteamiento del modelo de evaluación o cómo mejorar la docencia, aunque pudo desarrollarse porque ambos candidatos comenzaron a hablar de bulos en campaña, dejando de lado uno de los puntos más importantes y la base de toda organización educativa, el estudiante. Estaban de acuerdo tanto Mosquera como Mantell en que hay cuestiones positivas con el modelo actual como el derecho a copia del examen, que «no se puede evaluar la presencia en las clases».

«Es necesario realizar un cambio», apuntaba Casimiro Mantell, que ponía el ejemplo de «la comunicación con el estudiante», ya que «no se nos escucha, están más informado por cualquier plataforma como Nóveles que por cualquier procedimiento nuestro».

Mosquera indicaba que «una de las medidas estrellas sería la implantación de un plan de creación de actividades para el estudiantado y una oficina de atención integral al estudiantado«.

«Me gusta centrar el discurso en el día a día de los estudiantes, el estudiante usa el transporte, tiene problemas para el alojamiento, está en una facultad sin cafetería o copistería, el estudiante tiene problemas para desarrollar su vida universitaria, hay que entender cuál es su día a día», respondía Mantell, a lo que Mosquera añadía que «los estudiantes muchas veces son usados en época electoral y nos olvidamos de años».

La universidad pública no se entiende sin investigación, por ello, el tercer bloque estaba centrado en esta cuestión. «Es la primera vez que el número de publicaciones ha bajado, ocurrió en el 2012 después de una crisis», criticaba Mantell, y «si nos comparemos con otras universidades, Jaén tiene más publicaciones y es la mitad que nosotros como universidad, Córdoba nos gana en producción con creces». «Tenemos un problema con proyectos europeos, no somos competitivos en proyectos europeos, realmente si nos comparemos con otras universidades tenemos un problema. Hay que facilitar la burocracia, la burocracia se no está disparando«.

Respondía Mosquera que «hace referencia a unos números pero no a otros. Hay una reducción en la UCA del 1%», pero «también en cualquier universidad», y le preguntaba «¿por qué no habla de los datos beneficiosos como el salto del número de proyectos con más de cien proyectos?».

«No tenemos proyectos europeos, la burocracia es una pena pero no hacemos nada por cambiarla», concluía en este punto Mantell

El último bloque estaba dedicado al Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS) y al Personal Docente Investigador (PDI). Para Mantell «de las reuniones que hemos tenido, percibe uno que el personal no se siente querido por la Universidad. No se le traslada un cariño por parte de la Universidad. Notas al hablar con el PTGAS que falta el diálogo, sale un reglamento de teletrabajo que te dicen que no sirve, que no es el reglamento que ellos piensan. Ellos quieren un teletrabajo que sea un derecho», y por otro lado destacaba a «los mayores de 60 años del PTGAS», que «no tienen reducción de jornada», por lo que «planteamos llevarla al máximo».

Sobre el PDI, Mantell tiene claro que «no sobra nadie. Necesitamos a ese profesorado porque las clases hay que darla«.

Mosquero defendía que «tenemos que homologar los derechos del PTGAS al resto de las universidades andaluzas», y sobre el PDI afirmaba que «hay que hacer un plan de carrera académica, un plan a seis años. que tenga baremos diferenciados».

Una vez concluido la primera parte con los bloques temáticos, era el turno para las preguntas anónimas por parte de la comunidad educativa. Una de las principales reivindicaciones de los estudiantes es que las salas de estudios abran todos los días, ya sea entre semana como los fines de semana. Los dos candidatos a rector coincidían en la importancia en que los alumnos tengan salas de estudios, por lo que a la pregunta de «¿Pensáis abrir salas de estudio durante el curso?», ambos respondían con un rotundo «sí».

Casimiro: la conexión lo planteamos desde la Transferencia, tenemos que tener presencia en toda la provincia, en empresas e instituciones. creo que es necesario tener presencia, sin presencia no sabemos que política desarrollar. la realidad del territorio hay que tratarla con los cuatro campus, las relaciones con empresas, tener a alguien que visite a las distintas sociedades y de alguna forma poder trasladar la universidad a cada una de ellas.

«El presupuesto es suficiente, necesitamos tener un vigilante, se puede abrir con la financiación que hay. No veo ninguna razón para que las salas de estudio abran el resto del año. No hay inconveniente presupuestario», afirmaba Mosquera, a lo que Mantell agregaba que «no solo en todos los campus», y destacaba que «tenemos ciudades con una amplia vida universitaria como San Fernando o Chiclana y planteamos hablar con los ayuntamientos», para llegar a algún tipo de acuerdo para que habiliten también algunas salas, pero aunque reconocían que «cualquier estudiante tiene que sentirse igual en todos los campus», hay cuestiones a tratar como que «hay salas como en Enfermería a las que acuden estudiantes no universitarios», y hay que «primar a los universitarios».

Otro tema importante fue el de la Casa del Estudiante y su futuro. A Mantell «el modelo que hay ahora no me gusta. siempre se lo he dicho al estudiante, una Casa del Estudiante tiene que tener vida universitaria, ser el centro de la vida universitaria», y como «el edificio tiene problemas en la última planta, tendremos que buscar otros espacios para resolver los espacios que se usen para el estudio», y una Casa del Estudiante «presente en los cuatro campus», aunque «en algunos sea complicado en algunos como Algeciras por la falta de espacio».

«Necesitamos sala de ocio, de relax, para que se asocien...y esa es mi propuesta. Busquemos esas posibilidades de relax que esa vida universitaria en la que creemos en ella», apuntaba Mosquera.

Como es habitual en los debates, cada candidato tuvo un 'minuto de oro' para concluir el foro.

María Jesús Mosquera: «Creo que una UCA unida se construye con una participación histórica de todos los colectivos, por eso pido a toda la comunidad educativa que participe el jueves 16 en las elecciones porque reforzará todo lo que tiene que ver con la democracia de la Universidad pública. Quiero ser rectora de todas las personas, de los que me apoyen y de los que voten a otra opción. En mi vicerrectorado he demostrado que confío en las políticas diversas, hechos no palabras, por eso quiero ser rectora de las cinco ramas de conocimiento, de los cuatro campus, del PTGAS, del PDI y del estudiantado. Quiero ser una rectora que tenga la diversidad de las cinco ramas del conocimiento y de los cuatro campus».

Casimiro Mantell: «Esto es una idea de proyecto que empezó hablando con unos compañeros que poco a poco se han ido creciendo. Hemos creado un grupo amplio que están enamorados de la Universidad. Apelo a esa gente buena de la Universidad, que el próximo día 16 se vuelque, una universidad mejor, más honesta, que sepa escuchar, que debata las ideas con tranquilidad, con relajación, que se preocupe por construir un modelo de universidad humano, basado en las personas, es posible. Apelo a esas personas a que hablen con sus compañeros y trasladen este modelo de universidad, una Universidad que te escucha».