15 ANIEVRSARIO DEL FALLECIMIENTO DE CHANO LOBATO
«Chano Lobato es un ejemplo de cantaor y gaditanismo»
El cantaor gaditano siempre anduvo con infinidad de compañías, lo que le permitió que muchos hayan sido los oídos y paladares de su cante
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Único. Irrepetible. Irremplazable. Eterno. Ejemplar. De esta forma lo recuerda la gente de Cádiz. Así fue la vida del bueno de Chano, despacito y a compás. Y la gente que le quería -y le quiere- hoy le recuerda con nostalgia, pero también con cariño y orgullo. El mundo del Carnaval y del flamenco gaditano lo rememoran y destacan lo currante que fue.
Siempre anduvo con infinidad de compañías, lo que le permitió que muchos hayan sido los oídos y paladares que hayan escuchado y degustado su manera de decir el cante.
Tino Tovar
El laureado autor, Tino Tovar, le dedicó a Chano Lobato un pasodoble en 2004 en la comparsa 'Las Estaciones'. «Dice mi tío Chano que en el cante por Cádiz tiene que mamarse desde la raíz». Veinte años han pasado desde entonces y Tovar lo sigue recordando como si del pasado Carnaval se tratase.
«Que en dos frases te traduce el Don Quijote». La contundente letra de aquella copla lo decía todo, pero hoy Tino Tovar vuelve a aquellas tablas. Y a aquel recuerdo. «Tuve la inmensa fortuna de poder rendirle un tributo de pasodoble en vida. Le pude decir en vida la profunda admiración que sentíamos hacia su persona y hacia lo artista que era», relata el autor.
Me llena de orgullo que los aplausos retumbaran el Gran Teatro Falla. Pero lo que más me gustó y me llenó de orgullo es que el mismo Chano Lobato nos dijera que le encantó y que estaba muy agradecido», asevera Tino Tovar.
El carnavalero asegura que «Chano Lobato ha sido un ejemplo como cantaor y como gaditanismo. Todo lo que le rodeaba está en la memoria colectiva de la gente de nuestra tierra». «Es irrepetible. Único. Y por todo ello trasciende en el tiempo», concluye.
Fotos: Chano Lobato, una vida en imágenes
Este 5 de abril se cumplen 15 años de la marcha de uno de los grandes flamencos de Cádiz
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Quince años sin la alegría de Cádiz
El cantaor del barrio de Santa María, Chano Lobato, dejó un importante legado que perdura entre los flamencos gaditanos
José Anillo
El cantaor José Anillo lleva casi toda su vida rodeado de guitarras y cante flamenco. Para él Chano Lobato es una fuente de inspiración y siempre lo recordará «por todo lo que dejó en Cádiz».
El gaditano narra que tuvo mucha suerte «por haber compartido muchos lugares con él». De hecho, recuerda una anécdota con ilusión. «Cuando era pequeño, por cosas de la vida, mis padres, mi hermana y yo íbamos en el coche y nos llevamos a Chano. Lo acercamos a casa. Y lo recuerdo como un abuelo. Una persona cerca, muy graciosa, con mucha alegría. Porque Chano Lobato era eso, mucha alegría», señala.
Sobre su reconocimiento a día de hoy, Anillo considera que «no se le ha reconocido lo suficiente. Su trabajo ha sido muy valioso, pero es verdad que el flamenco en Cádiz tiene dos vertientes. El flamenco de raíz y el de más festejo». «Chano ha sido testigo de toda una historia del flamenco y eso va a ser difícil de olvidar. Yo puedo decir que me siento muy afortunado de haber podido vivir la época dorada de su trayectoria profesional», finaliza.
Encarna Anillo
La cantaora gaditana, Encarna Anillo, comenzó muy pronto en el mundo del flamenco. Primero en el baile, luego en el cante. Con ella han actuado los más populares del panorama jondo. Y siempre anda innovando en su arte.
Tuvo muy buena relación con Chano Lobato. Tanto que viajaron a Japón juntos. Estuvo con él en grandes festivales. En el escenario y debajo de él. Ambos se tenían mucho cariño. «Chano Lobato es Cádiz. Es la representación de Cádiz absolutamente», subraya.
En cuanto a la trayectoria del cantaor, Encarta piensa que «es la percusión del flamenco porque Chano más que un color de voz y y una línea de técnica vocal, lo que tenía más es soniquete a la hora de cantar y por supuesto muchísima personalidad».
Además, la gaditana destaca que era muy gaditano a la hora de hacer cante flamenco. Explica que lo más difícil en el flamenco es crearse una personalidad especial y «Chano Lobato lo consiguió». «Por su esencia, por su forma de estar en el escenario, por su naturalidad...», continúa.
Encarna Anillo deja claro que el legado debe estar presente siempre. «Para mí fue como un tío mío. El típico gaditano de Cádiz que hartas de reír con él. Es súper importante que el legado de Chano quede en el cante de Cádiz».
Jesús Vigorra
El periodista Jesús Vigorra ha compartido 11 años de su vida con Chano Lobato con Matilde Coral todos los miércoles. Once años sin faltar ninguno de los dos a esa cita semanal. «Lo mejor que me ha dado el periodismo», asegura Vigorra.
«Donde estaba Chano Lobato, había alegría. Nunca lo oí escuchar hablar mal de alguien. La palabra más alta que le oí fue «sobrino, no gustela». Se hacia respetar», recuerda Vigorra.
Y es que once años dan para mucho. Y para contar más todavía. «Cuando el hacía un homenaje, cantaba y cobraba. Estuvo hasta el final de sus días cantando. Tenía una memoria estupenda. Era un artista que estuvo dando vueltas por el mundo. Un apasionado del cine clásico».
Pero si Jesús Vigorra tuviera que resumir la vida de Chano Lobato sería de la siguiente manera: «Yo por él empecé a amar el flamenco. Lo mejor que me ha dado el periodismo ha sido vivir intensamente con él».
David Palomar
Muchos dicen que David Palomar, el artista gaditano, es el espejo de Chano Lobato. Por su pícara. Su arte. Su alegría. Porque si algo en común tienen estos dos artistas es eso de que «hay que beberse la vida».
"Es un símbolo del flamenco gaditano. Realzó los palos del tanguillo. Fue un conocedor del cante y hoy hay que seguir rindiéndole homenaje por todo o que ha dejado. Fue una persona intensa, que cantaba lo que sentía. He bebido de sus cantes», cuenta Palomar.
El artista no tuvo la oportunidad de tratar mucho con él, pero lo poco que pudo saber es que era una persona «muy humilde. Era único y tenía un gran valor. Y es por este tipo de legados por los que sigo haciendo cosas a día de hoy».
