El segundo puente de Cádiz cumple diez años

Visita al cerebro del puente de la Constitución de 1812 de Cádiz: «Hay mucho trabajo detrás, no funciona solo»

El centro COEX monitorea, conserva y gestiona el funcionamiento de los puentes de Cádiz

Diez años de un puente que transformó la Bahía de Cádiz

Centro de Conservación y Explotación Francis Jiménez

El Centro de Conservación y Explotación (COEX) de Puerto Real se encarga del monitoreo, la conservación y la gestión del funcionamiento de los dos puentes de Cádiz: el puente de la Constitución de 1812 y el puente José León de Carranza. Esta gestionado por el Ministerio de Transportes. Cuenta con sistemas de telecontrol y videovigilancia que permiten ver a tiempo real el estado de las dos estructuras.

El COEX gestiona los dos puentes de Cádiz Francis Jiménez

En este centro trabajan treinta personas y sirve para vigilar el estado de las dos infraestructuras, para asegurar que estén en buen estado y que funcionen correctamente. Además, se monitorean aspectos como el tráfico y la seguridad. Cabe destacar que las cámaras de videovigilancia del centro son diferentes a las de la Dirección General de Tráfico (DGT), ya que no leen las matrículas de los vehículos.

Un trabajo de conservación «permanente»

Al frente del equipo se encuentra José María Padilla, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos e Ingeniero Jefe Provincial de Carreteras del Estado. Afirma en el décimo aniversario del puente de la Constitución de 1812 que, al hacer un balance tras diez años de funcionamiento, este es «bastante positivo, en el sentido de que se ha convertido en un icono para Cádiz, la provincia e incluso para España». Señala que, a nivel internacional, tanto este puente como el Carranza representan logros técnicos importantes, aunque en Cádiz «muchas veces no somos conscientes de lo que supone».

Explica que los residentes en Cádiz pueden observar que tanto en el puente Carranza como en el de la Constitución «el personal de conservación está trabajando permanentemente», y destaca que el equipo está disponible «las 24 horas, los 365 días del año», atendiendo las necesidades de los usuarios.

Respecto a posibles deficiencias, Padilla indica que siempre es necesario invertir en conservación. Comenta que, aunque las obras sean lo más visible, «cualquier infraestructura, como nuestro coche, necesita mantenimiento y conservación, porque si no, las reparaciones posteriores son mucho más caras». Por ello, subraya que el esfuerzo inversor debe mantenerse, ya que, a largo plazo, beneficia a la sociedad, dado que «los transportes son fundamentales para el movimiento de la economía, de personas y mercancías».

Sobre la percepción de que el puente «funciona solo», reconoce que «hay mucho trabajo detrás. Mucho, mucho trabajo, y de muchas personas», aunque añadió que este trabajo se realiza «con gusto».

En relación con la corrosión, Padilla explica que la Bahía de Cádiz es «uno de los ambientes corrosivos más grandes que hay» debido a la acción del mar y los vientos, lo que requiere un esfuerzo mayor que en otros lugares. Señala que, aunque el puente Carranza está muy bien construido, su exposición exige cuidados adicionales. Asimismo, detalla que en el nuevo puente se trabaja continuamente para «evitar que el efecto de la corrosión avance» , y que esto incluye la atención a accidentes, incidentes y al tráfico de la carretera, dada la gran cantidad de elementos metálicos que componen la estructura.

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