CONCERT MUSIC FESTIVAL
Miguel Bosé conquista Concert Music Festival
El cantante llegaba a Sancti Petri tras 8 años fuera de los escenarios y encandiló a un público que cantó, bailó y disfrutó con sus canciones
Miguel Bosé: «España está con muchas ganas de volver a verme»
Ya avisaba Miguel Bosé en la previa del concierto que la respuesta del público en su gira 'Importante' estaba siendo magnífica. Y, desde luego, no fue menos para los que se dieron cita en Chiclana para disfrutar en directo del retorno del cantante a los escenarios. Ocho años de ausencia, pero que no se notan en ningún momento. Bosé llega con un espectáculo trabajadísimo y, si eso se le suma su presencia escénica, el resultado son dos horas y media de absoluto disfrute.
Con puntualidad se apagaron las luces y, uno a uno, fueron saliendo sus acompañantes en instrumentos y coros hasta terminar en él. Todos de blanco impoluto, hasta el micrófono. Es un espectáculo en el que todo encaja, los colores, los tiempos y los movimientos, perfectamente medidos y coordinados.
'Mirarte' fue la canción elegida para romper el hielo y abrir el concierto, pero fue 'Nena' la que terminó de calentar al público. Después de la conquista, las primeras palabras y la explicación de la gira como una continuación «de algo que dejamos pendiente y que por muchas razones se ha tardado en continuar. Vamos a retomar aquel viaje que dejamos suspendido y en el cual nos adentramos en una banda sonora que tenemos en común y que vamos a destapar«.
Una banda sonora de toda una vida con canciones que evocan a otras épocas. 'Aire soy', 'Bambú', 'Hacer por hacer' o 'Como un lobo' no faltaron con un Miguel Bosé que, con un público metido en el bolsillo, se recreaba sobre el escenario. La teatralidad del espectáculo le permitió lucirse y gustarse, también ante Carlos Jean, productor de algunas canciones para Bosé y que no quiso perderse la cita en Sancti Petri.
Antes de 'Nada particular' recordó que esa canción la compuso por la guerra de Yugoslavia en los años 90 y aprovechó para hacer un llamamiento a la paz: «mientras que la guerra siga siendo un negocio, y la paz no, va a haber guerra». Todo un alegato con críticas a la ONU y a los políticos y que fue muy aplaudido. Y justo después, llegó el primer cambio cromático. Bosé pasó del blanco al rojo, incluido el micro. Y, desde lo alto de la escalera montada en el escenario, lució una gran capa roja para interpretar 'Olvídame tú'. Después, uno de sus grandes temas, 'Sevilla', muy coreado desde pista y grada.
Bosé se gustaba y para el público, los minutos parecían segundos. Un show largo que se hace corto. Y transmitir esas sensaciones es algo no está a la altura de cualquiera. El último cambio cromático llevó a Bosé a vestirse de amarillo para la traca final con temas como 'Morena mía' o 'Amante bandido', con la que llegó la primera despedida. Nadie quería moverse y el artista se gustó con 'Te amaré' y 'Don diablo'. Ya parecía que sí, pero Chiclana quería más y no dejó que el artista se marchara hasta cerrar con 'Por ti' una noche mágica.
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