Desarrollan nuevos suelos en Alcalá de Guadaíra para reactivar el sector industrial

El Ayuntamiento pone en carga 100.000 metros cuadrados con zonas reservadas para usos productivos y comerciales

Los nuevos suelos se apoyarán sobre la ronda norte de los polígonos, que ahora tiene escaso uso A.M.

Alberto Mallado

Alcalá de Guadaíra formula una apuesta por el desarrollo de un nuevo espacio industrial después de un ciclo de parálisis en esta materia. El Ayuntamiento ha aprobado el Plan Parcial de un sector denominado Pie Solo, que supone la puesta en carga de más de 100.000 metros de suelo industrial y terciario, que se repartirá entre industrias extensivas e intensivas, así como en usos comerciales.

El desarrollo de esta zona supone el aprovechamiento de una infraestructura que, años después de su ejecución, ha permanecido con un uso muy escaso . La denominada ronda norte de los polígonos es un vial de acceso a las zonas industriales de la ciudad en paralelo a la A-92 en su parte más cercana al casco histórico de Alcalá. Una amplia operación urbanística que además de mejorar la conexión de algunas zonas industriales, habilitaba gran cantidad de suelo con muy buenas condiciones de comunicación. Sin embargo, alrededor de este vial no se ha implantado hasta ahora ninguna empresa. En lugar de eso ha sido objeto de un expolio sistemático de todo lo que se podía robar.

El nuevo suelo en desarrollo queda de esta forma entre dos vías de comunicación. Por un lado con fachada a la A-92 y por otro a la ronda norte de los polígonos . Acorde con esta ubicación, se plantea que la parte que da a la autovía acoja usos comerciales, siguiendo la idea del actual gobierno municipal de convertir la fachada a la autovía en un gran bulevar comercial hasta Sevilla. Pero en este punto también se plantean usos más allá del industrial. Justo enfrente está el casco urbano de la ciudad, con la populosa barriada de La Paz, por lo que también habrá aquí espacio para suelos de interés público y social, deportivo, comerciales y zonas verdes.

La fachada que da a la ronda norte y la que se crea con el nuevo vial de acceso desde la A-92 se destina a industria extensiva. En medio queda suelo para industrias intensivas y otras más pequeñas. La conexión entre ambas partes se hace además de con los correspondientes viales, con una zona verde.

El plan parcial aprobado permite que el desarrollo se efectúe al menos en dos fases, para lo que se ha propuesto la división en dos Unidades de Ejecución, de forma que los costes de desarrollo queden distribuidos en el tiempo y con ello la implantación de la actividad empresarial no se vea afectada en demasía por las necesidades de inversión en costes de urbanización, explican desde el gobierno local.

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