Santa María: Un barrio muy ligado al flamenco y con una gran devoción

En los años ochenta, este barrio del casco histórico de la ciudad padecía dos graves problemas que, afortunadamente, a día de hoy, se han logrado erradicar: la droga y la vivienda. Los vecinos estallaron ya que la convivencia en el barrio era «insoportable», según relata el presidente de la asociación de vecinos las Tres Torres de Santa María, José Rodríguez.

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Fotos: El barrio de Santa María, en imágenes

Antonio Vázquez

Sus calles y plazas han dado un espectacular cambio en los últimos años, en los que gracias a la implicación y al trabajo de los vecinos se consiguió acabar con los antiguos problemas de droga y vivienda

Asegura que «fue Juan Landi Muñoz, el primer presidente que tuvo esta asociación, el que nos involucró a varios vecinos para luchar contra estos problemas y en el año 1990 se fundó la entidad». Añade que «empezamos a trabajar para intentar acabar tanto con los problemas de droga que había en el barrio, que era como un supermercado, como con los de la vivienda ya que había fincas en muy mal estado».

Recuerda Rodríguez que «la gente no pasaba por el interior del barrio sino que lo rodeaba cogiendo o por la Cuesta de las Calesas o por el Campo del Sur y por ello decidimos salir a la calle, manifestarnos y hacer guardias en cada esquina para impedir la compra y venta de droga». Para ello, contaron con la colaboración estrecha del Ayuntamiento de Cádiz y del entonces Gobierno civil. Es más, asegura el presidente de la entidad, «llegaron a hacer esas guardias con nosotros en el barrio tanto el alcalde como el Gobernador civil».

Esa unión de los vecinos en las calles del barrio durante más de un año consiguió que la droga ya no fuera un problema de este barrio, donde desde hace años «vivimos mucho más tranquilos».

Con respecto a la vivienda, se realizó un estudio de cada finca del barrio para comprobar su estado. A partir del año 1995, «conseguimos que desde el Ayuntamiento se expropiaran fincas y se comenzaran a rehabilitar viviendas», señala José Rodríguez.

Poco a poco y gracias al trabajo de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Cádiz y promotores privados, el barrio empezó a transformarse y, según explica el presidente de la entidad vecinal, «podemos decir que está casi rehabilitado, salvo cuatro o cinco fincas pendientes de culminar por el Ayuntamiento y otra de la Junta».

La rehabilitación de fincas ha repercutido en que el barrio cuente con muchos más jóvenes. No obstante, como sucede en otras zonas de la ciudad, «estamos observando casos de propietarios que no están renovando el contrato de alquiler a muchos vecinos para destinar las viviendas a uso turístico. Muchos de estos vecinos son personas mayores que vienen a nuestra asociación pidiendo ayuda ante esta situación».

Además de la mejora del parque de viviendas de este barrio, el barrio ha ganado en equipamientos en los últimos años. Destaca la rehabilitación de la antigua fábrica de tabacos para convertirla en el Palacio de Congresos, un edificio que alberga numerosos eventos y congresos a lo largo del año congregando a mucho público que consume y compra en el barrio.

La reforma de la calle Plocia fue otro de los hitos importantes en Santa María ya que, hoy por hoy, es una de las calles más transitadas y visitadas de la ciudad. Y no solo por parte de numerosos gaditanos sino de turistas que quieren disfrutar de la gastronomía gaditana en los múltiples bares y restaurantes situados en esta emblemática calle del casco histórico de la capital.

Su proximidad con el muelle ciudad y con la estación de trenes y de autobuses propicia también que los turistas que visitan la ciudad hagan una parada en este barrio, que ha conseguido ser uno de los que más vida tiene en sus calles y plazas. Un antes y un después con respecto a la situación que se vivía en los ochenta y principios de los noventa.

En el corazón del barrio, la plaza de la Merced, se construyó el Centro de Arte Flamenco (anteriormente había en la zona un mercado) que lleva este mismo nombre al ser un barrio muy ligado a este arte. Este centro está destinado a favorecer el fomento y la enseñanza del arte flamenco y cuenta con un programa muy variado de actividades relacionadas con el flamenco como conciertos, clases, exposiciones...

Santa María cuenta además con un equipamiento deportivo desde hace unos años como es el pabellón Mirandilla, situado en el Campo del Sur. Según declara el presidente de la asociación de vecinos «siempre está ocupado y es utilizado por muchísimos usuarios al día pero todo el alrededor del pabellón está muy deteriorado y urge su reparación».

Junto a esta instalación deportiva, la Casa de Iberoamérica, antigua Cárcel Real, que fue rehabilitada cuando gobernaba el PP en el Ayuntamiento, siendo sede de numerosas exposiciones y eventos con motivo del Bicentenario de la Constitución de 1812. En la actualidad, también alberga este tipo de iniciativas aunque ha bajado mucho el ritmo con respecto a años anteriores.

Además del mantenimiento de estos equipamientos, los vecinos demandan el arreglo urgente de la calle Mirador, que necesita ser urbanizada porque, según insiste José Rodríguez, «está intransitable». Llevan años esperando su arreglo pero nunca llega y, según aseguran los vecinos «en la zona viven muchas personas mayores y hay que darle una solución como la que se le dio hace años a la calle Teniente Andújar con fondos de la Diputación». Asegura que «aunque el actual alcalde, que visitó nuestro barrio con la asociación, y el concejal de Urbanismo, Martín Vila, nos dijeron que lo harían en 2015, la calle sigue exactamente igual».