MUNDO

El Gobierno iraquí 'cierra' Bagdad y Baquba por temor a una ola de atentados

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno iraquí decretó ayer el toque de queda en la provincia de Diala y prohibió el tráfico en Bagdad y Baquba, tras la muerte de Abú Musab al-Zarqaui, y ante el temor de que se produzca una ola de atentados terroristas. «Como comandante general de las Fuerzas Armadas, declaro que queda prohibido el tráfico desde las 9 a las 17 horas», dijo el primer ministro Nuri al-Maliki en un comunicado difundido por la televisión pública. «Estas medidas de precaución han sido adoptadas para evitar posibles ataques terroristas cuando miles de creyentes estén en las mezquitas para realizar la oración», añadió la nota. El jefe del Gobierno también declaró el toque de queda en la provincia de Diala, donde fue abatido el jefe de Al Qaeda. La orden estará en vigor hasta nuevo aviso, añadió la cadena estatal. Patrullas de la Policía y del Ejército, fuertemente armadas, eran visibles en las calles de Bagdad, donde vigilaban todos los movimientos de la población para evitar atentados en el día festivo para los musulmanes.

Al-Maliki advirtió de que la muerte de Al-Zarqaui no significará el fin del terrorismo y pidió a los insurgentes y terroristas que abandonen la lucha armada.

Ofensiva

Y a la estela de la captura del líder terrorista, las tropas estadounidenses llevaron a cabo ayer casi 40 incursiones en diversas zonas del país árabe en un intento por acelerar las acciones para desmantelar a la red Al Qaeda, según informó un portavoz militar.

El general estadounidense William Caldwell precisó que las operaciones están basadas en la información decomisada en las operaciones posteriores a la muerte de Al-Zarqaui. El mando militar reveló también nuevos datos sobre el egipcio Abú Ayub al Masri, que al parecer sustituirá al fallecido terrorista jordano.

El general Caldwell indicó que durante las incursiones se capturó una «tremenda cantidad de información» como «memorias electrónicas y algunos discos duros» que permitirían a las fuerzas incrementar la lucha contra los focos insurgentes. La información también ayudará a determinar de dónde proceden las armas y la financiación del grupo integrista.

Y aunque la jornada fue mucho menos violenta de lo que se acostumbra no faltaron los asesinatos por parte de la insurgencia. Entre ellos los de tres ingenieros de una refinería petrolífera, mientras que el responsable de otra empresa del mismo ramo fue secuestrado.