Narcotráfico | Cádiz
El armador del 'Rúa Mar', el pescador que «cambió los peces por los fardos»
La Policía señala a Pedro Maza Jr., el dueño del aciago palangrero, como el jefe de una red dedicada a meter hachís con vínculos con el capo 'El Pantoja'
El armador del 'Rúa Mar' ocultó a Salvamento que los tripulantes llevaban un teléfono satélite para poder contactar con ellos
La agónica búsqueda de los cuerpos de los tripulantes del 'Rúa Mar' se alargó más de 33 días. Más de un mes en el que las noticias que llegaban al muelle de donde había salido este palangrero algecireño eran escasas; y las pocas que había, eran malas, muy malas, cada vez peores. Durante ese tiempo, los familiares y amigos de las víctimas iban allí a esperar. Con la vista puesta en el horizonte y un frío calador de enero aguantaban el tipo intentando darse ánimos. Entre ellos, los Maza. Padre e hijo. El primero, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras y un veterano de la mar, el segundo, Pedro Samuel, 42 años, armador de la embarcación y que, en todo momento, se mostró muy preocupado ante los medios por sus dos tíos y por el resto de la tripulación, seis en total, que jamás volverían a ver. Con vida.
Y allí poca gente entendía cómo el barco había salido a faenar con el fuerte temporal que había y por lo mismo que el resto de la flota había desistido de coger las redes aquella noche. De hecho, uno de los que se quedó en tierra fue el propio patrón, que aseguró encontrarse indispuesto para emprender esa nueva marea. Sin embargo 'tiraron'. Eso fue justo lo que les dijeron antes de embarcar. Que 'tiraran'. Que el barco era bueno, de hierro, y soportaba bien.
Pero, ¿qué era lo que soportaba?, ¿pesca o hachís? O ambas. Porque la Policía iba detrás de la pista de éste y otros barcos similares (de una eslora media) que estaban siendo utilizados para alijar droga. Para meter en sus bodegas camuflados como peces y artes de faena, todos los fardos que pudieran.
Y tal y como reproduce el escrito de acusación de la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, encargada del caso, Pedro Maza Jr. era, según las investigaciones, quien dirigía los planes y mantenía los contactos para ganarse presuntamente un sobresueldo con el narcotráfico. Sin embargo, aquellos días, en los que todavía esperaban, decía a la prensa que no sabía qué había podido pasar, que no sabía si podía haber sido un golpe de mar o una avería, que ellos no habían tenido pista alguna. Incluso llegaron a barajar -y a difundir- que el barco había podido chocar con un mercante.
Pero su 'pantalla' se destapó. Fue en octubre de 2019 cuando comenzó a caer, cuando Policía Nacional y Aduanas intervenían en la embarcación 'Felipe y Maruja', amarrado en Algeciras, más de una tonelada de hachís. La droga iba en un doble fondo debajo de la pieza de navegación y oculto por el botiquín. Ahí había un pequeño habitáculo en el que se ocultaban 224 'bultos'.
Pero en ese momento, Pedro Maza no apareció por ningún lado. Según los investigadores se cuidó de hacerlo. Puso a otra persona como titular de la embarcación. Esta persona fue condenada. Pero de entonces sí constan conversaciones en las que su pareja pactaba el reparto económico acordado por los 1.181 kilos. Sin embargo, esas pesquisas y la participación de los presuntos autores en los hechos se comprobó posteriormente al hundimiento del 'Rúa Mar'. Aunque los agentes podían tenerlo claro, no había «elementos probatorios suficientes». Siguieron tras él.
Y pasó poco tiempo. Quizá presionado por haber perdido un cargamento de más de una tonelada, Maza y su gente de confianza - el resto de investigados- quisieron poner en marcha otro alijo para poder rendir cuentas con los proveedores marroquíes. Y el 22 de enero de 2020 ponen rumbo hacia a Tánger. A las 5.35 de la madrugada se detecta el barco en unas coordenadas muy próximas al lugar que habían hablado el 7 de enero como posible lugar de alijo. El 'Rúa Mar' permaneció en la zona hasta que dio aviso de avería. Entonces desde Salvamento intentaron contactar de forma repetida con Maza y cuando finalmente dieron con él, no facilitó ninguna información sobre cómo podían los servicios de rescate contactar con ellos. Entre otras cosas negó que llevaran un teléfono satelital que hubiera facilitado su localización.
Días después del naufragio, encontraron en superficie entre Tarifa y Algeciras los cadáveres de Antonio José Maza (patrón del barco y tío del armador), con el chaleco salvavidas puesto, y Óscar Maquera. Nunca aparecieron los cuerpos de Daniel Gallego, Iván Cazorla, Antonio Fernández y Ángel Maza, éste último también tío del principal implicado. Además un pesquero de Barbate encontró dos botes salvavidas.
Meses después, detenido
A los meses, en julio, Pedro Maza hijo era detenido. También era engrilletado su padre. Sin embargo salió en libertad con cargos. Doscientos agentes pusieron en marcha un importante operativo que se saldó con 22 detenidos. Entre ellos los Maza, y también Jesús Heredia, alias 'El Pantoja' quien había salido en las pesquisas del 'Felipe y Maruja'. La conexión entre estos dos algecireños empezaba a estar más clara, y sostenida en pruebas, y a que la negociación iba en la cuerda de mercancía y dinero por logística. Según la Udyco, el armador era el encargado de surtir de barcos de pesca y de naves al 'Pantoja', señalado como uno de los grandes capos del Campo de Gibraltar tras las caídas del Messi del hachís y las idas y venidas de prisión los Castaña.
En total, la 'Operación Matraca' se desarrolló mediante seis registros en viviendas, naves y fincas y la intervención de cuatro pesqueros, tres en Algeciras y uno en El Puerto. Además, quedaron bloqueadas cuentas corrientes, propiedades inmobiliarias, dos vehículos de alta gama y furgonetas.
Pero la historia no paró ahí. Recientemente, este pasado mes de mayo, Pedro Maza era de nuevo detenido en el marco de una operación antidroga conjunta de Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Era arrestado junto a otras seis personas. Los agentes, que ya les seguían la pista, los sorprendieron descargando droga desde un barco, 'El Arcángel', en el muelle de El Puerto de Santa María. De nuevo un doble fondo. De nuevo el mismo supuesto plan.
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