La vivienda, el eterno problema de Cádiz al que se quiere poner freno de una vez por todas

Salud, dinero, amor... y vivienda. En la vida hay mucho más que tres cosas, y pese a la importancia de lo superfluo para afrontar cada día, cada semana, cada mes y cada año, tener un hogar es sinónimo de mucho: seguridad, confort, proyecto de vida...

Y en Cádiz, de toda la vida, como se suele decir, la vivienda ha sido uno de los quebraderos de cabeza de sus vecinos y, en consecuencia, de sus políticos: el problema habitacional es endémico debido a la falta de suelo.

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J. R.

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El último censo que publicó recientemente el Instituto Nacional de Estadística (INE), referido al pasado año 2021, refleja que en una década se ha producido un importante descenso en el número de viviendas consideradas como vacías en la capital. Y eso, vaya por delante, no ha frenado el problema.

Los pisos turísticos se abren paso en la ciudad hasta en los edificios más insospechados. Los hay registrados como tal y los hay que se ofrecen a viajeros de aquella manera.

La denominada turistificación tiene sus consecuencias. En el barrio de Santa María, por ejemplo, un hombre ha tenido que dejar su casa de toda la vida, con un hijo con una discapacidad, debido a que el propietario de la finca ha decidido destinarla a fines turísticos. A este hombre, con su pensión bajo el brazo, le está costando un mundo encontrar una alternativa habitacional, otra casa. Un mundo.

Hoteles, hostales, apartamentos, pisos, habitaciones sueltas... Quien busque una casa o pretenda cambiar de vivienda se dará cuenta de que lo más normal es chocar con tres muros: la falta de casas para alquilar o comprar debido a la proliferación de pisos turísticos, la dificultad para encontrar en ciertas zonas viviendas que se puedan alquilar para larga duración (abundan las que se ofrecen sólo para periodo escolar y sacar tajada del verano) y, por último, y no lo menos importante, el precio. Los alquileres, los que pueden hallarse tras proceder a la búsqueda con una lupa, están por las nubes.

Con esta sinopsis, y con el relevo de equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz, las cosas parecen que están empezando a cambiar y el objetivo es poner freno al eterno problema de la vivienda de una vez por todas.

No tardó en mover ficha el nuevo alcalde. Bruno García ha dejado claro desde su llegada al sillón de regidor, y con el aval de la mayoría absoluta lograda por su partido en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, que la vivienda es una de sus prioridades para impulsar la ciudad «tras ocho años de dejadez y abandono» por parte del anterior equipo de Gobierno liderado por José María González.

Bruno García ha puesto de relieve la potente apuesta en materia de vivienda que plantea su gobierno para los próximos cuatro años. Y ya se han dado los primeros pasos de esa apuesta que mira al frente sin dejar de hacerlo hacia atrás para lanzar una crítica. «En los últimos ocho años se dispusieron 68 viviendas públicas y nosotros ya hemos garantizado 91 nuevas vivienda».

En la oposición también ha habido movimientos que dejan a las claras que la vivienda debe ser una prioridad. El PSOE incluso ha pedido que se celebre un Pleno extraordinario para poner esa materia en el centro del debate político municipal.

«Hay que poner la vivienda en el centro del debate político de la ciudad». Así de tajante se mostró el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Óscar Torres, para anunciar que desde su formación han registrado una solicitud ante la Secretaría General del Ayuntamiento para la celebración de un pleno extraordinario para tratar, debatir y aprobar medidas de interés en materia de vivienda.

Los socialistas consideran que, ante el inicio del curso político y un nuevo equipo de Gobierno en el Ayuntamiento, no se debe esperar más tiempo para que el Partido Popular «clarifique las medidas y principios de actuación que se llevarán a cabo para favorecer la permanencia de los gaditanos en su ciudad, ya que las primeras iniciativas que están tomando están lejos de una política de vivienda pública completa y efectiva». «El acceso a la vivienda es el principal reto y desafío si queremos parar la sangría poblacional en Cádiz», afirma Óscar Torres, quien hace especial hincapié en que estas medidas de interés general deben incluir las propuestas de control y regulación de las viviendas con fines turísticos.

El portavoz socialista se ha referido con insistencia en que la prioridad para los socialistas es la vivienda pública en régimen de alquiler, con especial sensibilidad hacia los jóvenes y la ciudadanía con escasez de recursos.

Como se apuntaba en este periódico días atrás, el metro cuadrado roza su precio máximo histórico en la capital, situándose en 2.649 euros: un 71% más con respecto al año pasado.

Por otra parte, Inmaculada Velázquez, vicepresidenta de la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la Provincia de Cádiz (GICA), analizaba la subida de los precios y las dificultades para acceder a la vivienda tanto en régimen de compra como de alquiler y dejaba el siguiente titular: «La vivienda en Cádiz puede seguir subiendo levemente».

Conscientes de esas dificultades para acceder a una vivienda en Cádiz capital, hay inmobiliarias que hacen lo imposible por facilitar ese camino a los vecinos de la ciudad. Es el caso de La Tacita, una inmobiliaria de gaditanos y pensada para los gaditanos que tiene su sede en la avenida Marconi de la capital y que vio la luz en la dura época, para todos, del coronavirus.

«Nuestra inmobiliaria destaca por ofrecer la posibilidad de hipoteca a gente gaditana sin recursos. La gran mayoría de nuestros clientes son personas gaditanas y estamos intentando frenar un poco que tengan que marcharse a localidades cercanas«, explica Sergio Moreno, gerente del negocio junto a Jonathan Ruiz, para describir la filosofía de una inmobiliaria diferente en la ciudad.