La vivienda en Cádiz: ¿Mejor quedarte en tu alquiler o buscar uno nuevo tras los cinco años de contrato?

Cuando se cumplen los cinco años de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que alargaba los contratos de alquiler de viviendas hasta los 5 años, o hasta los 7 si el propietario es persona jurídica, en Idealista han realizado un estudio analizando en qué lugares conviene buscar un nuevo alquiler y en cuáles es mejor intentar quedarse alquilado en la misma casa.

Vaya por delante que en marzo de 2019 el alquiler de un piso de dos habitaciones en España costaba 800 euros mensuales (que ahora serían 911 euros aplicando los actualizaciones) y que el precio de un piso similar ahora, con fecha de febrero de 2024, es de 950 euros al mes.

Girona es la ciudad en la que la diferencia entre la renta con actualizaciones y el precio del mercado actual es mayor, seguida por Valencia, Barcelona, Vitoria y San Sebastián. Sólo en Zamora y Jaén el precio de mercado actual está por debajo del alcanzado tras las actualizaciones desde 2019.

¿Y en Cádiz? ?¿Qué conviene hacer en Cádiz? En Cádiz, la diferencia entre precios actuales y rentas renovadas desde hace cinco años (desde marzo de 2019 a febrero de este 2024) se encuentra en torno a los 250 euros: 254 exactamente.

Según los datos del portal inmobiliario idealista, el precio medio del alquiler en Cádiz en 2019 -año de entrada en vigor de la ley- era de 480 euros al mes y un contrato firmado en aquella fecha y que vaya a vencer este año, una vez renovado el precio anualmente, debería tener un precio de 546 euros mensuales.

En el mes de febrero de 2024, el precio de la oferta del alquiler en la capital gaditana ronda los 800 euros al mes, por lo que la diferencia es de 254 euros con respecto al precio de un alquiler renovado según la LAU.

Y es que miles de alquileres van a cumplir durante este 2024 con los años de vigencia del contrato, donde se incluyen prórrogas obligatorias. Serán los primeros tras la modificación del plazo de duración de los contratos de alquiler en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que entró en vigor en marzo de 2019, donde se pasó de los anteriores tres años a los cinco años actuales, siete años en caso de que el arrendador fuera una persona jurídica.

A partir de estos cinco años de vigencia del contrato de alquiler, llega el momento de que arrendador y arrendatario decidan si quieren seguir o, por el contrario, finalizar el acuerdo. Es lo que se conoce como la prórroga tácita, y se deben cumplir una serie de condiciones si se quiere interrumpir el contrato en vigor.