bienestar animal

La primera playa canina de Cádiz sigue a la espera

Aunque se anunció su estreno en marzo, aún no se ha habilitado este espacio en Torregorda, puesto que es necesario que la Junta apruebe previamente el Plan de Explotación de Playas de Cádiz, actualmente en período de alegaciones

Desde la plataforma ciudadana Playas Dog Friendly piden al Ayuntamiento una «solución» mientras se aguarda el visto bueno del Gobierno andaluz

La ciudad de Cádiz contará con una playa canina

Un perro en una playa. la voz

B. ESTÉVEZ

Cádiz

La anunciada primera playa canina de Cádiz capital sigue a la espera. Hace algo más de un mes, desde el pasado 1 de marzo, se debería haber habilitado este espacio en la playa Cortadura -frente a las instalaciones militares de Torregorda- para su uso por parte de los perros hasta el próximo 31 de octubre. Sin embargo, como ya informó el alcalde el pasado 21 de marzo, la playa para mascotas no está aún operativa al encontrarse el Ayuntamiento gaditano a la espera de recibir la aprobación del Plan de Explotación de Playas 2024-2027 por parte de la Junta de Andalucía.

Y actualmente, según ha podido saber este medio, dicho documento se encuentra en período de alegaciones. Será el próximo lunes, 15 de abril, cuando concluirá dicho plazo, por lo que previsiblemente el estreno de la playa canina se hará esperar varias semanas más.

Hay que tener en cuenta también que una vez que el Ayuntamiento reciba luz verde por parte de la Administración autonómica para la ocupación de bienes del dominio público marítimo-terrestre mediante el Plan de Explotación de los servicios de temporada en playas del término municipal de Cádiz, se deberá proceder a acotar la zona de playa canina y a dotarla de señalética. Además, en el Plan de Explotación elaborado por el Consistorio gaditano -al que ha tenido acceso LA VOZ de Cádiz- se recoge que «siempre y cuando las circunstancias lo permitan», en el acceso habilitado para esta playa canina se tratará de dotar a la misma con «el mobiliario correspondiente de bebederos y zona de limpieza». Eso sí, teniendo en cuenta «las posibilidades de conexión a la red de abastecimiento de aguas, así como a la disponibilidad del recurso de agua, en función de las circunstancias de escasez o sequía».

Ante esta demora, desde la plataforma ciudadana Playas Dog Friendly en Cádiz llevan días esperando una respuesta a esta pregunta: «¿Qué solución va a ofrecer el Ayuntamiento mientras no se apruebe el Plan por la Junta de Andalucía?». Y aprovechan para denunciar que los parques caninos, «cuyas dimensiones son insuficientes, adolecen también de una infraestructura adecuada».

Aunque desde la plataforma valoran «la buena voluntad y disposición» del equipo de Gobierno, aseguran querer «más que palabras».

Es por ello que, inciden, seguirán reclamando el acceso en transporte público a la futura playa canina de Torregorda, así como más espacios de playa en la ciudad, recordando que el Ayuntamiento planteó la creación de otra playa canina en Santa María del Mar, concretamente en las inmediaciones del Baluarte de San Roque.

Y asimismo, seguirán insistiendo en que «la mejor solución pasa por instar a la Junta de Andalucía a la derogación o modificación del absurdo decreto que prohíbe la permanencia de animales domésticos en las temporadas de baño en las playas andaluzas».

Desde Playas Dog Friendly en Cádiz se muestran contrarios a que los canes tengan prohibido pisar la costa gaditana durante los seis meses al año en los que se desarrollan las temporadas de playa. Es por ello que presentaron, sin éxito, una alegación a la Ordenanza municipal de Playas reclamando que la temporada de playas se retrasase hasta principios de junio.

Cabe recordar que el tramo de playa que se va a destinar a las mascotas en Torregorda no está actualmente censado como zona de baño, por lo que sólo podrán acceder al agua los canes, no sus propietarios. La longitud del tramo de costa que se acotará como playa canina será de 340 metros. Dentro del mismo y en su extremo sur, se habilitará una zona acotada de 125 metros, que quedará delimitada por un vallado longitudinal y transversal, el muro de la instalación militar de Torregorda y el espigón que separa a la playa de Cortadura de la playa de la Anegada -la cual se encuentra bajo servidumbre militar-. En ese espacio se permitirá que los animales caminen sueltos, bajo la vigilancia de las personas propietarias. Y entre ese vallado y la línea de pleamar se dejará una franja de anchura superior a los seis metros para facilitar el tránsito de cualquier persona usuaria de las playas.

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