CÁDIZ
Cádiz despide a Manolo Bernal: «Un hombre con esperanza»
A los pies de su Virgen de la Amargura y con los sones macarenos, una abarrotada Iglesia de San Agustín da el último adiós al conocido locutor, cofrade y carnavalero gaditano
«El gran defecto de nuestra Semana Santa es que los gaditanos no nos la creemos»
Muere el gaditano Manolo Bernal; cofrade, locutor de radio y apasionado de Cádiz

Amarguras y Coronación de la Macarena. Las dos marchas con las que seguro Manuel Bernal Andamoyo, Manolo Bernal, hubiera elegido para un momento cofrade, un momento de cercanía y de sentimiento a flor de piel. Porque si la Virgen de la Amargura de la hermandad de Humildad y Paciencia fue su primer amor, la Esperanza Macarena de Sevilla fue el segundo, o al revés. Amén de su esposa, Sole, sus hijos Macarena y Álvaro y su nieto Manuel. Una familia unida ahora en el dolor de la pérdida pero siempre sabiendo que Manolo Bernal fue «un hombre de esperanza».
Las palabras del Padre Pedro Rodríguez, en una abarrotada Iglesia de San Agustín, son el consulo a la familia Bernal junto con el apoyo de toda la sociedad gaditana. Porque Cádiz no falla nunca para honrar a esas personas que han tenido a su ciudad por bandera y que han sido capaces de quererla tanto, como para no caer en el piropo fácil ni olvidar la siempre necesaria crítica para mejorar y progresar.
Y esos eran los principios de Manolo Bernal, entender que era un privilegio ser gaditano pero a la par tener la capacidad suficiente para admirar más allá de Cortadura y comprender que hay que elevar siempre la mirada para mejorar en cada aspecto de la vida.
Manolo Bernal era tanto Cádiz que hasta en la inauguración de la calle a otro grande de la comunicación como Juan Manzorro, su viuda Mónica de Ramón quiso recordarle. «Vaya por delante un recuerdo emocionado a Manolo Bernal, un compañero de siempre que se nos ha ido. Un profesional todoterreno con su micrófono de COPE contando las cosas de Cádiz».
Han sido muchas las muestras de pesar por parte de la sociedad de Cádiz y Sevilla. La banda Rosario de Cádiz ha recordado a alguién que «desde el primer momento no dudó en mostrar el apoyo a nuestro proyecto. Presidente honorífico de nuestra formación, quien desde el primer momento no dudó en mostrar su ayuda al proyecto. Manolo, nos dejas tristes y con el alma rota. Ten por seguro que nuestra querida Virgen del Rosario te aguardará en su regazo».
Condolencias de otros medios de comunicación, como la Cadena SER, y del Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, así como del propio alcalde de la ciudad gaditana Bruno García. Una terrible pérdida para Cádiz, para sus señas de identidad y por supuesto para la radio, esa que le acompañó toda su vida para que luego él diera su voz para acompañar a los demás.
Un día triste para la ciudad. Manolo era un amante de todo lo que significa Cádiz, sus fiestas y sus tradiciones.
— Bruno García (@brunog_cadiz) June 26, 2025
Un fuerte abrazo a todo el equipo de COPE, a sus familiares y a sus amigos. https://t.co/mnhfHLTM01
En San Agustín el mundo cofrade, el del Carnaval, la política y la sociedad gaditana en general quiso dar su último adiós. Autoridades como la delegada de la Junta de Andalucía en la provincia, Mercedes Colombo, o la presidenta de la Autoridad Portuaria Teófila Martínez, junto con representantes del Ayuntamiento, el concejal de hermandades José Manuel Verdulla, entre otros, estuvieron presentes.
Una misa funeral emotiva, a flor de piel, que acabó con el féretro ante la mirada sencilla y elegante de una Virgen de la Amargura que ya acoge en su seno a Manolo Bernal. Quedarán cosas pendientes, como esa incursión en la carrera de Bellas Artes o seguir procesionando más cerca de la Macarena en la Madrugá. También esas eternas charlas cofrades, pasodobles de carnaval y carreritas por el Campo del Sur. Disfrutar del pequeño Manuel, con los sones mágicos de la radio, eterna compañera de vida. Todo sabiendo que Bernal era un hombre de fe, de la esperanza que profesaba y desprendía, aquella que no se pierde y que siempre nos acompañará como él ya guía a los suyos desde arriba.