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El Puerto de Cádiz se prepara para extraer de sus aguas un galeón de finales del siglo XVII

Divership Servicios Subacuáticos SL ultima los trabajos previos para iniciar la operación de 'rescate' de este pecio, que fue descubierto en 2011 y trasladado -dentro del mar y por esta misma empresa- a una zona contigua con motivo de las obras de la fase I de la terminal de contenedores

Al hallarse en la zona donde se proyectan los trabajos de la fase II, se va a sacar a flote y se procederá a su desmontaje y estudio por parte del Centro de Arqueología Subacuática

Un galeón español de finales del siglo XVII emergerá de las aguas de la bahía gaditana

Imagen aérea del Puerto de Cádiz y la nueva terminal de contenedores. la voz

BEATRIZ ESTÉVEZ

Cádiz

Comienzan los preparativos para extraer de las aguas de la Bahía de Cádiz al galeón español de finales del siglo XVII que fue localizado en 2011. La empresa gaditana Divership Servicios Subacuáticos SL será la encargada de realizar estos trabajos, que se prolongarán durante seis meses.

El gerente de la compañía, David Rodríguez, apunta que ya están resueltos todos los trámites administrativos y que se están coordinando con Acciona, encargada de la construcción de la segunda fase de la nueva terminal de contenedores del puerto gaditano. Y es que, como ya publicó este medio el pasado mes de febrero, la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) licitó estos trabajos para sacar a flote al pecio, al hallarse en la zona donde se proyectan los nuevos trabajos de la terminal.

Este buque militar de madera -al que se le denominó Delta I- fue descubierto bajo el lecho marino en febrero de 2011, durante la ejecución de las obras de la primera fase de la terminal. No obstante, no se extrajo del mar, sino que fue trasladado, en noviembre de 2012, a una zona contigua a la obra que tenía un menor calado y mejor visibilidad. Así, pasó de estar a una profundidad de entre 12 y 16 metros a 5,5 metros. Y allí se protegió cubriéndolo con geotextil y con los sedimentos que la dinámica litoral aportaba paulatinamente, quedando de esta forma en un estado similar de conservación al que tenía antes de ser intervenido.

Es ahora, 12 años después de su descubrimiento, cuando se va a proceder a su extracción para su desmontaje completo y su estudio por parte del Centro de Arqueología Subacuática (CAS). Sin olvidar que entre mayo y julio de 2013 se realizaron más de 400 inmersiones para el estudio del buque militar en su nueva ubicación, su excavación interior y la extracción de todo el material arqueológico que aún continuaba en su interior. Dentro del Delta I se localizaron 27 piezas de artillería (cañones) y 5 anclas.

Varios de los cañones localizados en el interior del galeón. l.v.

Rodríguez indica que ya se está montando la pontona flotante necesaria para el desarrollo de los trabajos de recuperación del galeón, y en estos días Divership también tenía previsto comenzar con el dragado.

Entre 12 y 14 personas se implicarán en esta actuación que, según asegura el gerente de esta empresa especializada en operaciones y servicios subacuáticos, «no entraña grandes dificultades» al estar ya todo «bien planificado». Además, suman experiencia, pues fue esta misma compañía la que se encargó de trasladar al pecio en 2012.

Recuerda David Rodríguez que la nueva ubicación fue flanqueada con la disposición de varios bloques de hormigón a su alrededor, conformando así una especie de recinto de protección. Durante los próximos meses y con un presupuesto de casi 640.000 euros (sin IVA), tendrán el cometido de sacar al barco de esta 'zona de confort' y trasladarlo hasta una zona de instalaciones junto al muelle 5 de Navantia. Allí se colocará sobre sacos de arena y será cubierto con una carpa para su estudio por parte de los profesionales del CAS. Sin duda, para Rodríguez, «ese estudio posterior es la parte más importante» de toda esta operación.

Durante esa fase de estudio del galeón, los expertos designados procederán a despiezar los distintos elementos que lo componen para su análisis detallado. Y tras el estudio, según se recoge en la memoria del proyecto, «los elementos en los que se descomponga el pecio deberán ser dispuestos en bandejas especialmente diseñadas para ello, protegidos y fondeados en una zona habilitada en las inmediaciones de la Punta de San Felipe». Y es que una vez terminado el estudio del buque, la empresa adjudicataria deberá etiquetar y envolver cada pieza en geotextil rodeadas de arena, para posteriormente colocarlas en palets metálicos en acero galvanizado que se fondearán, en principio, en una zona entre la Punta de San Felipe y el Dique Mar de Leva. Esta operación de fondeo será dirigida por el CAS.

Tanto el diseño de la operación como las labores que se van a realizar han recibido el visto bueno por parte de la Autoridad Portuaria, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía -al ser la autoridad competente en temas de Arqueología- y la Capitanía Marítima. Igualmente los responsables de Divership deberán seguir las instrucciones dadas por el Centro de Arqueología Subacuática, que podrá asistir como supervisor a las inmersiones y maniobras con objeto de asegurar la integridad del pecio.

Todos los trabajos submarinos serán filmados, y con las fotografías y capturas de los vídeos se realizará un libro que explique el proceso realizado.

La empresa Divership reflotó El Vaporcito del Puerto

Divership Servicios Subacuáticos S.L es una empresa gaditana especializada en operaciones y servicios subacuáticos de acuerdo con los requisitos, normas y directrices nacionales e internacionales del buceo comercial que comenzó su andadura en 1998. Entre las operaciones que ha llevado a cabo esta compañía -con sede en el Polígono Industrial Tres Caminos- se encuentra el reflotamiento del Adriano III, más conocido como el Vaporcito del Puerto, que se hundió en el muelle de Reina Victoria el 30 de agosto de 2011, tras chocar con la escollera de Punta Soto en la parte del muelle del puerto de Cádiz.

Asimismo, en 2018 reflotó a Thoram, el barco que transportó un alijo de 3,8 toneladas de cocaína en 2017. Desde el Puerto de Cádiz hasta el Puerto de Santa María fue la última travesía de este remolcador que fue interceptado en octubre de ese año por el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional con el mayor alijo de cocaína incautado en 2017. En 2018 se hundió en el Puerto de Cádiz, donde se encontraba desde su registro.

Y también intervino en el verano de 2022 en la ejecución de los trabajos de sustitución de la compuerta del dique seco número 4 de la factoría de Navantia Cádiz. Se retiraron los brazos existentes y se instalaron los nuevos, más el apoyo a la instalación de la nueva compuerta. Fue la primera, y única vez hasta la fecha, en la que se ha realizado este tipo de obra en astilleros españoles.

Sin olvidar que ha desarrollado numerosos proyectos relativos a la extracción, catalogación, documentación y conservación de elementos arqueológicos pertenecientes a los pecios Delta I, Delta II y Delta III, todos ellos localizados en la Bahía de Cádiz y datados en el siglo XVII.

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